miércoles, abril 24, 2024

España, la otra Generación Dorada

Por Guido Fradkin

Como en 2006, el país ibérico se consagró campeón mundial en básquet masculino. Al igual que contra Grecia, los finalistas llegaban invictos y el resultado fue apabullante: 70-47. En China, la furia roja estuvo presente durante todo el desarrollo del encuentro, y terminó con un 95-75 sobre Argentina, que no lideró el marcador durante ningún trayecto del encuentro. Sin embargo, no fueron los europeos quienes tuvieron al máximo goleador del partido: Gabriel Deck, el santiagueño relegado en Real Madrid (15.6 minutos promedio en su primera temporada), convirtió 24 puntos (19 más que su media en la Liga ACB) y acortó la brecha en varias ocasiones para dejar a 12 la diferencia a falta de poco menos de 4 minutos para el final.

España, segundo en el Ranking FIBA y por lo tanto candidato al título, había dejado más dudas que su rival, con un partido “muy ganable” en los grupos que se complicó más de lo esperado como contra Irán y otro muy parejo como el 67-60 vs Italia, que tuvo como factor la mala puntería de Marco Belinelli (3/16 en tiros de campo) y una semifinal contra Australia que se definió en el segundo tiempo suplementario. De todas formas, y como dijo el técnico francés, Vincent Collet, ambas selecciones eran las mejores del torneo. Hoy, el porcentaje de tiros de campo convertidos fue bastante mayor al de Argentina (47.7% contra 36.1%), pero la clave fueron sin dudas los rebotes: 47 contra 27, trece de ellos ofensivos. Otro rubro que llama la atención son los tapones, 8-1 a favor de España, que dominó de principio a fin y es un justo campeón del Mundial de China 2019.

No resulta complejo poner un punto de partida en la historia dorada del básquet español. Habiendo anticipado el año anterior con los títulos en el Torneo de Mannheim y el Europeo Junior, en 1999 los “Juniors de Oro” se consagraron -de acá el pseudónimo- en el Mundial Junior de Portugal tras doblegar 94-87 en la final a Estados Unidos. En semis le habían ganado con lo justo (81-80) a Argentina, en una temporada que marcó el primero de los seis títulos de Sergio Hernández en la Liga Nacional -récord para un DT-.

En la transición de aquel 1999 hasta el día de la fecha se pueden mencionar resultados escandalosos: entre los cuatro mejores en los diez EuroBasket (3 bronces, 3 platas y los primeros 3 oros); tres medallas en Juegos Olímpicos (2º en 2008 y 2016, 3º en 2016) y dos Mundiales ganados (2006 y 2019).

El legado que dejaron los campeones de 1999 trasciende generaciones, tal como sucede en Argentina con la Generación Dorada. Pau Gasol era el único con concretas posibilidades de estar en China, pero una fractura en el pie izquierdo lo privó de disfrutar en Asia junto a su hermano, Marc Gasol, campeón y figura este año tanto en los Toronto Raptors como en su Selección, tal como lo hizo Lamar Odom en 2010, el único antecedente.

Haciendo una retrospectiva al que era el último duelo mundialista entre Argentina y España, que fue el triunfo de El Alma por 86-81 en Estambul para finalizar en el 5º puesto, podemos apreciar que en el hoy subcampeón se repite un solo nombre, Luis Scola. Todo lo contrario sucede en los ibéricos: los cinco jugadores que más minutos tuvieron a lo largo del torneo son los mismos cinco que estuvieron hace ocho años en territorio turco, lo que habla de un grupo de basquetbolistas que pusieron a su bandera en lo más alto en, por lo menos, una década.

Marc Gasol es el único bicampeón mundial de su país: con 21 años estuvo pero no participó en el agónico 75-74 de España sobre Argentina en las semis del 2006. En 2010 fue el máximo rebotero (10) y hoy, el que más asistencias dio (7), además de frustrar en reiteradas ocasiones la ofensiva argenta, con una sola falta personal durante sus 25 minutos en el parqué. Integró el Quinteto Ideal del torneo, al igual que…

-El mágico base Ricky Rubio. Recientemente traspasado a Phoenix Suns, fue el MVP (Jugador Más Valioso) tanto de la final como del torneo. No sólo fue el más eficiente de su equipo a lo largo de la competencia, sino también el que más puntos aportó (16.4 por partido, 20 hoy) y el que más cedió (6). En 2010, un veinteañero Rubio ya era fundamental dentro de la plantilla, con 18 de los 40 minutos jugados.

-El gran exterior Rudy Fernández es, por poco más de dos meses, el más veterano del plantel (34). Su tiro detrás del arco no tiene vigencia, pues promedió 41.7% entre los nueve duelos, en la estadística solo detrás de Juancho Hernangómez. Como en la edad, sólo Gasol lo superó en tiempo jugado, y tuvo el gran promedio de menos de dos faltas personales por partido. En la final fue el que más rebotes capturó (10), y hace 9 años tuvo un desempeño consagratorio: el que más jugó (32’), máximo goleador (31), rebotero (8) y asistidor (3). Además, en aquel entonces robó 4 pelotas, el doble de todo el resto del róster junto.

-El escolta Sergio Llull, que desde 2007 defiende los colores del Real Madrid, fue el tercer máximo asistidor (3.8) y, junto a Juancho, de excelsa participación durante todo el Mundial, el tercero en la lista de anotadores (84 tantos cada uno). Remitiéndonos al archivo, fueron 24 los puntos del chico que tenía 22 años en 2010, el tercero (como en todo) que más jugó a pesar de no haber estado desde el arranque.

Víctor Claver, que ganó los tres oros continentales como Rudy y Llull, se destacó en los rebotes ofensivos: casi 2 por juego, bastante más que cualquier compañero suyo. En la final fue clave en la faceta defensiva con dos robos. En la ofensiva bajó claramente su porcentaje (8.4 final), con solo dos intentos en sus 24 minutos de juego. En Turquía, también con 22, fue el único sin acción en el court.

Sergio Scariolo, como indica el Diario As, se convirtió hoy en un entrenador legendario. El italiano, que no tuvo inconvenientes en superar a su país natal, fue el estratega de la mayoría de los éxitos de su “segunda nación”; en tan solo 8 años ganó un Mundial (más un tercer puesto), los tres EuroBasket, la plata en Londres 2012 y el bronce en Río 2016. Además, desde mediados de 2018 es asistente de Nick Nurse en los Raptors, así que Marc no es el único con dos trofeos en casa. Sólo puede empeorar, tal como dijo el tano ya con la medalla colgada en el cuello.

Y es que es difícil que España no empeore. En todo el siglo es, junto a Estados Unidos, la Selección con más Mundiales ganados, sin haber aprovechado cuando lo albergaron en 2014. Al igual que Argentina, basado en el legado de una generación dorada, en algo que es mucho más que mística. Hoy el que tuvo el color más preciado fue España, y buscará esa misma suerte en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Seguramente con un mismo DT y plantel que ya hicieron historia en China. Y no tan lejos de ahí, lo intentarán en Japón, donde la roja y amarilla ya flameó en 2006.

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