Por Franco Criniti
Independiente venció a Racing Club por 2-0 en condición de visitante y se quedó con el clásico de Avellaneda luego de más de dos años. Esta derrota desató una reacción negativa y violenta de la fanaticada de la Academia, dirigida hacia el cuerpo técnico, la dirigencia y entre ellos mismos.
Si bien antes del comienzo del encuentro la hinchada de Racing se mostró eufórica y compañera con los jugadores, a la hora de sonar el nombre de su director técnico, Fernando Gago, el estadio se dividió en dos: algunos repartieron silbidos en contra mientras que otros aplaudían a “Pintita”. Sin embargo, el apoyo que recibió el plantel previo al inicio del partido no necesito de mucho tiempo para darse vuelta.
El Rojo se adelantó en el marcador a tan sólo dos minutos del partido por medio de un gol fabricado por Alexis Canelo, lo que provocó que la hinchada local realizara cantos polémicos para “motivar” a sus jugadores.
El clima en el Cilindro de Avellaneda se fue tensando cada vez más, tal fue el caso que a los 23 minutos de juego, en la platea sector B, dos hinchas de Racing comenzaron a repartirse golpes entre sí, lo que generó que la policía tenga que intervenir y que el público se enfureciera más.
Los cánticos eran cada vez más fuertes y apuntados a jugadores como Piovi, Rojas, entre otros, pero sobre todo las críticas le llovían a Fernando Gago.
El entrenador respondió y decidió sacar a Piovi que no tuvo un gran rendimiento. Pero esto no calmó a los fanáticos, si no contrario, ya que ingresó Maxi Romero, el futbolista más resistido por el público.
El tiempo pasaba y Racing no podía conectar con su juego, y para empeorar la situación, el árbitro del encuentro, Mastrángelo, decidió cobrar un penal para Independiente que el “Chaco” Martínez cambió por gol.
En ese momento fue cuando todo se desvirtuó y la gente, más que enfurecida, pedía a todo pulmón por la renuncia de su entrenador.
A esta altura del partido, también hubo incidentes entre los propios hinchas de Racing pero esta vez en la popular baja detrás de los bancos de suplentes.
El clima hostil en El Cilindro provocó que la reconocida cantante “La Joaqui”, quien se encontraba en uno de los palcos, tenga que retirarse del estadio ya que cuando la reconocieron, empezaron a insultarla y a tratarla de una manera violenta.
Una vez finalizado el encuentro, el público se tomó un tiempo antes de retirarse para cantar una vez más “Andate Gago, La P*** que lo pario”.
Esto sin dudas generó una decisión dentro del ex Boca, quien decidió no dar la conferencia de prensa habitual, pero le comunicó a sus jugadores en el vestuario que no continuará como entrenador de Racing.
Gago nunca había perdido un clásico como entrenador, por lo que su primera vez, también fue la última en su vínculo con el club.