jueves, marzo 28, 2024

En el tenis, golpear la pelota es lo de menos

Gastón Adur

El tenis puede parecer un deporte individual, pero lejos está de ser eso. Hasta los mejores jugadores del mundo necesitan de un mentor que les enseñe a mejorar su técnica y le aporte, desde su conocimiento, herramientas para poder enfrentar los partidos.

Para poder formar jugadores se necesita capacitarse y hacer el Profesorado de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), que se creó hace tres años y es avalado por la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en ingles) y se puede estudiar en diferentes clubes del país.

La carrera cuenta con dos niveles, en la primera parte se trabaja la formación de niños y juveniles y la segunda parte se basa en ser entrenador profesional, pero para entrar se debe tener conocimientos previos sobre el deporte. Aunque en las cursadas se tratan materias que tienen que ver con la técnica, la táctica y las prácticas con alumnos, también se ven aspectos como la psicología y la metodología (métodos para enseñar), que son los más importantes para poder formar en el deporte. A nivel internacional aparece el mismo plan de estudio, la única diferencias que se encuentra es que el profesorado posee un nivel más y en países como Brasil se necesita estar recibido en educación física para cursarlo.

“Hay una gran cantidad de buenos entrenadores, pero se tendrían que regular los profesorados porque no pueden existir cursos de una hora por semana con una duración de seis meses que te habiliten para enseñar porque es extraño y no preparan a los jugadores de la manera adecuada para enfrentar las competiciones”, explicó Marcelo García, fundador de la escuela SuperTenis y ex capitán argentino de la Copa Davis Juniors en 2011.

Con la creación del profesorado oficial, que no está avalado por la Secretaría de Deportes de la Nación, se unificó criterios es decir que todos los lugares avalados por la AAT tienen el mismo programa de estudios y tutores de la ITF que brindan capacitaciones. Aunque todavía existen cursos privados que no están regulados por la asociación y enseñan diferentes contenidos.

Gonzalo Presson, entrenador de tenis ITF y licenciado en deportología, comentó que la metodología que enseñan en la cursada de la asociación es útil para saber cómo explicarles y poder trabajar con la mayor cantidad de alumnos posibles. Para Presson hay dos métodos fundamentales para lograr esto: global y analítico. El primero supone entrenar desde la situación y la toma de decisiones, el segundo infiere trabajar, paso a paso y con paciencia, en cuestiones como la técnica porque hay golpes que no salen naturalmente y cuestan aprenderlos.

Otras de las claves para el deportólogo es la psicología, que es de lo más importante que se aprende en la carrera porque con ella se trabajan aspectos como escuchar a los alumnos, aconsejarlos, tener un rol casi paterno y tener en claro los cuatro pilares desde el punto de vista mental: motivación, autoconfianza, controlar las emociones y la concentración.

La psicóloga deportiva María Hernández sostuvo que una de las cosas que se trabaja con los entrenadores es cómo influir en la confianza que tiene su dirigido y los propios recursos que posee para hacer frente a las distintas situaciones que le ocurran en un partido o en la vida misma. También agregó que el trabajo que se debería hacer en ese sentido es generar recursos (en el caso de que no existan) o reforzarlos (en el caso de que si existan pero el deportista perciba que son insuficientes).

Otro de los aspectos que se les enseña a los estudiantes en el Profesorado de la Asociación Argentina de Tenis son las habilidades de comunicación, cómo trabajar el estrés, planificación del tiempo, resolución de conflictos, técnica de reanimación pulmonar (RCP), la alimentación, y las técnicas para influir en variables tan importantes como los cuatro pilares mentales, ya antes mencionados. Estos aspectos a la hora de ser aplicados pueden variar porque no todos los entrenadores usan los mismos métodos.

El tenis es un deporte intermitente que se juega a alta intensidad y a un ritmo rápido, dónde los puntos duran segundos, en los que hay un gran desgaste, y el juego tiene interrupciones pero no se sabe con certeza cuanto puede durar. Un partido promedio dura una hora y media aunque en algunos torneos como los Grand Slam o Copa Davis puede llegar a durar hasta más de cinco. Además de la duración, algunos torneos se juegan cada dos días y hay que estar bien preparados físicamente y eso depende de la alimentación. Por eso en el profesorado de tenis les enseñan a los futuros instructores como deben alimentarse e hidratarse sus jugadores durante el partido y los entrenamientos.

“En tenis se requiere un aporte muy importante de hidratos de carbono durante la competición, pero entre torneos se necesitan dietas regenerativas con muchas proteínas. También se debe hacer más hincapié en la hidratación al realizar entrenamientos y competiciones al aire libre. Pero siempre teniendo en cuenta que no todos los jugadores tienen el mismo metabolismo”, explicó Gisela Valiante, licenciada en Nutrición Deportiva y personal trainer.

Valiante agregó que es esencial que los futuros instructores aprendan qué deben comer sus dirigidos y cómo controlarlos. En caso de ser un ex jugador es mucho más fácil porque ya vienen con un conocimiento previo pero las materias que dan en los profesorados sobre la alimentación de mucha ayuda para poder planificar esa rutina aunque se aconseja que trabajen con un nutricionista para poder sacarle un mayor provecho.

La mayoría de los que cursaron o están por inscribirse en el profesorado se quejan de la poca carga horaria que posee y porque faltan materias pedagógicas y filosóficas en la carrera. “Actualmente se cursa una vez por semana tres horas y tiene 100 horas de prácticas en toda la cursada que es muy poco para querer formar jugadores. Otras de las falencias que hay es que no se recibe material teórico de la ITF que es de suma importancia”, destacó Presson.

Además de las pocas horas de pasantías, el profesorado también quedó atrasado en los métodos de la enseñanza con la tecnología. Alan Corral, profesor en Devoto Tenis Club, confesó que una de las principales falencias que tiene la cursada es que se debería crear una materia para que les enseñen a utilizar drones y computadoras (como hacen en otros deportes) para poder planificar los entrenamientos, obtener estadísticas y aplicarlas en las horas de práctica con los futuros jugadores.

Presson explicó que los futuros entrenadores no solo deben quedarse con lo aprendido en el profesorado, sino que deben capacitarse constantemente para poder obtener una mayor salida laboral, y para conseguir más conocimientos que le permitan resolver las diferentes situaciones que se presenten con sus alumnos. Por su parte, García dijo: “A medida que pasen los años, el plan de estudio va a mejorar y cada vez va a ver mejores formadores. Pero no tienen que quedarse solo con eso, también deben realizar la carrera de educación física”.

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