Por Juan Segundo Giles
La Selección Argentina disputará ante México un encuentro trascendental en lo que respecta a su futuro en el Mundial de Qatar 2022. El “no hay mañana” –muchas veces utilizado para exagerar los acontecimientos venideros- toma gran valor en el escenario que se encuentran los dirigidos por Lionel Scaloni.
Lionel Messi y compañía deberán ganar para enderezar el rumbo y dejar atrás rápidamente el mal trago del debut. De lo contrario, una derrota sellaría definitivamente la eliminación; mientras que con un empate dependerían de resultados ajenos.
Con la caída ante Arabia Saudita, no solo se cortó la racha de 36 partidos invictos (25 victorias y 11 empates), la Argentina pasó de invencible a frágil, de candidata a –casi- decepción. Incluso, se puso en tela de juicio si el carácter de los futbolistas alcanzará para sacar adelante el partido ante México.
No obstante, el viaje de Lionel Scaloni como entrenador principal del equipo nacional ha tenido turbulencias en el camino y una crítica desaforada desde la población y los medios de comunicación previo a dar vuelta la balanza.
La eliminación frente a Brasil el 2 de julio de 2019 por las semifinales de la Copa América había quedado lejana en el tiempo. Y en aquel certamen, salvando las distancias, el vuelo de Lionel Scaloni se podría haber visto truncado también en la fase de grupos.
Luego de caer 2-0 ante Colombia en el debut, Argentina llegaba a la segunda fecha frente a Paraguay de la misma manera que en la actualidad: obligada a no perder para seguir con vida. Sin embargo, el trámite estuvo lejos de ser el soñado.
A los 37’ del primer tiempo, Richard Sánchez puso en ventaja a la Selección guaraní, y Messi igualó las acciones desde el punto de penal a los 51’. Pero el momento quiebre del torneo, y quizás del ciclo Scaloni, se dio cinco minutos más tarde con el penal atajado de Franco Armani contra Derlis González.
El empate final generó que Argentina vaya a la tercera y última fecha obligada a ganarle a Qatar para poder avanzar a cuartos de final, resultado que terminó consiguiendo gracias a los goles de Lautaro Martínez y Sergio Agüero.
Sin la clasificación, y el gran partido en semifinales ante Brasil, el nacido en Pujato probablemente hubiese tenido que dejar el cargo y no hubiera llegado a los 51 encuentros que lleva al mando de la Albiceleste.
En un contexto amplificado por lo que significa la Copa del Mundo, la Selección Argentina buscará escapar de las cuerdas tal como lo hizo tres años y medio atrás en el Estadio Mineirão. Esta vez, con un recorrido futbolístico que permite soñar.