jueves, noviembre 21, 2024

Juegan mujeres, dirigen hombres

Por Federico Bajo

En 2017, Paula Navarro fue la principal apuntada para convertirse en entrenadora del equipo de fútbol masculino de Santiago Morning de Chile, que militaba en la segunda división. Pero antes de que firmara el contrato, el arquero y capitán, Hernán Muñoz, declaró a la prensa: “A mi modo de pensar, que una mujer esté en un camarín con hombres se sale de contexto, por la comodidad de los jugadores”. Pese a las intenciones de contratarla del presidente, Miguel Nasur, también hubo oposición de dirigentes. “No sería fácil para una mujer dirigir un equipo de hombres. Hay puestos que van más allá de la igualdad de género. Tienen que ver con la experiencia, la capacidad de manejar grupos”, dijo Luis Faúndez, el vice del club. Ignoraba que Navarro se recibió de entrenadora, estudió sobre psicología deportiva y dirigió juveniles y la primera división femenina de Colo-Colo. Finalmente, ella asumió en el club como integrante del cuerpo técnico de Jaime García.

Todo lo opuesto a lo que le sucedió a Navarro ocurre en el fútbol femenino. De las 24 selecciones que participarán del Mundial de Francia 2019, que se disputará del 7 de junio al 7 de julio, 15 son dirigidas por hombres, quienes ocuparán el cargo para el cual, en el fútbol, se requieren más conocimientos sobre el juego. La elección de hombres es altísima a pesar de que las estadísticas indican que las selecciones de Estados Unidos, Alemania y Francia, que ocupan el puesto número uno, dos y cuatro del ranking respectivamente, son comandadas por mujeres. ¿Las futbolistas de esos 15 seleccionados habrán sido escuchadas a la hora de elegir al conductor del plantel, como sí lo fueron los jugadores de Santiago Morning? De todos modos, hubo un avance con respecto a las siete mujeres que se sentaron en el banco en Canadá 2015 o con la nula presencia femenina en la dirección técnica en China 1991, primer Mundial oficial organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA).

Es curioso que el 62,5% de los entrenadores presentes en el torneo femenino más importante del mundo sean hombres, aunque hay que tener en cuenta que cada una de las federaciones que serán representadas son presididas por hombres y, en la mayoría, son ellos quienes eligen. Incluso, esta sobrepoblación masculina en los puestos en los que se toman decisiones se puede ver reflejada en la organización de la entidad madre del fútbol. La FIFA cuenta con un Consejo compuesto por 37 personas: un presidente, ocho vices y 28 miembros elegidos por las 211 federaciones afiliadas, agrupadas en seis confederaciones: Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Confederación Africana de Fútbol (CAF), Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF), Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC), Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol​ (UEFA) y Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).

Cada una de estas asociaciones tiene una mujer entre sus representantes, la cantidad mínima que exige el estatuto. Solo dos de ellas, Sonia Fulford (CONCACAF) y Lydia Nsekera (CAF), fueron presidentas de las máximas organizaciones de sus países, Islas Turcas y Caicos y Burundi, sin relevancia en el fútbol mundial. Las otras cuatro son Mahfuza Akhter (AFC), directora del departamento de fútbol de Bangladesh, María Sol Muñoz (CONMEBOL), ex directora de Relaciones Públicas de la Universidad Católica de Quito, Johanna Wood (OFC), ex vicepresidenta del Comité Ejecutivo de la federación neozelandesa, y Evelina Christillin (UEFA), ex esquiadora italiana que participó en la organización de los Juegos Olímpicos de Invierno de Turín 2006. La que sí tiene un cargo de jerarquía en FIFA es la senegalesa Fatma Diouf Samoura, quien lucho por más de 20 años por los Derechos Humanos y ocupa el cargo de Secretaria General.

Es alarmante la gran cantidad de hombres en el fútbol femenino, que es el único lugar donde las mujeres tienen espacio en este deporte. Si aquí no se les da posibilidades a las entrenadoras, aún más difícil será que las tengan en el fútbol masculino. La pionera en este rubro, según los antecedentes que se tienen, fue la portuguesa Helena Costa que asumió oficialmente como directora técnica del Clermont Foot, de la segunda división francesa, pero al mes renunció sin siquiera llegar a dirigir. La reemplazó otra mujer, la exfutbolista Corinne Diacre, que estará presente en el Mundial comandando al seleccionado femenino francés.

A pesar de este panorama, en Francia 2019, la copa que jugarán las mujeres y dirigirán los hombres, despierta una expectativa muy alta. “Estoy convencido de que después de este Mundial la percepción del fútbol femenino en el mundo cambiará”, aseguró Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Habría que preguntarle si también cambiará la propia FIFA que al campeón, que se conocerá el próximo 7 de julio, le otorgará como premio 4 millones de dólares, exactamente la mitad de lo que se llevó cualquier seleccionado eliminado en la primera fase de Rusia 2018. Aunque esa, ya es otra historia.

 

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