viernes, noviembre 22, 2024

¿Por qué Johan Cruyff no asistió al Mundial de Argentina 1978?

Por Thomas Somoza

“Mirar siempre hacia delante significa que me puedo concentrar mejor en lo que estoy haciendo y que solo miro atrás para ver qué puedo aprender de los errores”, define como filosofía de vida y fútbol Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia y revolucionario del deporte, tras su paso por el Ajax y el Barcelona como jugador y entrenador, en su autobiografía Johan Cruyff 14. En esta ocasión, el objetivo de ir al pasado es esclarecer los motivos por los que el neerlandés no participó del Mundial disputado en Argentina en 1978.

El Flaco falleció el 24 de marzo de 2016, a los 68 años, por un cáncer de pulmón provocado por su relación con el cigarrillo. Se aseguró que su inasistencia en 1978 fue en señal de protesta a la dictadura cívico militar implantada por la Junta Militar que integraron Jorge Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti y que instauró un plan sistemático, económico, político y social de genocidio y desaparición de personas utilizando todo el aparato estatal.

Otra cuestión que se esgrimía era que su esposa, Danny Coster, fue la que lo obligó a no participar del certamen, algo que Cruyff negó rotundamente: “Es realmente increíble. Si ha existido una sola mujer de futbolista que nunca ha buscado publicidad, esa ha sido ella, sin duda. Y, sin embargo, la convirtieron en la culpable de casi todo”.

Lo cierto es que el 17 de septiembre de 1977, el ganador del balón de oro en tres ocasiones —1971, 1973 y 1974— estaba en su casa, en un edificio de Barcelona, mirando un partido de básquet cuando lo que pensó que era una mensajero tocó la puerta. Cuando la abrió, un hombre le puso una pistola en su cabeza y lo obligó a ponerse boca abajo en el suelo. Su esposa y sus hijos —Chantal, Jordi y Susila— estaban en el departamento. El hombre también le dijo a Danny que se pusiera boca abajo. Acto seguido, ató a Cruyff a un mueble y, mientras lo hacía, dejó por un momento el arma de fuego. Esto le permitió a su mujer salir corriendo por el pasillo, por lo que el intruso la persiguió y fue ahí cuando lo atraparon.

Luego encontraron una camioneta con un colchón adentro frente al edificio. Por ende, todo parecía un plan para secuestrar a Cruyff, pero él nunca quiso averiguar sobre el caso. Solo quería que ese hombre estuviera fuera de sus vidas“Los seis meses siguientes fueron espantosos. Teníamos vigilancia policial permanente. Cuando me iba de viaje, cuando llevaba a los niños al colegio, cuando iba a entrenar o a jugar con el Barcelona”, recordaba el hombre que de chico jugaba en la calle y que descubrió que el cordón de la vereda era un compañero de equipo para el uno-dos con el que podía trabajar la técnica.

Aquella atmósfera insoportable se sumó a sus dudas de retiro prematuro que tenía planeado para 1978 (con 31 años), luego de que Holanda perdiera la final del Mundial de Alemania 1974 con la Selección local (pero finalmente abandonó su etapa de jugador en 1984). “En esa situación no dejás sola a tu familia durante ocho semanas, así que no había manera de que yo fuera a Argentina con el equipo holandés”, afirmó en su libro el ganador de 21 títulos obtenidoscomo jugador con Ajax, Barcelona y Feyenoord.

Ernst Happel, entrenador austríaco del seleccionado en ese entonces, trató de persuadirlo para asistir al Mundial y hasta se puso en marcha la campaña nacional ‘Hay que convencer a Cruyff’, por la que le llegaban bolsas llenas de peticiones rogándole que jugara con la Selección. “Tras el intento de secuestro, no dudé ni por un momento sobre no ir a Argentina. Aquella opción estaba excluida”, aseguró el Flaco.

Para la final entre Argentina y Holanda, la Corporación de Radiodifusión Británica (BBC por sus siglas en inglés) le pidió a Cruyff que hiciera de comentarista. Él aceptó y la pasó muy mal por el encuentro que el equipo de su país natal perdió 3 a 1 en el alargue. Y, como consecuencia, se preguntó: “¿Podríamos haber ganado si yo hubiera estado allí? Sinceramente, creo que tal vez sí”.

Foto: Tomikoshi Photography

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