Por Fabrizio Ferrari
En Villa Lynch, Provincia de Buenos Aires, está ubicada una de las cuantas casas deportivas del fútbol argentino. Hoy Club Deportivo UAI Urquiza. Hasta 2009 se llamaba Club Deportivo Social y Cultural Ferrocarril Urquiza, momento en el cual no atravesaba un buen andar institucional y deportivo. En un camino paralelo y de otro rubro, se encontraba, con bocina en mano, buscando la manera de poder seguir adelante, en este caso desde la educación, el Club Deportivo UAI de la Universidad Abierta Interamericana. En agosto de ese mismo año, por asamblea de socios, simbólicamente y legítimamente “el deporte y la educación” se unieron con la representación de tres colores: al celeste y blanco original se le sumó el bordó.
El club al tener sus instalaciones fuera de la ciudad, sin aptitud de competir ante grandes clubes como Boca Juniors, River Plate y Racing Club, puso la visión en el interior. Iban a las provincias del país a proponerles a las jugadoras dos sueños: jugar en el club y una beca para que pudieran estudiar una carrera universitaria en la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Uno de los casos más emblemáticos y de actualidad en el fútbol argentino es Miriam Mayorga, jugadora de Boca Juniors y de la Selección Argentina, que llegó al conjunto de Villa Lynch. “La beca fue el incentivo y el 50% de mi decisión para venir a UAI, siempre me gustó medicina, en Bariloche no había y además mi familia no tenía los recursos para que estudiara en el exterior”.
Las propuestas de los clubes en el mundo para seducir a los jugadores son varias: dinero, desafíos deportivos, bienestar en sus familias, entre otras tantas. En Argentina pasa igual pero con un salario más bajo. El caso UAI con el sistema de becas de promedio es un caso distinto al resto. Miriam Mayorga, ex jugadora del Furgón cuenta que en 2012 jugaba un torneo en un pueblo cercano a Bariloche, de jueves a domingos. “Salí campeona con mi equipo Luna Park y Diego Guacci, Vicepresidente de la Liga Federal en el fútbol femenino, me ofreció ir a Buenos Aires al club UAI Urquiza, que yo desconocía, y también la posibilidad de estudiar una carrera universitaria”.
La historia de Mayorga con el club y donde, de alguna manera, el incentivo de las Becas Universitarias infieren en las voluntades de decisión de las jugadoras que pasaron por la institución, no es la única que resuena en la actualidad. Chiara Magni llegó a vestir los colores de la UAI en 2021, y actualmente estudia el Profesorado de Educación Física en la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Otro de los casos en el momento del fútbol femenino profesional argentino, es el de Diana Falfán, que es un pieza clave del equipo de Villa Lynch en el mediocampo y en la Selección Argentina que, a su vez, estudia Contaduría Pública en la Institución.
“Cuando llegué al club me encontré con un grupo muy familiar, la mayoría éramos del interior. En UAI daban departamentos, había chicas a las que les ayudaban a conseguir trabajo de 4 a 6 horas por la mañana”, relata Miriam Mayorga, ex jugadora del club y testigo presente – junto a otras jugadoras que pasaron por UAI Urquiza y también que están en la actualidad-, de cómo la Institución de Villa Lynch, tras la unión del Club Deportivo Social y Cultural Ferrocarril Urquiza y la Universidad Abierta Interamericana (deporte y la educación) en 2009, apostaron por ir en busca de la calidad futbolística del interior de la Argentina.
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