viernes, abril 19, 2024

No todo brilla en la gimnasia

Por Micaela Delzart

Entre saltos, piruetas y brillos se escondían abusos, trastornos alimenticios y malos tratos. La gimnasia es considerada uno de los deportes donde más se muestra la perfección y la pulcritud, pero detrás de eso, atrás de niñas de 10 años que comienzan a competir por sus sueños y que, en la mayoría de casos, no tienen la magnitud de lo que están haciendo, hay adultos que se aprovechan y que las utilizan para sus beneficios personales.

Uno de los casos más conocidos empieza en Estados Unidos, país campeón de 102 medallas de gimnasia en los Juegos Olímpicos, con el documental Atleta A de Netflix que hizo salir a la luz que Larry Nassar, jefe médico del equipo estadounidense, durante tres décadas abusó de al menos 368 niñas de entre 6 y 19 años. El ex médico osteópata del equipo nacional de Gimnasia estadounidense (USAG) fue condenado a mínimo 40 años y con un máximo de 175 años en prisión.

“A nivel internacional, la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) a partir de esto que sucedió con las gimnastas de Estados Unidos, tomó varias medidas para proteger a las deportistas como, por ejemplo, se formó la comisión de atletas para que su voz sea escuchada” explicó la jueza internacional Paola D’Aloia.

Carlos Franch, ex entrenador de gimnasia artística del Club Gymnàstic de Betxí, un pueblo de España de no más de 5700 mil habitantes, fue condenado en noviembre a 15 años de prisión después de que se confirmara que había abusado de menores de 13 durante más de 20 años.

La Federación Nacional de Gimnasia de Holanda sacó un informe titulado Barras Asimétricas en donde les hicieron entrevistas a 2.200 gimnastas menores de edad y 3.083 adultos. El 66% dijo haber padecido humillaciones, coacción, incitación a que perdieran peso por debajo de lo saludable y, a veces, violencia física. También, señala que un 7% de las atletas adultas y un 2% de las menores de edad declararon haber sufrido abusos sexuales. Además, al solo responderse un 17% de la encuesta, lo calificaron como resultados ilustrativos y que podría tratarse solo de la punta del iceberg.

Un grupo de ex gimnastas británicas también hicieron públicas acusaciones de abusos y maltratos por parte de sus entrenadores. Entre estas denuncias explicaron que eran obligadas a entrenarse hasta sangrar, recibir golpes con palos, ser encerradas en armarios y ser sometidas a regímenes de entrenamientos inhumanos, que les provocaron daños físicos y mentales.

Gracias a que alzaron su voz, algunas gimnastas australianas denunciaron tratos similares en el programa de gimnasia de élite de ese país. Entre las acusaciones aparecían presiones para mantener el peso (esto llevó a muchas a sufrir anorexia y bulimia) también para entrenarse y competir con lesiones, aún con fracturas de huesos, realizar ejercicios para los que no estaban preparadas y tener que aguantar las críticas constantes y los distintos abusos.

Claudia Jaimez, ex integrante del equipo nacional de gimnasia rítmica de España, denunció que siendo menor de edad (15) ella y su compañera Carla Vilasánchez (16) sufrieron tratos de abuso verbal y acoso por parte de Ruth Fernández, entrenadora de gimnasia rítmica del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León y de su cuerpo técnico (Nuria Castaño, Eva Pelayo y Beatriz Brito), insultándolas por su peso, cuerpo y hasta comparándolas.

Las comparaciones y el problema con el peso no son algo nuevo en la gimnasia. La gimnasta artística y representante de la Argentina en los Juegos Olímpicos 2016 Ailen Valente expresó: “El peso siempre fue un problema grande en la gimnasia por parte de los entrenadores y del sistema que está hace muchos años. Ellos te quieren ver de una determinada manera, delgada, para ponerte una malla y que quede mejor estéticamente, pero al no competir por peso, entonces no tenía sentido que te quieran ver tan flaca. Esto viene de un sistema desde hace años. Creo que hoy eso se está modificando y que no tiene que ver si una es más delgada o no”.

La anorexia y la bulimia son dos de los desafíos que más enfrentan y atormentan a las gimnastas por las exigencias que se les da con el peso. “El problema es que nunca te opones de chico. Crees que eso es así y está bien. De grande empezás a cuestionar más, pero lamentablemente cuando estás adentro con muy pocas cosas te das cuenta que están mal. Uno cree que eso es lo correcto y que tiene que ser así”, finaliza Valente.

La ex gimnasta y entrenadora de Argentina Daniela Conde contó su experiencia de las gimnastas con los problemas en la alimentación y la exigencia por el peso: “Yo me sentaba en el avión y mi entrenadora me sacaba los panes para comer a los 10/11 años o iba al hotel de la delegación y te sacaban la comida y te daban una manzana. El sistema también somos nosotros y eso es algo que tenemos que cambiar”.

También explicó: “Estaba todo muy naturalizado, nadie se planteaba la opción de hablarlo porque nos parecía que era algo natural porque todas estábamos en la misma. No es que yo no comía y otra sí, nadie comía. Entonces comíamos todas a escondidas y nos guardábamos los papeles de los chocolates. La verdad que en ningún momento se me cruzó por hablarlo por eso nunca lo hice. El trastorno alimentario que yo tuve que fueron los atracones, te da vergüenza, pero es algo de lo que no tenés control”.

“Todo estaba muy naturalizado, no es que no recibimos apoyo, es que no se veía como algo para necesitar apoyo. No sé si alguien lo dimensionaba y si lo hacían no notaban las consecuencias que pueden tener en el largo plazo”, sentenció.

La gimnasta argentina y competidora de los Juegos Olímpicos de 2012, Valeria Pereyra, respondió: “Al ser un deporte muy visual, uno nunca deja de pensar en cómo se ve ante los jueces y eso obviamente repercute directamente en el peso, en si me veo flaca o no, y eso desde ya que no es sano para la psiquis de uno”.

En Argentina, el Comité Olímpico Argentino (COA) presentó una denuncia contra el entrenador de gimnasia e integrante del cuerpo técnico desde 1986 hasta el 2013 Alejandro Sagreras. Fue el 8 de abril del 2018 a partir del testimonio de ocho víctimas, tres de ellas siendo menores de edad. La causa nunca avanzó y Sagreras ya no vive en el país. 

Ayelen Tarabini, ex número 1 del ranking mundial en 2015 en viga y piso, anunció su retiro a fines de abril del año pasado con una carta en la que también denunció hechos de maltratos por parte de la Confederación Argentina de Gimnasia y del brasileño Roger Medina, head coach del equipo argentino desde 2019. 

La Federación Alemana de Gimnasia (DTB, por sus siglas en alemán) se opuso a la sexualización en la gimnasia y a los abusos, haciendo que sus gimnastas compitan en el Campeonato Europeo de Gimnasia Artística con un traje de cuerpo entero en abril del 2021, desafiando a los trajes convencionales. 

Hasta el momento solo se habían cubierto las piernas en competencias internacionales por razones religiosas. Esto ayuda a viralizar las distintas incomodidades que tienen las deportistas con el tema de mostrar su físico o al ser tan jóvenes, tener sus primeros periodos de menstruación.

En el deporte en donde todo es perfecto, se oculta la realidad. Muchas de estas niñas y mujeres tuvieron sus primeros encuentros sexuales con pedófilos, tuvieron que esconderse para poder comer o para vomitar, tuvieron que callarse para no discutir, tuvieron pudor de mostrar sus piernas o de mancharse por su primera menstruación, todo esto repercutiendo en su vida de niñas y de adultas. Hoy las adultas que soportaron eso se están revelando para cuidar y proteger a las niñas que vendrán.

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