sábado, noviembre 23, 2024

Marista Rugby Club, el semillero de Los Pumitas

Por Laureano Vergara

Marista es un equipo del rugby mendocino histórico y a la vanguardia en toda la región. En los últimos 4 años ha formado alrededor de 20 jugadores que compiten en países del exterior como Australia, Francia e Inglaterra. Un conjunto ganador que tiene como objetivo principal formar grandes personas y transmitir buenos valores. El club con mayor representación en Los Pumitas. O, como dicen sus socios más veteranos: “Una gran familia”.

Desde el pasado 2 al 12 de mayo se llevó a cabo en Sunshine Coast, Australia, la primera edición del Rugby Championship M20, que contó con la participación de Argentina, Sudáfrica, Nueva Zelanda y su anfitrión. Este certamen busca incorporar competencia a la categoría y sirvió como preparación para el Mundial M20 que comenzó el 29 de junio. En la lista de 31 convocados de Los Pumitas para el campeonato debutante, aparecieron los nombres de Genaro Podestá, Agustín Sarelli y Estanislao Rodríguez. Todos ellos, pertenecientes al “Cura”, lo que lo convirtió en el equipo con más jugadores en el seleccionado juvenil.

Uno pudo creer que este honor sería para algún conjunto correspondiente a las zonas que mayor competitividad presentan en el país, como lo son Buenos Aires, Rosario, Córdoba o Tucumán. Pero este no fue el caso. Marista es un club de la ciudad de Mendoza, fundado en 1961. Surgió a partir del colegio, perteneciente a la Congregación de los Hermanos Maristas.

En su haber cuentan con más de 1500 socios activos. En el área de rugby, no tiene un sistema de captación de talentos. La llegada de chicos y jugadores al equipo se da de forma natural. En la mayoría de los casos, es gracias a la historia familiar (abuelos, padres, hermanos que pasaron por el club) o a los amigos en común, por lo que los niños arriban. Como ejemplo sirven Estanislao Rodríguez ya que su papá fue jugador, o Genaro Podestá, ligado estrechamente a Marista debido a su familia. El éxito es a causa de la formación. 

Marista Rugby Club presentó su nuevo sponsor e indumentaria

Según Pedro Peñailillo, preparador físico del Plantel Superior y coordinador del área física, es fundamental que exista un trabajo interdisciplinario entre todas las partes involucradas en el staff. A lo que se apunta desde el plan de formación es que los chicos tengan su tiempo de aprendizaje en el deporte durante su etapa infantil; y que se mantenga en las categorías cadetes, donde se comienza a construir las bases físicas del jugador. Cuando lleguen a ser juveniles, incorporen la competencia, además de desarrollar al máximo las diferentes virtudes del deportista. 

Peñailillo afirma: “Para mí lo más importante de cualquier club son las categorías M13, M14 y M15. Es donde deberían estar los mejores entrenadores y preparadores físicos. Es necesario para tener una base sólida en M16, M17 y M18, donde se empiezan a incrementar las capacidades condicionales que son la fuerza, resistencia o potencia. Todo lo que hagan de cardio lo van a desarrollar antes. El problema está en que si tuviste entrenadores que lo único que les interesaba era ganar o hubo cosas que capaz no se trabajaron, como enseñar a tacklear, luego no pretendas que el chico tacklee bien. Todo se enseña. Desde Marista lo que queremos es atacar cada vez desde más temprana edad, para que cuando estén en una situación de tener que tomar una decisión, los jugadores puedan elegir la mejor”.

Entrenamiento del Plantel Superior

Para Marista, el trabajo interdisciplinario es muy importante. Por ello mismo, el Plantel Superior necesita de un amplio grupo de trabajo para sus tres equipos: Primera, Intermedia y Preintermedia. Juan Salvarredi, entrenador y responsable del área de análisis de video, dice: “Contamos con un Head Coach principal que es Daniel Roccuzzo. Después hay entrenadores por especialización: dos de scrum, dos de line out, dos de backs; uno de ellos especializado en el juego con el pie y el otro en defensa. Tenemos tres preparadores físicos, uno para cada equipo. También hay un kinesiólogo, llamado Tomás Laguna. Disponemos de tres managers y, por último, de un utilero, que a su vez es el canchero del club”.

Para el Plantel Superior, la pretemporada suele comenzar a fines de enero y dura un total de 7 a 8 semanas. Se empieza con una serie de pruebas físicas a los jugadores, que indican el punto de partida de las marcas que luego se buscan superar en cada entrenamiento. Para Peñailillo, lo ideal es que los deportistas se mantengan lo más activos posible y que entiendan qué es lo mejor para cada etapa. Buscan, como él dice, “generar hábitos saludables”.

La parte física tiene que ser lo más integral posible. Pretendemos que un jugador no solo sea fuerte sino que también sea potente y veloz”, confiesa Peñailillo. En los enfrentamientos, Marista es un conjunto completo, con variedad de armas, pero se destaca sobre todo en la intensidad. Pedro Peñailillo agrega: “Si uno quiere tener intensidad en los partidos, tiene que partir de la misma base durante los entrenamientos. Si dedicamos una hora y media, tiene que ser al 100%, no podemos regalar nada”.

La semana se divide en cuatro entrenamientos (se considera al partido del fin de semana como uno de ellos). Lunes, martes y jueves desde las 20:00 hasta las 21:30. Además del encuentro de los sábados. “Los lunes suelen ser con regenerativo, hielo y hacemos análisis de vídeo propio y del rival que vayamos a enfrentar. Los martes son los días de alta intensidad en donde tratamos de llegar a un cien por ciento. El preparador arranca con un buen físico. Realizamos scrum, line out con los forwards. Después, si tenemos que hacer ruck, que incluye muchos golpes, aprovechamos ese día. Los jueves, ya más cercano al partido, es una práctica de intensidad media: repasamos el sistema y las jugadas”, explica Salvarredi sobre el programa de entrenamiento.

Si algún jugador necesita ir al gimnasio, puede llegar un rato antes. Cada uno de ellos tiene un plan personalizado que busca potenciar ciertos perfiles físicos. El medio scrum, Genaro Podestá (foto) cuenta: “A mí ahora me está tocando tratar de ser más robusto y potente. Suelo hacer más series que el resto. Mayor cantidad de repeticiones con un poco menos de peso. En la actualidad, para ser un jugador “World Class” necesitás cumplir con ciertos requisitos físicos, que si no los tenés te pueden llegar a marginar a pesar de tus condiciones técnicas a la hora de jugar”Este tipo de división del entrenamiento no es el único que existe, pero sí es el que creen en el club que mayores resultados otorga. 

Genaro Podestá, jugador de Marista Rugby Club, integra el plantel de la UAR para los próximos Juegos Sudamericanos de la Juventud.

Pedro Peñailillo trabaja también como preparador físico en la Unión Argentina de Rugby. Una de las 5 Academias de la UAR (la del Oeste), tiene lugar, desde hace dos años, en el mismo club Marista, gracias a sus instalaciones. “He tenido muy buenos comentarios con respecto a los chicos que van a jugar al exterior. Por ejemplo, nosotros le hicimos la preparación de Pumas a Rodrigo Isgró, Gonzalo Bertranou y Juan Martín González (ex Marista), que estuvieron previo al Mundial. Los tipos manifestaron que se entrenaron casi mejor que en sus clubes”, admite Peñailillo.

Instalaciones en el predio

El “Cura” ha evolucionado a lo largo del tiempo. Uno de sus desarrollos más notorios, se da en el área de infraestructura deportiva. Cuentan con un predio de 12 hectáreas donde hay: 5 canchas de rugby con medidas profesionales, 2 canchas de hockey, una pileta, 4 canchas de rugby infantil y un gimnasio que ahora se ha ampliado; moderno, completo y que es del club. En el último año, adquirieron un terreno de casi una hectárea y media, que les permite expandirse aún más. A futuro, planifican la idea de hacer una cancha de rugby y una de hockey en ese espacio.

Marista Rugby Club: una familia, un club con 62 años de pasión que generó un sentimiento de pertenencia único

Esto no fue siempre igual; hubo trabajo, decisiones, errores y aciertos para lograr construir el presente del club. “Cuando llegué había un gimnasio chiquito, no tan bien estructurado. No era el ideal. Lo primero que le pedí al presidente fue una modificación. Hoy tenemos la kinesiología, un espacio sintético y agregamos 50 metros de largo de gimnasio”, enumera Peñailillo. Desde el equipo buscan que los deportistas tengan la posibilidad de hacer velocidad, pesas, potencia y la disponibilidad de un espacio verde al aire libre; además de un profesor a disposición.

Cuando Los Pumas enfrentan algún seleccionado del exterior en Mendoza, esos equipos eligen este club para ir a entrenarse. “El año pasado tuvimos la suerte de tener a los All Blacks acá cuando jugaron por el Championship. Nos llena de orgullo. También hemos recibido a los Springboks y a los Wallabies. Este año vino Francia en junio. No sé si completamos el álbum de figuritas pero cada uno que viene nos deja una camiseta firmada. Todos nos han transmitido comentarios muy positivos de la cancha; el gimnasio nos lo elogian mucho también”, expresa Juan Salvarredi.

Competencia regional y nacional

En el plano competitivo, la historia del “Cura” es exitosa por demás. El torneo más importante de la región, hoy Top 10 de Cuyo, es para Marista moneda corriente ganarlo. Cuenta con 26 títulos en su haber; y ha logrado llegar a las últimas 5 finales, saliendo victorioso en 3 de ellas. Tal fue el caso de la edición 2023, histórica definición por el resultado: 70 a 14 frente a Liceo Rugby Club.

Tanto el cuerpo técnico como los jugadores coinciden en que el nivel de la región no es tan alto. Hay tres clubes: Marista, Liceo y Los Tordos, que se encuentran a un nivel superior al resto. También concuerdan en que si los equipos restantes se desarrollan, aportan mejoras para uno mismo.

Por fuera de Mendoza, existe la posibilidad de competir en el Torneo del Interior A, para el cual cuentan con 2 plazas. Aquí enfrentan a clubes de todo el país y brinda la posibilidad de llegar a jugar el Torneo Nacional de Clubes (hoy en día solo enfrenta al campeón del interior y de la URBA). El año pasado, el “Cura” llegó a las semifinales del certamen del interior en condición de invicto. En esa instancia. ganaban por 28 a 3 en el segundo tiempo frente a Universitario de Tucumán. Aun así, el encuentro acabó 32 a 28 a favor de los tucumanos. “Creo que lo que tiene el resto de los torneos, que el de Mendoza no, es que hay partidos de esa intensidad todos los fines de semana. Te agranda el plantel. Es algo que a nosotros al final nos costó porque jugamos con 6 o 7 jugadores que recién estaban debutando en Primera. Además, teníamos algunos lesionados que tuvieron que entrar porque eran muy importantes”, expone Podestá sobre las posibles razones de la derrota.

La institución busca formar personas con valores tales como: compañerismo, esfuerzo, respeto, responsabilidad y compromiso comunitario. Salvarredi y Peñailillo coinciden en que este objetivo influye considerablemente en el rendimiento del conjunto: “Lo primero que va a sobresalir en un equipo exitoso, va a ser el grupo humano y la verdad es que tenemos uno muy bueno”.

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