martes, octubre 22, 2024

Al tenis se gana con la cabeza

Por Franco Rosa

Dale que sos el próximo Nadal”. “Vos sos el mejor”. “Si perdes, no servís para este deporte”. Esas son algunas de las frases que se escuchan en los torneos de tenis para los menores de 12 años por parte de los padres. En algunas ocasiones, para alentarlos. En otros con la intención de hacerle creer a ese jugador que puede ser el mejor del mundo y que no hay otra alternativa para su futuro, situación que lo único que hace es meterle una presión interna constante a los más pequeños y es un peso con el que cargan durante su crecimiento.

Salud mental son dos palabras que se escuchan mucho en la sociedad actualmente. Cada vez hay más personas que sufren esta situación. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 9% de la población mundial tiene algún problema de salud mental y la mayoría las trae desde niños. Mauro Rodríguez, psicólogo especialista en deportes, promueve y recomienda empezar con la ayuda psicológica desde el comienzo de su vida, y más para los futuros tenistas. Desde su lugar como profesional, busca ayudarlos a enfrentar distintos conflictos internos que pueden afectarlos en el correr de su vida. Una de ellas es concientizarlos de la exigencia a las que se enfrentarán, a la cual muchas veces no se le da visibilidad y enseñarles también a que lo más probable sea que sus lazos sociales se rompan debido a la exigencia que tendrá por dedicarse al tenis, y trabajar desde chicos los ayudará para sobreponerse a lo que será su carrera futura.

Lautaro Corthey, tenista de 26 años afirma que en 2024 le está siendo difícil conseguir dinero para seguir jugando torneos a nivel internacional, y que lo afecta en lo psicológico en cada encuentro. Con sus compañeros de la Academia Artoni Tenis en Santa Fe, hicieron un trabajo de control mental llamado “Método Silva”, con el que aprendieron a meditar, lo que les da herramientas para el día a día tanto para dentro como para fuera de la cancha y los ayudan a salir adelante en cada situación complicada. Corthey afirma que este año lo mental le afectó negativamente, si bien su nivel tenístico está mejor en relación al pasado, la cabeza le juega en contra.

 David Nalbandian, ex número 3 del mundo (foto) confesó en una entrevista con Punto de Break: “Hay una gran frase que decía: ‘Mientras más entreno, más suerte tengo’. Con esa base, encaminado, después el entorno es el que te ayuda para que la cabeza tome mejores decisiones. No me servía estar muy bien entrenado, pongamos tener un 9, si luego la cabeza estaba en un 2, saturada. Porque cuando no estás bien de físico o de tenis, ahí la cabeza, si está bien, va a ayudarte”.


Nalbandian y sus ganas de ser capitán de la Copa Davis octubre 2024 | Canal ShowsportEn el tenis, la presión que hay torneo a torneo, es cada vez mayor debido a las exigencias que cada jugador se propone. Más aún si están peleando por un objetivo en especial, como un título, asegurarse jugar un Grand Slam, o ganar una gran suma de dinero. Al ser un deporte individual, todo corre por cuenta del jugador y cada acción, un mal tiro o una situación interna que no tenga que ver con el partido, puede llevarlo a perder por completo el eje y el propósito por los cuales competía, no pudiendo concentrarse al 100% en el juego. En el caso de los tenistas que están fuera de los 200 del ranking, les afecta mucho por estar peleando un lugar dentro de los mejores.

Otro de los jugadores que sufre esta situación es Gonzalo Karakachian, jugador de 23 años y actualmente fuera de los 1500 mejores del mundo, quien cuenta cómo le afecta la cabeza a la hora de jugar un partido. Dice que a él le perjudica su nivel y la mente le juega en contra, sobre todo en los torneos, desconfía mucho de sí mismo y no lo hace mostrar su mejor juego. Además confesaba: “El tenis cambió mucho y hoy se juega mucho más rápido, siempre la cabeza termina jugando el rol más principal”, según el propio jugador hoy es un 70% cabeza, 15% físico y 15% el nivel tenístico.

El psicólogo deportivo Rodríguez contaba que la era profesional de los deportistas se equipara el nivel de estrés con el de un torturado. “En el tenis, pasa algo muy torturante porque el jugador está solo en la cancha, no tiene a nadie que lo acompañe”. El trabajo que los psicólogos realizan va por el lado del fortalecimiento de la identidad de la persona: depende quién sea, investigan quién es su punto de apoyo, desde dónde puede construir una identidad más firme, una defensa ante las miradas, opiniones y acciones de los demás, cómo trabaja aquello que lo afecta ya que cada persona tiene un punto de anclaje y, a partir de ahí, construye una identidad para fortalecer desde ese punto todo su sistema de defensa.

Además buscan incorporar tres elementos constitutivos para mejorar su rendimiento. El primero de ellos es el movimiento, donde se desarrollan diversas funciones mentales como la inteligencia, el lenguaje, la efectividad y la conciencia. El otro es el juego, poseen características socializadoras que permiten a un jugador incluirse en otros grupos fuera de la familia. El último tiene que ver con la agonística que es el impulso que busca la victoria, relacionado al carácter competitivo del juego.

En la etapa formativa se realizan varios trabajos para ayudar a cada chico a que su situación psicológica en cada encuentro no le haga perder su objetivo de ganar. Los mismos se destacan principalmente en mejorar la comunicación, la concentración y atención en cada punto, la activación y el manejo de la ansiedad y del estrés en cada momento del partido.

En el Luján Tenis Club se basan principalmente en lo tenístico, practicando en cada entrenamiento los golpes y haciendo juegos recreativos relacionados al tenis para que sea más divertida la práctica sin perder de vista los demás ejercicios. Fuera de lo deportivo se pueden  modificar las distintas conductas que tiene un ser humano para comunicarse y los aconsejan a no reaccionar de mala manera ante una situación de injusticia que puede llevar a perder el foco, a mantener la calma en puntos que pueden definir un partido.

La Asociación Argentina de Tenis (AAT) aplica una enseñanza más profesional a sus dirigidos, ya que cuenta con los mejores jugadores jóvenes del país. La AAT suma más de 200 clubes y federaciones con 8 mil tenistas federados. Ellos hacen principal hincapié en el fortalecimiento y crecimiento de lo mental en cada uno de los chicos, realizando trabajos específicos y haciendo que los problemas de su cabeza no afecten su nivel de juego.

Los problemas de salud mental no solo les ocurren a los jóvenes o tenistas semiprofesionales, también le pasan a las grandes leyendas, El ex número 1 del mundo por 101 semanas Andre Agassi, que desde los 3 años tuvo una raqueta en sus manos, entrenó sin parar durante toda su etapa de crecimiento, con un padre muy exigente que quería que sea el mejor del mundo. Las presiones eran constantes y eso lo llevaba a ser cada día mejor. Luego del retiro, confesó que odia el tenis. Aunque no es solo Agassi quien tiene rechazo por este deporte. Sin ir más lejos, el argentino Guido Pella también afirmó en el programa Podemos Hablar (PH): “No sé si jugar al tenis es lo que a mí me gusta hacer. Lo hago porque lo hago bien y porque me permite vivir de esto”.

 

Diego Schwartzman el ex número 8 del mundo en 2020 es otra de las grandes figuras de este deporte que pasó por algo similar. Luego de tener grandes años dentro de los mejores jugadores del mundo, a partir del 2022, su juego decayó poco a poco y eso hizo que tenga problemas psicológicos y ataques de pánico que hicieron que su realidad haga un cambio drástico. En octubre de 2022, el Peque Schwartzman confesó en una entrevista en el programa Todo Pasa, en Urbana Play, haber sufrido muchos ataques de ansiedad esa temporada tras no lograr los objetivos que se había propuesto. Además aseguró que escuchó mucho las críticas, tanto positivas como negativas de la gente, y le hizo decir dentro suyo: “Que año de mierda el que estoy teniendo”. Haciendo que las críticas que a ellos más les afecta, les haga perder el poder de analizar lo que está pasando.

La mentalidad de un tenista es clave para desarrollar su carrera de la mejor manera posible, ya que muchas veces juega un rol mucho más importante que el nivel de juego. Cuidar la salud mental no solo mejora el rendimiento deportivo, sino que también le permite a los tenistas disfrutar del juego sin que el miedo a que no le salgan las cosas como ellos quieren les quite la pasión por lo que hacen. La presión constante, las expectativas y la soledad tanto en la cancha como en la vida diaria pueden afectar profundamente su bienestar emocional.

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