miércoles, noviembre 27, 2024

Michelle Kerr, la dama del fútbol escocés

Por Julián Peyret

Entrenadora de la Selección Femenina de Fútbol de Escocia. Por sus servicios al futbol”. Así hace referencia, en la página 61, la lista de honores del evento de cumpleaños de la Reina del Reino Unido, para nombrar a Michelle Kerr como Miembro del Orden Británico. Una escocesa más, reconocida por sus aportes en el deporte.

Si no era esperado que Escocia clasificara al Mundial, imagínense de que una mujer de ese país, dedicada toda su vida al fútbol, recibiera un honorario en el cumpleaños de la Reina. Parecía un poco imposible.

Kerr nació el 15 de octubre de 1969 y creció en Broxburn, un pequeño pueblo en las colinas de West Lothian, ubicado a 19 kilómetros de la capital Edimburgo. Ella era la menor de 4 hermanos. Sus dos hermanos mayores jugaban al fútbol y ella instintivamente siguió su ejemplo y, según ella, siente más pasión por jugar que ellos.

El camino futbolero de Shelley comenzó desde que era muy pequeña. En la primaria, participó del equipo de fútbol, pero ella quería ir a los clubes locales y, lamentablemente, esas instituciones se negaban a tener una niña jugando con chicos. Cuando llegó a la escuela secundaria, ni si quiera la dejaron formar parte del equipo por las reglas que había en aquel entonces. Su madre tuvo que consultar a los directores para que, al menos, pudiera practicar con ellos y lo consiguió, pero no era suficiente para una deportista en la que la competición corre por sus venas. Por lo tanto, recurrió a ligas femeninas independientes que existían en la época.

Una vez finalizados sus estudios secundarios, a pesar de sus calificaciones bajas, comenzó a trabajar en una ensambladora de VHS de Mitsubishi y arrancó con el curso de entrenadora en el National Sports Training Centre Inverclyde, en 1989.

Además, en ese año fue convocada para jugar con la Selección de su país por primera vez a sus 20 años. Debutó en el derby contra Inglaterra, en el cual las escocesas perdieron por 3-0. Kerr dejó de jugar fútbol por un buen tiempo porque se dedicó a cuidar a su hija. Volvió al juego a los treinta años y se entrenó duro para recuperar su lugar en el equipo. Lo consiguió en 2001, donde disputó un amistoso contra Holanda. En un partido por las eliminatorias europeas de la Euro 2009 contra Ucrania, Kerr, Megan Sneddon y Suzanne Grant fueron reconocidas por alcanzar los 50 partidos disputados. La chica de Broxburn se retiró del fútbol internacional a los 39 años.

La carrera en clubes de Kerr arrancó unos años después de haber sido convocada para la selección, a fines de los ‘90 en el Dynamo de Edinburgo. Pasó por Giuliano’s Ladies en 2001/02, Kilmarnock Ladies entre 2002-2005 con el cual consiguió jugar la UEFA Women’s Cup y en 2005 hasta 2007 fue parte del Doncaster Rovers. En mitad de 2007, ya en el Hibiernian Girl’s and Ladies Club trabajó como entrenadora-jugadora del equipo hasta 2008, lo mismo que hizo con su siguiente destino; el Spartans Football Club Women’s and Girl’s.

En 2009, comenzó su carrera como entrenadora con la Selección Sub19 de Escocia y al mismo tiempo dirigía al Spartans, pero por la demanda de tiempo, tuvo que renunciar al club en 2010. Con aquel combinado, participó del Mundial Femenino Sub19 de Macedonia, pero tuvo un mal rendimiento y quedó eliminada en fase de grupos.

Su próximo reto fue en 2013, luego de haber recibido la licencia pro de la UEFA, con el equipo femenino del Arsenal de Inglaterra, uno de los equipos más importantes del continente. Fue bicampeona en 2013, obteniendo Women’s League Cup y FA Cup, torneo que repitió en 2014. Aun así, en este último año renunció en agosto a su cargo luego de haber tenido un mal arranque en el torneo, la eliminación de Champions League y la Copa de la Liga.

Pero en ese mismo año que se fue del Arsenal hizo algo único en el Reino Unido: fue la primera mujer en la historia de ese conjunto de países en dirigir un equipo de hombres. En este caso, fue el Stirling University F.C. que participa en la Lowland Football League, la quinta división del futbol escoces.

Tras 3 años dirigiendo en aquella categoría, Kerr dio un salto enorme en su carrera: el 13 de abril de 2017, se convirtió en la seleccionadora nacional de Escocia y en 2018, durante las eliminatorias europeas para el Mundial de Francia 2019, finalizó en la primera posición con 21 puntos en el grupo 2, clasificando de manera directa al certamen por primera vez en su historia.

Mencionar Michelle “Shelley” Kerr es sinónimo de fútbol femenino escocés y antónimo de rendición. Es uno de los mejores ejemplos deportivos y el máximo en el ámbito futbolístico de las mujeres en su país.

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