jueves, noviembre 21, 2024

A días del inicio del Torneo Regional Federal Amateur, la organización sigue perjudicando al fútbol del interior

Por Jerónimo Spangenberg

Falta menos de una semana para el inicio de uno de los torneos más caóticos de nuestro país, uno del que incluso muchos futboleros argentinos que podrían explicar sin problemas como funciona el mercado de pases o el nuevo formato de la Champions League, nunca escucharon hablar, el Torneo Regional Federal Amateur (TRFA).

Son muchas las críticas que recibe la Asociación de Fútbol Argentino por la forma en que organiza las competencias. Mayormente se pone bajo la lupa en la cantidad de equipos que integran la Primera División, los errores arbitrales, el caos organizativo, entre otras cosas. 

Si todo eso aplica para la Liga Profesional que disputan los mejores equipos del país, no sorprende que el problema sea más profundo en el ascenso. 

Para empezar, existen dos categorías federales: la Liga Profesional y la Primera Nacional. A partir de ahí se dividen en dos: para equipos directamente afiliados a la AFA (equipos de CABA/AMBA) y para los indirectamente afiliados (zonas del interior de Buenos Aires y del resto del país). 

La tercera es la B Metropolitana, para los afiliados directamente y el Federal A, para todo el resto. Ya en esta categoría existe una marcada desigualdad que ha sido blanco de críticas del fútbol del interior: en la B “Metro” participan 22 equipos, y cuentan con un ascenso directo y una final para obtener otro. Lo mismo ocurre en el caso del Federal, con la sustancial diferencia de que en este participan 38 clubes. 

Sumado a esto, también influye el formato en el que se desarrolla el torneo. En el primero se juega un Apertura y un Clausura y, en caso de que un equipo gane ambos, obtiene directamente su plaza en la Segunda División, mientras que en el segundo se dividen en zonas (obligando a los clubes a recorrer más distancias), disputan fase de grupos, luego fase campeonato y tras eso una reválida. 

Esta disparidad se agranda aún más cuando se sigue bajando de categoría y se llega a la Primera C y al Torneo Regional Federal Amateur. El primero cuenta con 25 equipos, otorga un solo ascenso para la Tercera División y se juega igual que ella: Apertura y Clausura, y en caso de que un equipo gane ambas asciende de manera directa. 

El Regional, por su parte, es completamente distinto. Solo para empezar cabe marcar que en la edición del año pasado participaron un total de 376 equipos de todo el país. El formato consta de varias fases: primero se dividen en ocho regiones, y estas se dividen en una cantidad variable de grupos en los que juegan todos contra todos. Tras esto, los ganadores de cada zona se miden entre sí en playoffs hasta que cada región consagre a un único ganador. Esos ganadores también se enfrentan entre ellos, son cuatro finales, cuatro ascensos. Pasando en limpio, solo cuatro de los 376 equipos logran obtener su plaza para el Federal A. Además, es inevitable que regiones enteras queden sin representación, por lo que el intento de federalización termina con que solo ascienden equipos de cuatro zonas geográficas distintas. 

Parece irrisoria la diferencia entre dos categorías que en teoría deberían desarrollarse en forma análoga. Es cierto que por motivos demográficos resulta imposible igualar la cantidad de equipos en Buenos Aires y que siempre el ascenso reviste más dificultad para los clubes no porteños, sin embargo, sería justo que se organizara de una manera que no perjudique tan claramente los intereses de las instituciones del interior del país.

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