Por Marcos Barrientos
La transpiración sobresale del verde césped. Agotamiento, botellas de agua y toallas acompañan esta postal futbolera. Pero el deporte también viene de la mano con la nutrición: una relación de amor y odio, aunque fundamental para la supervivencia del ser humano y con un grado de importancia bastante considerado: los atletas de élite conviven con la vida sana. Son su media naranja.
Día a día, el fútbol cambia, como todo en esta vida. “En mi época no se hablaba de cereales o esas cosas, hay que saber jugar a la pelota”, decía Juan Román Riquelme en un programa de Fox Sports en el año 2018 durante una charla con el periodista Sebastián Vignolo acerca de un mal momento que pasaba Boca Juniors ese entonces. Una frase que abre la puerta a una mirada distinta de la alimentación de hoy.
Riquelme es una persona con una voz fuerte dentro del fútbol argentino, un ejemplo a seguir para muchos a la hora de jugar a la pelota. Pero hoy la realidad es muy distinta y no todos nacen con el don de hacerlo como un mago. Un jugador tiene que hacer grandes sacrificios en cuanto a su alimentación.
La competitividad es constante. El cansancio se hace presente en los deportistas y los detalles salen a la luz. “Desde que empecé a implementar una buena alimentación, las cosas fueron para mejor. Había partidos que llegando al minuto 70 me sentía muy cansado y con los consejos del nutricionista del club esas cosas fueron mejorando”, declaró Rodrigo De Paul en una entrevista para AFA Play hecha por Juan Pablo Varsky. Además, agregó: “La alimentación me hace recuperarme mucho más y poder jugar los 90 minutos”.
Los cuidados, la dedicación y una buena ingesta de alimentos saludables son los aliados de los nutricionistas. Estos profesionales de guardapolvo blanco pintan de tres colores los platos que les recomiendan a los jugadores y los que les inculcan en su vida diaria.
-¿Por qué es tan importante una buena alimentación en un deportista de alto rendimiento?
-Es la base para un buen desarrollo deportivo y sirve como complemento para evitar lesiones cuando se hace actividad de manera regular.
Carla Floreani, licenciada en nutrición y deporte, lo ratifica. También agrega que la alimentación tiene que estar acompañada con un descanso óptimo y un constante chequeo hacia los futbolistas cuando están compitiendo en alto rendimiento.
“En cada jugador nos fijamos cuáles son las necesidades, como la composición corporal, puesto de juego, costumbres, gustos, hábitos y condiciones socioculturales”, argumenta Agustina Gazzaneo, nutricionista del Club Deportivo Morón. Gazzaneo agrega que en casi todos los casos se insiste en mejorar la musculatura en el cuerpo, ya que beneficia el rendimiento de un deportista. Los futbolistas también destacan el grado de importancia de tener un nutricionista en el club o en su vida deportiva porque les permite generar cambios físicos, algo que nunca habían imaginado que podía llegar.
La tarde llega a Sarandí. Leonel Picco está con su mate en mano, fiel compañero de cada concentración y entrenamiento. El jugador de Arsenal debutó el 2 marzo de 2019 en un partido frente a Central Córdoba de Santiago del Estero por la B Nacional. Picco destaca la importancia de tener a un especialista en nutrición a diario en el plantel porque desde su perspectiva es fundamental para llegar al 100% a los partidos. “Esto lo comencé a notar a los 18 años, cuando me propuse ser jugador, cuidarme e ir al gimnasio. Con el correr de la edad, me di cuenta que podía mejorar la contextura para lograr ciertos objetivos”, dice Picco.
Los cambios físicos vienen acompañados de una buena nutrición. Tarde o temprano, los resultados se terminarán reflejando en sus vidas diarias y deportivas. Los cuidados son permanentes. Cada dos o tres días, la nutricionista llega a trabajar a Arsenal. Uno por uno, los jugadores van entrando al consultorio, como si fueran a rendir un examen. “Nos pesa y nos mide para chequearnos”, admite Picco. Simbólicamente, se convirtió en una segunda madre que está al cuidado de ellos.
Las actualizaciones son constantes en los dispositivos electrónicos para que se adapten a las nuevas modalidades. Con la nutrición pasa exactamente lo mismo ya que los cuerpos de cada futbolista son distintos. El desgaste físico de cada atleta es distinto y no todos los celulares y computadoras tienen el mismo operador.
Existe un sector de 18 hectáreas donde los juveniles de Banfield sueñan en grande: el Campo de Deportes Alfredo Palacios está repleto de historias de futbolistas que sueñan con ser profesionales. Juan Manuel Cruz, jugador del Taladro, debutó en marzo de 2020 frente a Lanús con una victoria por 2-0 y destacó que hoy en día en el club, los cuidados recibidos siempre son alimentarse bien y sano, pero que cada uno tiene un plan distinto, ya que todos cuentan con físicos diferentes.
Es evidente que en un club de Primera, los chequeos son rigurosos y no solo cuando están en competitividad, sino también de vacaciones. Por lo general, cada institución fija un plan de alimentación para cada jugador, aunque de manera más libre. Y los deportistas siguen estas instrucciones para poder llegar en óptimas condiciones a la pretemporada.
Cruz comenta que Banfield le informa a cada jugador que lo ideal es que vuelvan en forma y se cuiden en lo físico. Sin embargo, el club no es tan exigente con algunos excesos en época de pretemporada. El hijo de Julio “El Jardinero” Cruz hace hincapié en que los entrenamientos en la pretemporada son distintos y que comenzó a notar cambios en su físico: el desarrollo lo notó en su primera etapa de preparación con el plantel de Primera. Los futbolistas tratan de estar lo mejor posible en cuanto a físico para poder rendir al máximo y así cuidar su fuente de trabajo: el fútbol. Cruz agrega que la alimentación balanceada y saludable es fundamental en su día a día porque es una herramienta de trabajo.
En el marco de las diferencias, el desprestigio y las comparaciones, aparece el fútbol femenino como una de las incógnitas de la salud alimenticia. El fútbol argentino para mujeres se profesionalizó en marzo de 2019. Muchos clubes grandes, como Boca, River, Racing e Independiente, sustentan un cuerpo técnico con nutricionista incluida, como los varones. Y comparten las mismas instalaciones del club, las canchas y hasta los mismos cuidados, pero en exigencia no es lo mismo para ambos géneros.
En el mítico barrio de La Boca, las casas coloridas resaltan, el puente se hace presente y el tango se hace escuchar desde los conventillos. En ese lugar, el plantel femenino de Boca va a entrenar todos los días para estar en óptimas condiciones a la hora de competir.
Desde el predio de Casa Amarilla y luego de un duro entrenamiento por la mañana donde el frío pega bastante, Bianca Recanati, jugadora profesional de Boca, destaca que los cuidados que les dan son permanentes y que consisten en una buena alimentación: “Los platos tienen que tener mucha proteína, carbohidratos, vegetales y estar acompañados de un buen descanso para recomponer energías”.
Los planes nutricionales varían según el sexo de cada futbolista. El metabolismo de una mujer no es el mismo que el de un hombre, pero sí parecidos. Estos se modifican dependiendo del peso de los atletas: al ser más livianas requieren ciertos nutrientes en menor cantidad a comparación de los varones.
Si bien ambas ramas del deporte tienen sus diferencias, abundan las similitudes en cuanto a la alimentación y a los cuidados físicos. Muchas veces, la libertad de comer sin tener la preocupación de excederse se desvanece en la vida deportiva. Un jugador o una jugadora se preocupan mucho por el bienestar personal y de progreso en el fútbol. Los nutricionistas ven la vida sana como una herramienta complementaria para el futbolista y la consideran una pieza fundamental para el desarrollo de su carrera. El sentido común se hace presente cuando se habla del espacio que le dan a este profesional dentro de un club, porque al fin de cuentas es mucho más importante de lo que se cree.