Rodrigo Cervantes
Ya pasó un año de aquel día: Lautaro Morales estaba en una típica sesión de kinesiología hasta que llegó Ariel Paolorossi, quien era el coordinador del fútbol amateur en el Club Lanús, y le pidió su documento. El arquero no sabía de qué se trataba, menos aún que en unos días estaría entrenando en Australia con la albiceleste y atajándole tiros libres a Lionel Messi, el extraordinario diez argentino que reparte alegrías en todo el mundo.
Desde ese día no faltó más. Sebastián Becaccece lo convocó para todas las presencias de la Sub-20, tanto como sparring de la Selección mayor como para entrenar con sus compañeros. Lautaro junto a Manuel Roffo (de Boca Juniors) son los encargados de ayudar a Martín Tocalli en la preparación de los tres arqueros que podrán jugar en Rusia.
Cambios administrativos de último momento, inexplicables viajes y partidos programados a pocos días del acontecimiento deportivo más importante, críticas desmedidas acerca de lo que sucede dentro del grupo. A pesar de todos estos problemas que le surgen al seleccionado nacional, el juvenil arquero cuenta que nada le puede quitar la alegría y las ganas a estos futbolistas de que la pelota empiece a rodar por sus pies.
– ¿Cómo fueron los entrenamientos de la Selección?
– Hasta ahora muy buenos. A mí me toca participar con los arqueros, ayudar al entrenador de arqueros y después, cuando termino de hacer los trabajos, veo algunas partes de los ejercicios de Jorge Sampaoli. Los entrenamientos se mantienen en base al mismo juego que cuando fuimos a la gira de Inglaterra y España.
– En todo este tiempo, aunque trabajes más con los arqueros, también tuviste entrenamiento con Messi, prácticas de tiros libres y otros ejercicios en distintos momentos de su temporada. ¿Cómo lo ves ahora?
– Hace poco tuve entrenamientos con algunos jugadores de la mayor como Messi, (Sergio) el Kun Agüero y otros más. A Leo lo veo muy bien en el entrenamiento, te das cuenta de las ganas que tiene de empezar el Mundial. Bah, todos sus compañeros ya tienen muchas ganas de jugar el primer partido. A los 23 se los ve bien y ojalá se les dé por el esfuerzo que hacen cada día.
– ¿El hecho de entrenar con grandes delanteros como Messi, Agüero, Gonzalo Higuaín, Paulo Dybala o hasta enfrentarte con Karim Benzema hace que tu nivel mejore?
– Jugar un partido contra Benzema fue muy lindo, una gran experiencia, porque es un jugador de otro nivel. A mí me hizo cuatro goles, tocaba el balón suave y hacía el gol más imposible de atajar. Una vez que vas viendo a futbolistas de esa característica aprendes mucho.
La carrera de Lautaro, tan brillante como se ve, no estuvo rodeada de grandes momentos todo el tiempo. Cuando era chico le costaba poder ir a los entrenamientos. Ahí fue cuando su abuela jugó un rol principal para poder hacer que continúe. Quién diría que aquel chico al que le costaba viajar al club hoy sería una de las grandes promesas del fútbol nacional. Y además en un puesto tan complicado como resulta ser el de los arqueros.
– Ser convocado regularmente al seleccionado te dio el salto de pasar a estar con jugadores y arqueros de gran nivel. Además, siempre que compartiste algún recuerdo con uno de ellos agregaste que son muy buenas personas. ¿Qué situaciones o aspectos les remarcan los jugadores a ustedes para mejorar?
– Desde la primera convocatoria (en junio de 2017) que me citó Sebastián (Beccacece) noto que está contento con Manu (Roffo) y conmigo porque nos gusta la forma de jugar y sabemos mucho con los pies. Las veces que viaje con la Selección me tocó entrenar con Sergio Romero, Nahuel Guzmán, Agustín Marchesin, Gerónimo Rulli, Wilfredo Caballero y ahora con Franco Armani. A la hora de entrenar están muy concentrados para poder seguir mejorando profesionalmente. Sus errores los corrigen y los hablan entre ellos, y nosotros a veces estamos y los podemos escuchar para aprender.
– Pero también los acompañan afuera, como cuando viajaste en auto con Romero. Es como si intentasen de inculcarles valores a ustedes que serán la base de la futura selección..
– Cuando viaje con él fue porque estaba cerca de Lanús (NdR: Lautaro está alojado en la pensión del club) y la verdad es que hablamos muy poco de fútbol. Le pregunté cómo estaba en Manchester y me contestó que muy bien. También le consulté si algún día volvería a atajar en Racing y me dijo que lo iba a pensar. Después no hablamos más de fútbol.
– Ubaldo Fillol dijo que en la Argentina hay un gran nivel de arqueros, pero que no hay ninguno que sea un distinto y que por eso no hay un titular claro. ¿Te parece cierto esto o en los entrenamientos notaste que alguno es mejor por más experiencia u otros aspectos?
– Los arqueros de la Selección tienen un gran nivel, eso es verdad. Yo pienso que, de todos los arqueros que pasaron por estas giras, ninguno sacaba diferencia en los entrenamientos. Pero yo creo que Romero iba a atajar, si no se lesionaba, por el hecho de estar muchos años en la Selección. Ahora el puesto lo van a pelear Guzmán, Caballero y Armani.
– ¿Qué sentís ahora estando a pocos días de viajar a Europa para estar en un Mundial, sabiendo que en algún momento casi dejas el fútbol?
– Yo estoy muy contento por ser sparring y viajar al Mundial, algo que es único. Nunca pensé que me iba a pasar esto que me está pasando. Lo voy a disfrutar al máximo y espero que volvamos con la copa a la Argentina.
Y así como se fue Lautaro, también se fueron Lionel, Gonzalo, Paulo, Sergio y miles de argentinos más. Juntos, persiguiendo el mismo sueño, la misma ilusión. Aquella que les fue esquiva y que hoy se vuelven a encontrar en sus caminos.