Por Juan Peyret
Italia tuvo grandes referentes en el básquet como lo son Pierluigi Marzorati o el pivót Dino Meneghin, el mejor jugador italiano y de Europa en varios años. Incluso Mike D’antoni estuvo en las filas de este país. No obstante, Sergio Scariolo llegó en 1997 a España para convertirse, con el correr de los años, en un emblema europeo y para los españoles.
Scariolo nació el 1 de abril de 1961 en Brescia. Desde muy pequeño, siempre fue una persona con un gran enfoque en la disciplina y la educación. Sufrió la muerte de su padre en su infancia, pero eso no lo limitó en seguir estudiando, mucho menos en ser la persona que es hoy en día.
Llegó a España en 1997 para dirigir técnicamente al Baskonia y en su primera temporada alcanzó la final de la liga ACB 97/98, pero perdió contra Básquet Manresa por 3-1. Al año siguiente, consiguió la Copa del Rey y, posteriormente, fue contratado por ni más ni menos que el Real Madrid, club con el cual se consagró campeón de la liga. En 2001, no consiguió ningún torneo y al otro año, luego de una pésima temporada sin figurar en los primeros puestos, abandonó la Casa Blanca para arribar, en 2003, al Unicaja malagueño con el que obtuvo la Copa del Rey de 2005, y ganó la Liga ACB 2005-06. Siguió hasta 2008, porque desde Rusia llegó una muy buena oferta para dirigir al Jimki.
En 2009, la selección española puso sus ojos en él por los logros que había tenido, luego de que Aíto García Reneses abandonase el banco del combinado. Es por eso que asumió el 4 de febrero de 2009, con el objetivo de tener un buen rendimiento en la Eurobasket de ese año en Polonia. Pasó la primera y segunda fase sin problemas, venció a Francia en cuartos de final, Grecia en semifinales y derrotó a Serbia en la final, con la cual se había enfrentado en la fase inicial, por 85-63
En Turquía 2010, disputó su primer mundial como gran candidato, pero finalizó sexto. Se tomó revancha en la Eurobasket 2011 realizada en Lituania y fue bicampeón de Europa. Con esa chapa, fue a jugar los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y se colocó la medalla de plata, siendo su último logro en esta etapa con España ya que decidió dejar su cargo para enfocarse en el Olimpia Milano.
Dos años pasaron, para que Scariolo volviese a España para retomar las riendas de la selección española de básquet. El 7 de mayo de 2015, fue presentado como nuevo entrenador con los ojos puestos en el campeonato europeo que se jugaba en Francia, Alemania, Croacia y Letonia. Ese año resultó ser casi un calco de lo sucedido en 2009; otra vez Scariolo consagró ganadora del torneo a su equipo y, con la copa bajo los brazos, fue a disputar los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016, pero esta vez regresó con la medalla de bronce colgada a Europa. En 2017, el DT italiano volvió a jugar el torneo que más le gusta, pero por primera vez en su carrera no ganó el campeonato y finalizó tercero.
En lo que va de este Mundial, España ya venció a Túnez (101-62) y a Puerto Rico (73-63), lo que significa que ya está en la próxima fase. Mañana deberá enfrentar a Irán a las 9:30 (hora Argentina), que perdió los dos encuentros que jugó pero ambos fueron bastante cerrados.