Por Lucas Torretta
Poco antes del inicio del Mundial de Fútbol Femenino en Francia, la Federación Australiana de Fútbol (FFA) y el sindicato de jugadores (PFA) informaron que las futbolistas de la W-League (Liga Australiana de Fútbol Femenino) recibirán un incremento del 33% en su remuneración mínima anual.
Este aumento alcanzará los 16.344 dólares australianos y hará que las jugadoras cobren el mismo salario mínimo que sus colegas varones.
“Eso significa que los deportistas de la W-League y de la A-League percibirán la misma tasa por hora”, dijo Greg O´rourke (dirigente de la FFA y de las ligas). Aunque cabe destacar que la temporada femenina de fútbol es más corta que la masculina, ya que empieza en octubre y termina en enero, mientras que los hombres juegan desde octubre hasta mayo.
Por su parte, John Didulica, director ejecutivo de la PFA, declaró que las jugadoras deberían estar orgullosas.
Hasta hace dos años, muchas mujeres que se desempeñaban en la competición femenina de fútbol de mayor nivel en Australia estaban consideradas como amateurs y solo recibían subsidios.
Sin embargo, a pesar de haber dado un gran paso, en Australia no descansan. Las Matildas, bajo el lema “Nuestro objetivo es ahora”, hacen campaña para que la FIFA acreciente el dinero de los premios en el Mundial Femenino.
Y si bien este año el seleccionado ganador se llevará 30 millones de dólares, el doble de lo que fue en Canadá 2015, estos números están muy lejos de los 400 millones que otorgó la Copa del Mundo de Rusia 2018.