jueves, marzo 28, 2024

Análisis de España, el rival en la final

Por Roberto Aboian

El camino de España en la FIBA World Cup es excelso, contabilizando siete victorias y cero derrotas, al igual que Argentina. En la fase de grupos, venció sin inconvenientes en el debut a Túnez por 101-62, luego hizo lo propio con Puerto Rico (73-63) e Irán (73-65) clasificándose como primero del Grupo C. En la segunda ronda se llevó la victoria ante Italia (67-60) en un ajustado encuentro y dio golpe frente a Serbia, la selección primera preclasificada. En la fase final, primero venció cómodamente a Polonia (90-78) con una gran actuación de Ricky Rubio (19 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes, y luego, para clasificarse a la final, superó a Australia por 95-88 teniendo antes que pasar por dos tiempos suplementarios con una tremenda performance de Marc Gasol sumando 33 puntos, 4 asistencias, 6 rebotes y 2 tapones.

El estilo de juego de España es predominantemente defensivo (promedia 69,2 puntos en contra por partido, un numero levemente inferior al de Argentina) destacándose una marca personal asfixiante que obliga al rival a jugar cerca del perímetro. A su vez, con los interiores cierran los caminos a la zona pintada evitando así las penetraciones. España también tiene grandes cualidades en ofensiva. Manejan muy bien la pelota generando una alta fluidez en el circuito de distribución. Esto se puede apreciar en las 23,1 asistencias por partido.

Las principales figuras del equipo son Ricky Rubio y Marc Gasol. El base de los Suns promedia a lo largo de todo el certamen 15,9 puntos, 4,3 rebotes, 6,4 asistencias. Rubio es el cerebro del equipo y es desde su juego de donde se gestan las jugadas. Sus números en materia de anotaciones y asistencias son los más altos del equipo español. Por su parte, Gasol, la torre de 2.15 metros es la referencia en la zona pintada. El pívot que hace poco se proclamó campeón en la NBA, suma 14,4 puntos, 5,3 rebotes y 3,7 asistencias siendo sumamente efectivo en ambas pinturas, sea para defender o anotar. En el partido ante Australia rompió el récord de mayor cantidad de puntos anotados en un partido de un Mundial.

Sergio Llull y Víctor Claver son muy importantes en la distribución del balón junto a Rubio y por sus contribuciones en anotaciones de media y larga distancia. El valenciano Claver tiene un 74,1% en tiros de dos puntos y aporta junto a Rudy Fernandez y Gasol en defensa. Por su parte, Llull, gracias a su experiencia, fue decisivo en el suplementario ante Australia con sus tiros por fuera del perímetro.

Estadísticamente hablando, Argentina supera a España en cantidad de puntos anotados por juego (87,6 sobre 82,9), igualan en el área de rebotes con 34,7 por lado y los europeos superan en materia de asistencias (23,1 a 20.3).

Ambos equipos demostraron un juego de alto vuelo a lo largo del certamen para llegar a la fase final. España lidera el historial, pero con el gran momento de Argentina, es posible soñar con acortar esa diferencia.

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