miércoles, enero 15, 2025
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Sofía Aguilar Micarelli: “Mi mayor sueño en el deporte es participar de un Mundial”

Por Victoria Buel

Sofía Aguilar Micarelli es integrante de la selección argentina de Patinaje Artístico. Nació en Tilisarao, provincia de San Luis. Tiene 17 años de edad y participa de Campeonatos Internacionales representando la celeste y blanca. Brindó una entrevista a El Equipo en la que contó cómo comenzó a patinar en la Academia de Patinaje Artístico Tilisarao (APAT), junto a su madre que es su entrenadora: “Comencé a patinar a los 3 años como un juego, a los 4 empecé a competir en torneos provinciales, cada vez me gustaba más y me llevó a formar parte de la Selección Argentina en el año 2019, representando la Bandera en el Sudamericano de Brasil”.

La patinadora mencionó que entrena tres horas diarias 5 veces a la semana, tres días lo dedica a la preparación física y uno o a practicar flexibilidad. “En el único momento que puedo estudiar es al final del día cuando vuelvo de entrenar”, refiriéndose a cómo se organiza su vida. La joven manifestó que su meta en la vida es estudiar una carrera relacionada con el deporte.


Tenemos un equipo de trabajo muy amplio, con un coaching deportivo, coreógrafo, nutricionista, es un trabajo de muchas horas de dedicación. Todo esto es lo que la ha llevado a este nivel”, dice.

La subcampeona en la semifinal World Cup habló de cómo maneja la presión de competir a un nivel tan alto: “Entreno la mente con una psicóloga deportiva y trabajo todas mis emociones para que al momento de la competencia nada me juegue en contra”. Además, contó que lleva una alimentación saludable en épocas de torneo y entrena doble o triple turno para su nivel de rendimiento.

Aguilar Micarelli se encuentra ubicada en el puesto número 1 del ranking de Argentina en la categoría cadete internacional en Patinaje Artístico. Detalló cómo fueron sus competencias en los últimos campeonatos internacionales: “Mis experiencias fueron muy buenas, más allá de los resultados siempre me llevo muchísimas cosas para mejorar y seguir aprendiendo”.

Mi mejor competencia fue la final del mundo en Alemania 2022”, recordó su antecedente en la final Continental de patinaje artístico que se realizó en la ciudad alemana de Gottingen, cuando obtuvo la novena posición; Sofía compitió en la categoría cadete internacional en la modalidad libre.

La campeona nacional 2022 y 2023 habló de cómo trabaja para sus objetivos como deportista: “Me propongo objetivos a corto y largo plazo, esto me da la motivación a seguir entrenando para conseguir lo que deseo”.

Finalmente, la puntana mencionó que su referente en el mundo del deporte es la patinadora italiana Giada Lupacchiotta, subcampeona mundial World Skate Games 2022. “La admiro técnicamente, artísticamente, la manera en la que se desenvuelve”, agregó la atleta. 

 

Sabatini y la volea más desafortunada de Wimbledon

Por Florencia Miozzo

Se respira un aire tenso en la cancha central de Wimbledon. El público no sabe cómo acomodarse, aplauden nerviosos y alientan a Gabriela Sabatini y Steffi Graf, que desde hace dos horas batallan punto por punto. Tercer set, Sabatini está al servicio. Las miradas de 15.916 almas están sobre ella, incluso las de la princesa Lady Di y su hijo William. Van 30 iguales. Gabi se prepara, pica cuatro veces la pelota en el césped, y saca un segundo servicio abierto con efecto. Graf pone un pie por delante, busca anticipar ese saque y tira una derecha cruzada, que exige a Gabi. La argentina se estira y alcanza a pegar un derechazo paralelo sobre el revés de la alemana, que resuelve pasar la pelota con un slice. Gabi le responde con otro slice de revés que utiliza para subir a la red, lo quiere ganar, pero Graf, con su golpe más decisivo, la derecha, manda la pelota en dirección paralela. Gabi está en la red, llega a volear y a ubicar la pelota cruzada cerca de la línea, hacia el lado contrario de Graf. Nadie pestañea, hay un silencio abrumador. Continúa el punto. Graf se esfuerza, apenas llega a pegar una derecha paralela. Gabi sigue en la red acechando, volea de revés, una volea que debe haber hecho un millón de veces, pero le queda un poco larga. Graf corre a una velocidad que hace levantar el pasto a su alrededor, alcanza a tocarla de slice antes del segundo pique, y la pelota cae del otro lado. Gabi no llega. Graf se pone 30-40 en el servicio de Sabatini, que va 6-5 arriba en el tercer set. Ese punto hubiese significado match point para la argentina. Graf, con una brillante devolución, se llevaría el game. Era la final de Wimbledon de 1991 y Sabatini estuvo a dos puntos de consagrarse y ser la número uno del mundo.

Fue un Wimbledon atípico, con partidos retrasados por lluvia. Para el final de los primeros cuatro días, se habían disputado sólo 52 de 240 partidos. Hasta se tuvo que jugar en el “middle sunday”, el domingo que separa las dos semanas del grand slam. Era la primera vez en 114 años que sucedía. Gabriela Sabatini llegó a Wimbledon 1991 como la número tres del mundo en el ranking de la Asociación de Tenis femenino (WTA). Su entrenador era Carlos Kirmayr, importante para el desarrollo de su juego. “Gabi tenía un slice de revés y volea; creo que la única que voleaba mejor era Martina Navratilova. Gabi era excepcional en la red, tenía una mano, un toque, una calidad tremenda, pero cuando empezamos a trabajar no utilizaba esa herramienta. Cuando la empezó a utilizar, los resultados aparecieron”, explica Kirmayr, el brasileño que trabajó con Sabatini desde mayo de 1990 hasta enero de 1993 y desde noviembre de 1993 hasta julio de 1994. Juntos lograron la victoria más importante de su carrera: el US Open de 1990 frente a Graf.

Gabriela Sabatini tuvo un largo recorrido para llegar a la final de Wimbledon de 1991. Jugó seis partidos y en ninguno cedió un set. Enfrente tenía a Graf, la mejor de la época, con nueve títulos de Grand Slams hasta ese momento, pero Sabatini creía que podía vencerla, los últimos números entre ellas le daban la razón. Entre el triunfo en el US Open de 1990 y esta final, Sabatini y Graf habían jugado nueve veces, siete victorias para la argentina y dos para la alemana. “Gabriela había entendido la táctica, había que atacar y llegar a la red, presionar sobre los puntos de revés”, repite Kirmayr.

La atmósfera que había en la previa era magnífica. En las tapas de la mayoría de los suplementos deportivos de los diarios británicos había un lugar dedicado a Graf vs Sabatini. Uno de los diarios más importantes, el Daily Mirror, puso titulares como “Gabby vs Steffi” o “Latin class too tough for jenny”, haciendo referencia a que Sabatini le dio una clase latina de tenis a Capriati. Había una enorme expectativa, la dos del mundo contra la tres, la rubia contra la morocha, la derecha de Graf contra el revés de Sabatini. Dos viejas conocidas para escribir otro capítulo del tenis femenino.

 

Recorte del diario Daily Mirror, 05 de julio de 1991.

 

Quien alguna vez tomó el subte de Londres hasta la estación Southfield, caminó las 12 cuadras por la calle Church Road, llena de casas residenciales con grandes y coloridos jardines, para ingresar al All England Lawn Tennis & Croquet y se paró en una de las plateas de la cancha central de Wimbledon, conoce lo intimidante que puede ser el escenario. El estadio es enorme pero da la sensación de hormiguero. Hay que preguntarle a David Spearing, de 83 años, mayordomo honorario de Wimbledon, cuya misión es dar la bienvenida a los invitados a los palcos de hospitalidad en la cancha central. El “hombre del sombrero negro”, como se lo conoce, se hizo popular por su apariencia; siempre luce una prolija barba y un sombrero Stetson negro. No se pierde un día en Wimbledon desde 1974. Lo único que cambió fue su sombrero: usa un segundo ejemplar porque el primero se desintegró por el paso del tiempo.

David Spearing y los demás espectadores fueron testigos de la final de Wimbledon que tuvo lugar el 6 de julio de 1991 y que duró 127 minutos. El primer set arrancó muy parejo hasta que Graf quebró en el quinto game el servicio de Sabatini y se puso en ventaja 3-2. La alemana marcó la diferencia con su devolución y su enorme derecha. Graf mantuvo el quiebre y ganó el primer set 6-4. El comienzo fue difícil para Sabatini, más en una cancha tan emblemática y con una contrincante experimentada, que ya había ganado Wimbledon en 1988 y 1989. El segundo set empezó desprolijo; las jugadoras se quebraron el saque en varias ocasiones hasta que otra vez el quinto game fue el decisivo, pero esta vez para Sabatini, quien sacó la ventaja para llevarse el parcial por 6-3. Estaban iguales en el marcador, set por lado. Llegó el descanso, ambas con caras serias, muy concentradas, como imaginando ese tercer y último set. A todo o nada. Los primeros games fueron para Graf, que se puso 2-0. Parecía que la historia iba a terminar antes de lo previsto, pero Gabi una vez más fue en busca de la remontada y se recuperó: 4-4 iguales. El noveno game fue el peor para la alemana en el partido: con un error no forzado y una doble falta, le dio a Sabatini la posibilidad de sacar por el campeonato 5-4. En ese momento, Gabi festejó, mostró su puño, una de las pocas demostraciones que hizo durante la final.

Pero ese game no fue el esperado. Desde la devolución, Graf complicó a la argentina, que dejó pasar una chance importante. Pero no iba a ser la única oportunidad, Sabatini volvió a quebrar el servicio y se puso en ventaja 6-5. Otra chance con su saque para ganar el partido y tocar el cielo con las manos o, mejor dicho, con la raqueta. 30 iguales y esa volea que no pudo ser.

Lo siguiente es conocido, 6-4, 3-6 y 8-6 para Graf. El rostro de Gabi lo decía todo, seria,  sin ninguna sonrisa pero tranquila. La ceremonia de premiación estuvo a cargo de la duquesa de Kent, Catalina Worsley, que le entregó a Sabatini el plato de finalista y le dedicó unas cálidas palabras, todo en medio de una gran ovación para la argentina. La duquesa le dijo que le había gustado mucho el partido, y que tendría otras oportunidades de ganar Wimbledon, pero la historia demostraría que esa iba a ser la única chance para Sabatini y lo más cerca que estuvo del número uno del mundo en su carrera.

Con los años, el tiempo diría que Gabriela Sabatini fue la tenista más importante de Argentina. Sus 27 títulos como singlista, entre los que se destacan una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988, dos Masters (1988 y 1994), un récord de 632 victorias contra 189 derrotas y el US Open lo respaldan.

Cuando se le pregunta a especialistas como Daniel Spatz, entrenador de tenis y formador, por qué perdió Sabatini, su respuesta es contundente: “Graf era rápida de piernas, una roca mentalmente, sacaba mejor y tenía un derechazo; en esas cuatro áreas era mejor. Gabi era mucho más suelta, más talentosa, mejor revés. Entonces cuando hacés el check list, la mejor le va a ganar a la otra”. Pero cuando se le pregunta lo mismo a Kirmayr, el entrenador de Sabatini, su respuesta es otra: “Faltó que esa volea quede más cortita como un drop shot”.

“En un partido hay momentos donde la pelota golpea el borde de la red y durante una fracción de segundos puede seguir hacia adelante o caer hacia atrás. Con un poco de suerte sigue hacia adelante y ganas. O no lo hace, y pierdes”. Es la frase final de la película Match Point, de Woody Allen. No es necesario romperse la cabeza analizando esa volea que no salió bien. Quizá lo que faltó fue un poquito de suerte a favor de Gabriela Sabatini. La suerte a veces puede ir a favor y otras en contra, pero conocer las circunstancias ayuda a sobrellevar la congoja.

Gabriela Sabatini: A 35 años de un hecho histórico para nuestro país

Por Franco Rosa 

Hace 35 años ocurría uno de los hechos más importantes en la historia del deporte femenino en la Argentina, Gabriela Sabatini, considerada la mejor tenista nacional de todas, obtenía la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 tras perder en la final con la multi campeona Steffi Graf por doble 6-3.

En ese momento, la jugadora de tan solo 18 años, había tenido un año más que positivo, logró alzarse con 4 títulos ATP. Boca Ratón, Roma, Montreal y el Masters final, jugado en Nueva York. Eso hizo que el mundo pusiera los ojos en ella, tanto es así, que el Comité Olímpico Argentino la designó como la abanderada en la ceremonia de inauguración de esos juegos.

El tenis volvía a ser olímpicos luego de 64 años, La Federación Internacional de Tenis y el Comité Olímpico Internacional llegaron a un acuerdo y se hizo oficial el retorno del deporte a la cita más importante del mundo, muchos de los mejores jugadores no disputaron dicha competencia pero eso no quería decir que para los que competían iba a ser un impedimento conseguir las tan ansiada preseas.   

 

La nacida en Buenos Aires, en el primer partido, derrotó a la Yugoslava Sabrina Goles por 6-1 y 6-0, en octavos se enfrentó a la alemana Silvia Hanika y la venció por 1-6, 6-4 y 6-2. ya en los cuartos de final, eliminó a la bielorrusa Natalia Zvereva por 6-4 y 6-3, en semifinales, se aseguró competir por la medalla tras superar a la búlgara Manuela Maleeva por doble 6-1,  En la final, su eterna rival le ganó por 6-3 y 6-3. Para Graff el año 1988 fue el mejor en toda su carrera, perdiendo solamente tres partidos en el año y consiguiendo el Golden Slam, que quiere decir esto, que obtuvo los 4 Grands Slams de la temporada (Abierto de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Us Open) y la medalla de oro en esas olimpiadas, siendo la única en la historia en lograrlo.

Ese logro de Sabatini fue histórico, ya que después de 40 años, una mujer argentina lograba otra presea, la última en lograrlo había sido en Londres 1948 cuando Noemí Simonetto lo había conseguido en la disciplina de Salto en Largo.

 

La pasión no está a la venta: la historia entre Austria Salzburgo y el Red Bull Salzburgo

Por Ignacio Holze

La pasión no se vende. Así se podría definirse la historia del Austria Salzburgo, equipo de la tercera división de Austria y que ha jugado una final de la Copa de Europa y fue campeón en su nación, pero que en 2005 fue comprado por la reconocida cadena de bebidas energéticas, Red Bull. Los fanáticos del conjunto violeta en un principio habían creído que la marca austríaca iba a llegar como sponsor y ayudarían superar los problemas financieros, por lo que todo era optimismo y entusiasmo. Sin embargo, a medida que avanzaban las conversaciones, se dieron cuenta que Red Bull no solo quería patrocinarlos, sino que querían un cambio general, desde los colores hasta el escudo y el nombre, y eso enfureció a los hinchas de la institución. Por lo que el 13 de junio de ese mismo año, tras semanas de protestas y rechazo, el Austria Salzburgo se convirtió en Red Bull Salzburgo y sus tradicionales colores morados pasaron a ser el rojo y el blanco. Luego de un año, gran parte de la afición formó su propio club Phoenix, manteniendo el nombre y la historia originales; por lo que comenzaron desde la séptima división, ascendieron cuatro categorías consecutivas y lo hicieron a puro pulmón. 

No es raro que los equipos austriacos adopten el nombre de un patrocinador en el nombre oficial del club. Incluso el Austria Salzburgo entre 1978 y 1997 se llamaba Casino Salzburg en la temporada en la que llegó a la final de la Copa de la UEFA en 1994, cuando perdió en dos partidos ante el Inter de Milán. También, tuvo el nombre de SV Wüstenrot Salzburg, debido a un acuerdo de patrocinio con una corporación austriaca de servicios financieros. El conjunto de donde salieron jugadores como Erling Haaland y Sadio Mané, se ha convertido en la principal fuerza de Austria, luego de ganar 14 campeonatos de liga y nueve Copas OFB desde 2005. Por otro lado, el Austria Salzburg ha subido y bajado de la tercera y cuarta división y no tiene las riquezas que un conglomerado importante puede ofrecerles, por lo que siempre se esfuerza simplemente para llegar a fin de mes.

Finalmente, luego de 18 años, se enfrentaron. Cuando se anunció el sorteo en julio, Austria Salzburg se negó a utilizar el nombre de Red Bull Salzburg en anuncios promocionales, utilizando sólo sus iniciales, mientras que el logotipo fue reemplazado por un círculo negro con ‘RBS’ en el medio. El miércoles 27 de septiembre se dio el encuentro más esperado para los hinchas del conjunto violeta. Antes del inicio del partido en el MGG Arena, al sur de Salzburgo, se levantó un cartel entre los aficionados vestidos de violeta y blanco. En mayúsculas blancas se leía: “¡Para ustedes sólo cuentan el éxito y el dinero, cerdos sin carácter!”. Mientras el humo que se elevaba de las bengalas detrás de la portería local hacía que las gradas parecieran un pebetero, un coro ensordecedor de cánticos anti-Red Bull sonaron por el suelo. La bandera gigante previa al partido de los fanáticos del Austria Salzburg mostró a Wolfgang Amadeus Mozart, el hijo más famoso de la ciudad, vestido de violeta y blanco, golpeando su instrumento contra la cabeza de un toro rojo hinchado. Debajo, sus seguidores exhibieron otra pancarta que decía: “En Salzburgo tocamos el primer violín”. Incluso, el arquero llevaba escrito en el pecho de su buzo una frase que dice “No está a la venta”. Finalmente, el resultado del partido fue un 4 a 0 a favor de los dirigidos por Gerhard Struber, pero el cotejo pasa a estar en segundo plano cuando los fanáticos, hinchas y simpatizantes, que se guardaron rabia por casi 20 años para poder descargarse desde su lugar en contra de los multimillonarios que se entrometen en la pasión de miles de personas, por lo que

Sophia Braun: jugadora polifuncional

Por Juan Ignacio Rivera

Hoy en día no es fácil jugar al fútbol en la selección argentina. Lo más común es que las jugadoras decidan nacionalizarse de otro país para tener una oportunidad y poder participar de una copa internacional o más precisamente, un mundial, el sueño de todos y todas. Y es que no es común que una jugadora nacida en Estados Unidos, quiera ser parte de nuestra selección, y que en tan poco tiempo triunfe como el caso de Sophia Braun. 

En 2017, el ex director técnico de la selección femenina, Carlos Borrello, tuvo una charla con Karina, la mamá de Sophia, sobre la posibilidad de que su hija se incorporara a la selección argentina en el Sudamericano Sub 20 en San Juan 2020. Definitivamente, esa conversación valió la pena. Sophia nunca había jugado en Argentina y había estado toda su etapa en la Universidad de Gonzaga en Estados Unidos. Sin embargo, ni lo pensó. Dijo que sí al instante. Ni siquiera dudó en esperar un llamado de su país de nacimiento. 

Durante su niñez, Sophia viajó a la Argentina en varias oportunidades a visitar a sus abuelos maternos. Recorrió Buenos Aires y le gustó mucho, ya que se parece a grandes ciudades de Estados Unidos. Además, debido a que su familia es muy hincha de River, visitó el Monumental y se enamoró. Pudo sentir de cerca la pasión argentina por el fútbol y eso le interesó mucho. “Verlo de primera mano fue especial. En Estados Unidos el fútbol no es tan grande. Allá es importante y las selecciones generan interés, sobre todo la femenina, pero ver cómo lo viven en Argentina me hizo pensar en lo loco que están los fanáticos. Fue muy divertido y el ambiente era muy lindo”, recuerda Sophia sobre sus viajes al país. 

Su infancia fue igual que la de cualquier niña que nace en Estados Unidos y le gusta el fútbol. Desde chica fanática de Mía Hamm y Amandine Henry. En su casa hablaba inglés y tenía el sueño de jugar en una Universidad. Como su madre vivió hasta los 23 años en Argentina, le intentaba enseñar español y sobre todo el himno nacional argentino. No fue cerca del Obelisco y del mate pero si en una localidad de Oregón gracias a su madre. Sophia cuenta, entre risas, que si bien nunca aprendió el idioma, su primera palabra fue en español. 

Minuto 14 del segundo tiempo y tiro libre dentro del área. El arco estaba repleto de jugadoras ecuatorianas que lo tapaban. Si bien Sophia hacía su debut en el Sudamericano Sub 20, la personalidad y picardía le alcanzó para pedir la falta. Pase de su compañera y capitana, Daiana Falfán, para un derechazo potente y el único gol de la victoria en el debut ante Ecuador. Mejor manera de empezar para Sophia imposible. Argentina terminó quedando afuera en primera ronda de aquel Sudamericano, pero de todas maneras, iba a ser el salto de nivel para la selección mayor. Su paso por la selección argentina en 2020, cambió rotundamente su vida futbolística. 

Con el correr del tiempo, Sophia se convirtió en una jugadora polifuncional. Puede hacerlo en múltiples posiciones. En sus inicios solía desempeñarse de mediocampista, pero en los Sudamericanos, Carlos Borrello observó que podía adaptarse como defensa central y lo hizo de manera correcta. El ex director de la selección asegura que se encontró con una chica muy seria, aplicada y profesional. 

Luego de su extraordinario nivel en el Sub 20, el llamado para la selección mayor fue inevitable. El 18 de febrero de 2021 Argentina se midió ante Brasil en el partido inicial de la She Believes Cup donde si bien fue derrota para la Albiceleste por 4 a 1, la alegría de Sophia por el debut será un recuerdo para toda la vida.

El llamado de Germán Portanova para los amistosos y la posterior Copa América llegó en 2022. Poco a poco se afianzó en los entrenamientos. Nunca manejó muy bien el idioma pero sus ganas de aprender cosas nuevas, la integraron rápidamente al grupo. Otra muestra de personalidad y carácter llegó el día del partido frente a Paraguay. La victoria dejaba a Argentina en el próximo mundial. A Sophia le anticiparon que sería titular debido a la baja de Aldana Cometti por Covid. Con nervios, pero con el apoyo de sus compañeras, jugó sin presión e hizo un partido increíble. Aquella noche, Argentina ganó 3 a 1 y logró el gran objetivo: clasificarse al Mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023. 

Entre la Sub 20 y la selección mayor jugó de 2, de 5 y de 8. Hoy en día no hay muchas chicas que puedan desempeñarse en varias posiciones diferentes. Por eso, su juego polifuncional la llevó a uno de los equipos más grandes como lo es el León de México y disputar sin miedo en su primer mundial. No solo jugó con soltura y confianza, sino que también anotó un golazo ante Sudáfrica. Ese gol es fruto de años de práctica y amor a la camiseta. Hoy en día es considerada una de las titulares indiscutidas para el futuro de la selección argentina. 

 

Poder decir adiós, es crecer: las ventas del fútbol argentino

El último mercado internacional de pases del fútbol argentino cerró el 31 de agosto: entre el primer período de ventas y el segundo, los clubes recaudaron un total de 261.110.000 de dólares por un total de 98 jugadores vendidos al exterior. El último mercado abrió el 1 de agosto con la presentación de Federico Gattoni, siendo unos de los primeros en arribar a Europa, teniendo en cuenta que el arreglo entre clubes fue en enero. Algunos se habían ido sin debutar con sus equipos con el pase a su poder como Gerónimo Spina de Estudiantes de La Plata y Matías Gallardo, Felipe Salomoni y Joaquín Panichelli de River Plate.

Federico Gattoni: Sevilla, ex San Lorenzo.

La venta más cara fue la de Lucas Beltrán hacia la Fiorentina de Italia por 25 millones de dólares, transformándose junto a Lautaro Martínez en la salida de mayor presupuesto en la historia de la liga. Las ventas de menor valor fueron las de Christian Bernardi y Leandro Benegas, ambos jugadores saliendo por 200 mil dólares al Fortaleza de Brasil y al Colo Colo de Chile, respectivamente.

Destinos poco comunes: Matías Melluso, de Gimnasia y Esgrima La Plata, salió al Pafos de Chipre. Enzo Cabrera, de Newell’s, salió a préstamo al Ethnikos Achnas de Chipre; Guillermo Soto, de Huracán, fue transferido al Baltika FC de Rusia. Leandro Godoy, de Racing, ahora forma parte del Beroe de Bulgaria. Algunos jugadores salieron al fútbol griego, como Facundo Pérez, de Lanús y Franco Baldasarra, de Platense.

Facundo Buonanotte: en Brighton, ex Rosario Central.

El futbolista más joven en irse fue Facundo Buonanotte -de Rosario Central al Brighton inglés en 11.500.000 dólares- con 18 años y 9 días; el más longevo, Pablo Vegetti -de Belgrano a Vasco da Gama por 500 mil dólares-, con 34 años, 10 meses y 14 días.

El promedio de valor de transferencia juntando ambos periodos fue de 2.956.674,68 dólares por fichaje y el de edad fue de 24,6 años. Cabe recalcar que los equipos transfirieron a algún jugador al exterior a partir del 18 de agosto tuvieron tiempo de sumar a un refuerzo hasta el 12 de septiembre, pero que no pertenezca al fútbol local.

***

Mercado de verano:

  • 26 jugadores
  • Promedio de edad (entre los 26): 24,7
  • U$S 84.455.000
  • Promedio por venta: U$S 3.459.807,69

Boca

Agustín Rossi (27) cedido al Al-Nassr de Arabia Saudita por 1.2 millones de dólares

Belgrano

Leonardo Sequeira (27) al Real Oviedo de España por 480 mil dólares

Atl. Tucumán

Augusto Lotti (26) al Cruz Azul de México por 1.6 millones de dólares

Manuel Capasso (26) al Vasco da Gama de Brasil por 1.5 millones de dólares

Ramiro Carrera (29) al Cruz Azul de México por 1.4 millones de dólares

Banfield

Agustín Urzi (22) al FC Juárez de México por 3.4 millones de dólares

Ramiro Enrique (21) a Orlando City de EEUU por 2 millones de dólares

Vélez

Máximo Perrone (20) al Manchester City de Inglaterra por 12 millones de dólares

Luca Orellano (22) al Vasco da Gama de Brasil por 4 millones de dólares

Central Córdoba de Santiago del Estero

Renzo López (28) al Al-Batin de Arabia Saudita por 4.8 millones de dólares

Alejandro Martínez (25) al Tijuana de México por 2.9 millones de dólares

Colón

Christian Bernardi (32) al Fortaleza de Brasil por 200 mil dólares

Defensa y Justicia

Adonis Frías (24) al León de México por 4 millones de dólares

Godoy Cruz

Martín Ojeda (24) al Orlando City de EEUU por 5 millones de dólares

Huracán

Franco Cristaldo (26) al Grêmio de Brasil por 4 millones de dólares

Independiente

Martín Benítez (2 al América Mineiro de Brasil por un millón de dólares

Lucas Romero (28) al León de México por 600 mil dólares

Leandro Benegas (34) al Colo Colo de Chile por 200 mil dólares

Lucas González (22) cedido al Santos Laguna de México a cambio de 250 mil dólares

Lanús

Julián Aude (19) a Los Ángeles Galaxy de EEUU por 4.8 millones de dólares

Matías Pérez (23) al Orenburg de Rusia por un millón de dólares

Racing

Carlos Alcaraz (20) al Southampton de Inglaterra por 14 millones de dólares

Enzo Copetti (27) al Charlotte de EEUU por 6 millones de dólares

Benjamín Garré (22) al KS Samara de Rusia por 2 millones de dólares

River

Alex Vigo (23) cedido al Estrella Roja de Serbia por 125 mil dólares

Rosario Central

Facundo Buonanotte (18) al Brighton de Inglaterra por 11.500.000 dólares

 

***

Mercado de invierno:

  • 72 jugadores
  • Promedio de edad: 24,5
  • U$S 176.655.000
  • Promedio de fichaje: U$S 2.453.541,66 por fichaje

 

Alan Varela: Porto, ex Boca Juniors.

Boca

Alan Varela (22 años) al Porto de Portugal por 13 millones de dólares

Luis Vázquez (22) al Anderlecht de Bélgica por 7 millones de dólares

Jan Hurtado (23) a Liga de Quito de Ecuador, préstamo sin cargo ni opción

Martin Payero (24) a Bournemouth de Inglaterra, venció el préstamo.

Belgrano

Gabriel Compagnucci (31) a Craiova, libre

Gonzalo Lencina (25) a Junior, venció el préstamo

Bruno Zapelli (21) a Paranaense por 4 millones de dólares

Pablo Vegetti (34) a Vasco por 500 mil dólares 

Colón

Facundo Farías (20) al Inter Miami por 5.5 millones de dólares

Lucas Acevedo (31) libre a FC Atromitos de Grecia

Franco Déboli (22) cedido a préstamo a Búhos ULVR de Ecuador

José Neris (23) cedido sin cargo a Peñarol por un año

Rosario Central

Gaspar Servio (31) libre a Tacuary

Jhonatan Candia (28) a préstamo a Audax Italiano

Gino Infantino (20) a Fiorentina por 3.5 millones de dólares

Alejo Véliz (19) a Tottenham por 15 millones de dólares

Sarmiento

David Gallardo (26) libre a Guaraní

Ayrton Cougo (27) libre a Boston River de Uruguay

Emiliano Méndez (34) libre a Racing de Uruguay

Unión

Lucas Esquivel (21) a Athletico Paranaense por 1.9 millones de dólares

Imanol Machuca (23) a Fortaleza por 2.270.000 dólares

Junior Marabel (25) a préstamo sin cargo a General Caballero de Paraguay

Independiente

Sergio Barreto (24) al Pachuca de México por 2.2 millones de dólares

Instituto

Joaquín Varela Moreno (25) sin cargo al DIM de Colombia por 6 meses

Lanús

Tomás Belmonte (25) al Toluca de México por 3.6M de dólares

Lucas Besozzi (20) a préstamo por un año a Grêmio

Facundo Pérez (20) a préstamo por un año al Panetolikos de Grecia

Platense

Franco Baldassarra (24) a préstamo con opción de compra al Panetolikos de Grecia

Marco Pellegrino (21) al Milan de Italia por 5.6 millones de dólares

Newell’s

Enzo Cabrera (23) a préstamo al Ethnikos Achnas FC de Chipre

Willer Ditta (26) al Cruz Azul de México por 4 millones de dólares

Vélez

Julián Fernández (19) libre a New York City

Tobías Zarate (23) libre al AEK Larissa

Francisco Ortega (24) al Olympiakos por 4.5 millones de dólares

Defensa y Justicia

Juan Bautista Miritello (24) a préstamo por un año a Asteras Tripolis de Grecia

Manuel Duarte (21) a préstamo por un año y sin cargo a Querétaro de México

Ezequiel Unsain (28) al Necaxa de México por 4 millones de dólares

Luis Mauricio Zalazar (26) libre a Ñublense de Chile

Adonis Frías (25) al León de México por 4 millones de dólares

Hugo Ezequiel Silva  (31) libre a Royal Pari de Bolivia

Valentín Larralde (22) libre a O’Higgins de Chile

Gimnasia (LP)

Matías Melluso (25) al Pafos FC de Chipre por 450 mil dólares

Maximiliano Comba (29) libre a Volos NFC de Grecia

Ignacio Miramón (20) al Lille de Francia por 7 millones de dólares

Tomás Muro (21) al Orenburg de Rusia por un millón de dólares

Nicolás Contín (27) libre al Sport Boys de Perú

Emanuel Cecchini (26) libre a Unión Española de Chile

San Lorenzo

Federico Gattoni (24) al Sevilla por 1.5 millones de dólares

Agustín Martegani (23) al Salernitana a préstamo por un año con cargo de 400 mil

Racing

Brian Mansilla (26) comprado por el Orenburg ruso por 1.2 millones de dólares

Leandro Godoy (22) comprado por Beroe por 1.1 millones de dólares

Tomás Avilés (19) vendido al Inter Miami por 9 millones de dólares

River

Lucas Beltrán (22) comprado por la Fiorentina por 25 millones de dólares

Talleres (C)

Nahuel Tenaglia (27) al Alavés de España por 1.1 millones de dólares

Diego Valoyes (26) al FC Juárez de México por 8.5 millones de dólares

Michael Santos (30) al FC Juárez de México por 2.2 millones de dólares

Argentinos Juniors

Kevin Mac Allister (25) al Royale Unión Saint-Gilloise de Bélgica por 1.5 millones de dólares Fausto Vera (22) al Corinthians por 4.5 millones de dólares

Matías Galarza (20) al KRC Genk por 6 millones de dólares

Gabriel Florentín (23) al Orenburg ruso por 2.2 millones de dólares

Gabriel Carabajal (31) al Santos por 1.6 millones de dólares

Atlético Tucumán

Augusto Lotti (26) al Cruz Azul por 1.6 millones de dólares

Manuel Capasso (26) al Vasco da Gama 1.5 millones de dólares

Ramiro Carrera (29) al Cruz Azul por 1.3 millones de dólares

Godoy Cruz

Gonzalo Abrego (24) préstamo sin cargo al Cremonese de la Serie B

Juan Brunetta (26) al Santos Laguna de la Liga MX por 2.350.000 dólares millones

Santiago Paiva (23) préstamo sin cargo al Plaza Colonia de Uruguay

Nicolás Fernández (25) préstamo sin cargo a Club Atenas de Uruguay

Huracán

Franco Cristaldo (26) al Gremio por 4 millones de dólares

Juan Gauto (19) al Basilea de Suiza por 4.5 millones de dólares

Guillermo Soto (29) al Baltika FC de Rusia por 535 mil dólares

Tigre

Mateo Retegui (24) al Genoa por 6 millones de dólares

 

Facundo Farías: Inter de Miami, ex Colón.

 

Coordinación: Francisco Fariña y Lucas Alvarado.

Producción: Valentín de Barros, Victoria Buel, Adriel González, Pedro Díaz Martínez, Santino Fortunato, Lautaro Bianco Serra, Máximo Clemente, Ezequiel Giambuzzi y Sol Almeida.

Fuentes: Prensa Oficial de los clubes, AFA, LPF, Transfermarkt, TyC Sports y ESPN.

 

Un regalo que trasciende el básquet: La historia de Santi y Franco Balbi

Por Luis Climenti y Tobias Rodríguez 

Emanuel Ginóbili no fue el mejor jugador del mundo en el básquet, no tiene grandes distinciones o premios individuales como, por ejemplo, sí los tiene Leo Messi. No fue Michael Jordan, ni LeBron James. Sus mayores logros fueron el sacrificio, su competitividad y hacer grandes a los equipos en los que jugó. Los logros individuales no son importantes para Manu, lo más importante es dar, es entregarse por sus compañeros. Con los Spurs logró 4 anillos NBA, fue dos veces All-Star y la emblemática camiseta número 20, la que siempre usó en los San Antonio Spurs, fue retirada en marzo de 2019. 

Las camisetas en el básquet tienen una relevancia que trasciende lo meramente estético. Son mucho más que un simple uniforme para diferenciarse del contrario. Representan la identidad, la pasión y la unión de un grupo de deportistas que comparten un objetivo común. Simbolizan la profunda conexión entre un jugador, su equipo y el deporte. En muchas ocasiones, describen la perseverancia, la habilidad y la dedicación de un deportista. Inspiran a futuras generaciones a esforzarse por alcanzar la excelencia en el deporte y a recordar que siempre el trabajo y el amor por el juego son fundamentales para el éxito en cualquier cancha.

El 29 de mayo de 2023, Santino Noceda Migliardo, un nene de 8 años que juega al básquet en el Club Unión Vecinal de Luis Guillón desde 2022, le regaló su camiseta con el dorsal número 12 al base de Boca Juniors Franco Balbi, luego de que “el Mago” haya jugado la semifinal de la Liga Nacional contra Instituto en la Bombonerita. Pero eso no es todo, la camiseta iba con dedicatoria: “Para mi ídolo Franco, de Santi”. Se dieron vuelta las costumbres, el nene no se acercó al jugador reconocido para pedirle algún recuerdo. No, para nada. Santi le regaló a su ídolo lo más preciado que hoy tiene. Como hacen los grandes, el pequeño gigante dio lo mejor que tenía sin esperar nada a cambio.

Esta situación sorprendió a Balbi y afirmó que le generó mucha sorpresa, porque generalmente se da al revés: “Santi nunca me pidió nada. Nos sacamos una foto y siempre me daba unas palabras de aliento cuando ganábamos o perdíamos. Que ese día él me haya regalado la camiseta con la que juega, fue una linda sorpresa para mí. Obviamente, la tengo con mi colección, junto con las que usé en mi carrera y con las que cambié”.

Balbi cuenta que no es consciente de que hay mucha gente mirando los partidos y que puede pasar que los chicos se sientan representados con su juego y con su personalidad. El jugador reconoce que simplemente hace su trabajo, pero hay personas que realmente admiran su juego o su personalidad.

“Siempre trato de hacer las cosas que me salen dentro de la cancha. No busco ser el espejo de nadie ni forzar ninguna situación. Lo de Santi se dio muy natural. Él siempre me esperaba después de los partidos en la Bombonerita y nos sacábamos una foto. Siempre tenía unas palabras para mí, al igual que sus padres, que lo apoyan y lo acompañan. Así lo fui conociendo”, afirma Balbi.

En octubre de 2022, Maximiliano Noceda, el papá de Santi, que jugó al básquet en las inferiores de Ferro, llevó al nene a ver un partido entre Boca y Ferro en el inicio de temporada de la Liga Nacional. Ese día el nene de Unión Vecinal vio que desde el Verde le regalaron una camiseta a su ídolo Xeneize, por su pasado en el club. Entonces, él quiso hacer lo mismo. Porque entendió que, en esa acción de dar, hay un reconocimiento hacia el que recibe la ofrenda. 

Franco antes jugaba en Ferro. Un día fui a ver Boca vs Ferro, antes de empezar el partido le dieron la camiseta a él. Recordé eso y quise hacer lo mismo”, cuenta Santi con algo de timidez mientras toma un juguito multifruta en el bar de su club en Luis Guillón.

El día que Santino le regaló su camiseta a Balbi, Boca le ganó a Instituto 104 a 96, se puso 2 a 2 en la serie de semifinales y forzó el quinto partido, que unos días más tarde el equipo Xeneize le ganó por 3 puntos al campeón vigente y consiguió el pase a las finales de la Liga Nacional de Básquet después de 16 años. En ese contexto, el Mago frenó para recibir la ofrenda de Santi. En medio de una definición de campeonato. 

Los chicos, ilusionados, se le acercan a Balbi y él trata de corresponder con todos, porque recuerda que también fue ese chico que se quiso sacar una foto o ver de cerca a sus ídolos: “Hoy en día me pasa de estar cerca de gente que admiro, si bien no pido fotos, me genera un impacto. Siempre que los chicos me piden un autógrafo o una foto, trato de darlo. Tienen esa ingenuidad de pedir una foto o de charlar un rato; y yo trato de cumplirles ese deseo, de darles ese ratito de felicidad. Hay momentos en los que hay mucha gente y no se puede cumplir con todos, pero siempre trato de darle algo a los más chicos”.

Balbi creció en Junín, su ciudad natal, y de chico soñaba con ser jugador profesional. Respiraba básquet y admiraba a Marcelo Milanesio. Se sentía identificado con el estilo de juego del cordobés y se sorprendía con lo que veía. Quería ser cómo su ídolo, ese que brillaba en Atenas.

Anabella, la mamá de Santi, se muestra sorprendida por la relación que forjaron Balbi y su hijo. Algo mágico pasó entre ellos. La camiseta de Unión Vecinal, esa que tiene el dorsal 12, dio paso a una historia de cuentos entre el maestro y su aprendiz: “Durante las finales contra Quimsa, lo fuimos a ver y lo esperamos como siempre. Santi le pidió a Franco ver un entrenamiento, él dijo que sí y al otro día del partido lo fue a ver entrenar. Los entrenamientos de Boca son a puertas cerradas, pero Franco lo autorizó y lo invitó a la cancha a tirar al aro”.

Con la inocencia de un nene de 8 años, Santi sueña con ser basquetbolista profesional. En ese sentido, Balbi asegura que el foco en un niño tiene que estar en divertirse y pasarla bien con el básquet y con los amigos. Ya vendrán los tiempos en los que la responsabilidad empiece a ganar. Hoy Balbi juega en el Flamengo de Brasil y cuenta que ser profesional es tener una rutina diaria de 10 meses o 1 año, y que lo más difícil es mantener esa constancia. Todos los días levantarse, desayunar, ir a entrenar, volver, comer y descansar. Todos los días, a la misma hora. No hay feriados, no hay sábados, no hay domingos. Todos los días, con la misma disciplina y constancia.

Los padres de Santi están muy contentos con que Franco Balbi sea el referente de su hijo, porque ven en el base a una persona con valores, que van más allá de ser un gran jugador. Ambos coincidieron en destacar la humildad de Balbi para acercarse a Santino y alimentar su ilusión.  

El hecho de que un nene le regale la camiseta con la que juega en su club de barrio, firmada y dedicada a su ídolo, abrió un camino con el que el ex Boca se siente a gusto: “Si el día de mañana Santi llega a ser profesional, que tenga presente el esfuerzo que hizo en el pasado y lo valore. Cuando llegás a ser profesional, te olvidás de todo lo que hiciste o todo lo que dejaste por serlo. A la edad de él, es más importante el disfrute y las ganas de jugar.  Ojalá que, pasados los años, él pueda estar en mi lugar dando una charla y contar su historia con algún nene”.

El Mago le dijo a su seguidor que hoy lo más importante es divertirse: “A Santi le diría que conocerlo fue un gran gusto. Que me tenga como espejo es una responsabilidad también. Tengo que seguir haciendo mi trabajo y hacerlo de la mejor manera. Ojalá que el día de mañana, esa camiseta que me dio, sea la primera de muchas que le pidan. Y poder decir que yo tuve el gusto y el honor de tener su primera camiseta. Va a estar guardada siempre. Ojalá que el día de mañana él esté en el lugar en donde yo estoy hoy, y que también pueda contar la historia de un chico que tiene una ilusión muy grande de ser jugador profesional. Que seguramente, por como es él y como es su familia, va a insistir y va a buscar ese sueño. Pero ahora todo es diversión”. 

Una vez más, el deporte y los chicos nos muestran el camino. Como diría Fito Páez, “Dar es dar. No marcar las cartas, simplemente dar”. Porque lo más importante es dejar algo en el otro, de eso se trata la vida. Puede ser un consejo, una camiseta, un sueño o una linda historia.

 

Luna roja en Avellaneda

Por Franco Criniti

Independiente venció a Racing Club por 2-0 en condición de visitante y se quedó con el clásico de Avellaneda luego de más de dos años. Esta derrota desató una reacción negativa y violenta de la fanaticada de la Academia, dirigida hacia el cuerpo técnico, la dirigencia y entre ellos mismos.

Si bien antes del comienzo del encuentro la hinchada de Racing se mostró eufórica y compañera con los jugadores, a la hora de sonar el nombre de su director técnico, Fernando Gago, el estadio se dividió en dos: algunos repartieron silbidos en contra mientras que otros aplaudían a “Pintita”. Sin embargo, el apoyo que recibió el plantel previo al inicio del partido no necesito de mucho tiempo para darse vuelta.

El Rojo se adelantó en el marcador a tan sólo dos minutos del partido por medio de un gol fabricado por Alexis Canelo, lo que provocó que la hinchada local realizara cantos polémicos para “motivar” a sus jugadores.

 El clima en el Cilindro de Avellaneda se fue tensando cada vez más, tal fue el caso que a los 23 minutos de juego, en la platea sector B, dos hinchas de Racing comenzaron a repartirse golpes entre sí, lo que generó que la policía tenga que intervenir y que el público se enfureciera más. 

Los cánticos eran cada vez más fuertes y apuntados a jugadores como Piovi, Rojas, entre otros, pero sobre todo las críticas le llovían a Fernando Gago.

El entrenador respondió y decidió sacar a Piovi que no tuvo un gran rendimiento. Pero esto no calmó a los fanáticos, si no contrario, ya que ingresó Maxi Romero, el futbolista más resistido por el público.

El tiempo pasaba y Racing no podía conectar con su juego, y para empeorar la situación, el árbitro del encuentro, Mastrángelo, decidió cobrar un penal para Independiente que el “Chaco” Martínez cambió por gol.

En ese momento fue cuando todo se desvirtuó y la gente, más que enfurecida, pedía a todo pulmón por la renuncia de su entrenador. 

A esta altura del partido, también hubo incidentes entre los propios hinchas de Racing pero esta vez en la popular baja detrás de los bancos de suplentes.

El clima hostil en El Cilindro provocó que la reconocida cantante “La Joaqui”, quien se encontraba en uno de los palcos, tenga que retirarse del estadio ya que cuando la reconocieron, empezaron a insultarla y a tratarla de una manera violenta. 

Una vez finalizado el encuentro, el público se tomó un tiempo antes de retirarse para cantar una vez más “Andate Gago, La P*** que lo pario”. 

Esto sin dudas generó una decisión dentro del ex Boca, quien decidió no dar la conferencia de prensa habitual, pero le comunicó a sus jugadores en el vestuario que no continuará como entrenador de Racing.

Gago nunca había perdido un clásico como entrenador, por lo que su primera vez, también fue la última en su vínculo con el club.

El clásico que se juega con la calculadora en mano

 Por Diego Stoler

Este fin de semana no será uno más del montón para los fanáticos del deporte, ya que en la Copa de la Liga Profesional del Fútbol Argentino se disputará la “fecha de los clásicos”, una jornada en la que los clubes de la primera división se enfrentan a sus rivales durante el transcurso de cuatro días.

Para colmo, uno de los condimentos extra que hay en estos enfrentamientos será el contexto en el cual se llevará a cabo el clásico santafesino. Tanto Unión como Colón llegan ambos con 37 puntos en la tabla general, a un punto del único descenso por ese medio.

Este no es el primer caso en el cual un clásico rival puede colocar al otro en puestos de descenso o promoción, pero sí tiene la particularidad de que los dos tienen ambas opciones de bajar de categoría. Una derrota para los dos los puede condenar al descenso, ya que además del resultado, esta derrota significa un bajón tanto moral como anímico para cualquier equipo.

Un hecho parecido con el clásico santafesino sucedió en el año 1989, en donde el Sabalero y el Tatengue disputaron el último ascenso a Primera División. En esa ocasión, Unión venció a Colón en ambos encuentros de la final del reducido, 2-0 en el “Cementerio de los Elefantes” en la ida y terminó de sellar su ascenso con el 1-0 de local en el Estadio 15 de Abril. De esta manera el Tate consiguió el ascenso y condenó a Colón a disputar un año más en la segunda división.

Otro suceso fue en el año 1983, cuando en la última fecha del campeonato Metropolitano se enfrentaron Independiente y Racing. En esta ocasión, el Rojo llegaba a la última fecha en una situación diversa al de su clásico rival, de obtener la victoria salía campeón, con el condimento adicional de que la “Academia” ya había dictaminado su suerte siendo uno de los equipos que ese año perdía la categoría. De esta manera el Rojo obtuvo la victoria por 2-o y no sólo festejó el título, sino que también el primer descenso de su rival de toda la vida.

Ésta fecha Racing tuvo la chance de devolverle el favor al Rojo, en esta ocasión la Academia jugando de local tuvo la oportunidad de complicar a Independiente en la tabla general, en la cual hasta el partido se encontraba con 39 puntos, a tres de la zona de descenso. Una derrota hubiese complicado mucho a los dirigidos por Carlos Tévez, ya que sus rivales por la permanencia aún no habían disputado sus encuentros. Con esta victoria escala a 42 puntos y no solo se escapa del descenso, sino que ahora aspira a clasificarse a la zona final de la Copa de la Liga y poder soñar con el título. 

Colón y Unión se enfrentarán en el estadio Brigadier Estanislao López a las 16:30 por la séptima fecha de la Copa de la Liga, en lo que será un encuentro clave en la lucha por el descenso.

El día que Boca hizo de local en un superclásico en el Monumental

Por Franco Rosa

El 24 de junio de 1984, Boca y River se enfrentaron por la fecha 13 del torneo Metropolitano. Pero el resultado final, un 1-1, quedó casi en segundo plano ya que se dió un acontecimiento muy curioso: el Xeneize hizo de local en el estadio de su clásico rival. Hecho que, sin dudas, quedará para la historia. 

En la década de los 80’, ninguno pasaba por su mejor momento. El Millonario venía de campañas muy malas y el Xeneize tampoco demostraba un buen nivel en cuanto a lo futbolístico, además había sufrido una gran crisis institucional por culpa del dólar. Tanto es así que meses después tuvieron que jugar un partido contra Atlanta con los números en la espalda pintados con marcador, ese partido lo disputaron jugadores de la cuarta división del club. Además tuvo lugar la recordada huelga que provocó la salida de Ricardo Gareca y Oscar Ruggeri, justamente al clásico rival. 

En ese momento, La Bombonera estaba clausurada y Domingo Corigliano, presidente del club de La Ribera en ese entonces, tuvo la idea de hablar con Hugo Santilli, dirigente de River, para que le preste la cancha y él aceptó. Llegó el día del Superclásico, los hinchas azul y oro no pagaron sus entradas, mientras que la parcialidad, en ese partido visitante, tenían que abonar el valor de los tickets para dicho encuentro a pesar de que se jugaba en su estadio. Transcurría una tarde lluviosa en Nuñez, el partido concluyó con un empate. El primer gol fue a los 39 minutos del primer tiempo, el uruguayo Ariel Krasouski abrió el marcador para Boca. Pero en el complemento los “visitantes” empataron con un gol en contra de Ivan Stafuza. 

Este suceso quedó guardado en la mente de muchos fanáticos del fútbol, ya que fue la única vez en la historia de este clásico que el que juega de local lo haga en el estadio de su archirrival, con mayoría de público de su parcialidad.