lunes, noviembre 25, 2024

“En China no me sentía jugador profesional”

Clara Satto

Siempre se menciona que un jugador de fútbol se va a China al final de su trayectoria para afronar con un buen contrato los últimos años de su etapa futbolística. Pero Emmanuel Gigliotti lo hizo en el medio de su carrera, no para retirarse, sino para tener una nueva experiencia.

Gigliotti resalta mucho las diferencias que hay entre el fútbol chino y el argentino:“No me sentía jugador profesional porque la calidad de los entrenamientos es inferior a lo que hay acá en Argentina y la pasión de la gente no te lo hace sentir como acá”.

El centrodelantero de independiente destaca que una de las causas por las que no se sentía profesional era que: “extrañaba ir a entrenar con un objetivo puesto en el próximo fin de semana, es algo que no me pasaba en China. Capaz estoy mal yo, pero no me sucedía”.

A pesar de todo, rescata que fue una experiencia buena y que con ella empezó a valorar más el futbol de nuestro país. “Cuando estuve afuera extrañé esta linda locura con la que vivimos en el fútbol”.

El Puma Gigliotti tuvo que escalar desde muy abajo en su carrera. Empezó jugando en la tercera división del fútbol argentino, en General Lamadrid, en 2006 y 2007 y luego pasó por Argentinos Juniors, para quien no jugó ningún partido en 2007 y 2008. Vistió la camiseta de All Boys en dos etapas diferentes -2008 y 2010- y en el medio jugó en Atlético Tucumán. Tuvo un breve paso en el fútbol italiano y tras jugar sólo siete partidos (ninguno como titular) en el Novara entre 2010 y 2011, decidió volver al país.

Con los años Emmanuel pudo demostrar sus habilidades y pasó por San Lorenzo (2011/2012), Colón (2012/2013) y Boca Juniors (2013/2015) donde no tuvo la mejor de las suertes y por varios motivos tuvo que tomar la decisión de irse al Chongqing Dangdai Lifan de China (2015/2016).

Después de esa experiencia llegó el momento de la vuelta a Argentina. “Ya tenía ganas de dejar el fútbol chino y volver a ser un jugador profesional”, dijo Gigliotti. Una de sus tantas ofertas fue la de Independiente, que logró ser la más seductora por todo lo que es el Rojo en la Argentina y sintió que en este club iba a tener una gran oportunidad.

Y así fue: el año pasado pudo ganar la Copa Sudamérica, que en el 2014 le había causado un traspié en su carrera. Dejando todo los fantasmas atrás, Emmanuel consiguió levantar la copa con sus compañeros, “Es algo de lo que nunca me voy a olvidar en la vida y fue una de las cosas más lindas de mi carrera”. También la Sudamérica le dejó su gol más importante que fue el que le marcó al Flamengo de Brasil en la primera final de la copa en la cancha de Independiente.

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