Por Emilia Pellegrini, Pedro Moreno Polak y Manuel H. Huguet
“Tengo claro que siempre el equipo que intenta jugar mejor tiene más posibilidades de llevarse el triunfo. Obviamente que eso lleva un tiempo”. Jorge Almirón tiene el desafío de revertir el presente futbolístico de Boca y de intentar demostrar su idea de juego en sus primeros diez partidos como técnico, donde jugará tres clásicos: el debut ante San Lorenzo, Racing en la Bombonera y el superclásico frente a River en el Monumental, además de los compromisos por la Copa Libertadores.
El oriundo de San Miguel es fiel a una ideología futbolística que intentó imprimir en cada uno de sus ciclos. En 2019, durante su paso como entrenador de San Lorenzo, reflexionó sobre esta intención de elaborar una salida clara desde el arco y por abajo. “Yo siento el juego de esta manera. Sé que se puede hacer, sé las formas. Lleva trabajo, se perfecciona, se evoluciona”. Hoy, poco más de tres años después, está a cargo del plantel recientemente dejado por Hugo Ibarra y parece ser que sus ideas principales dentro de la cancha serán las mismas.
“Yo soy bilardista, pero Almirón me cambió la mirada de ver el fútbol”, contó Nicolás Russo, presidente del club granate.
Almirón llega a Boca luego de dirigir al Elche por segunda vez en su carrera, con un mandato que duró tan solo 26 días: 5 partidos jugados, dos empates y tres derrotas. Si bien los números como entrenador no son los más favorables, más de un jugador lo destaca por la innovación en los entrenamientos y la confianza brindada, tanto a los veteranos como a los más chicos. Fabrizio Coloccini, ex jugador del Ciclón, se expresó en 2018 en una entrevista con Olé sobre el trabajo del director técnico:
-¿En algún momento dudaron del estilo de Almirón?
-No, porque trabaja muy bien todos los días. Creo que para la mayoría de los que integramos el plantel las cosas que hacemos en los entrenamientos no las vimos antes, es algo diferente.
Durante esos mismos años, Almirón declaraba sobre sus intereses personales. Contó que le gusta leer libros de fútbol sobre otros entrenadores como Pep Guardiola, Bielsa, Klopp o Sampaoli, entre otros, y que le gusta escuchar a Alejandro Dolina: “Me gusta cómo habla, me gusta su parecer. Es un hombre muy interesante”.
Llevando sus intereses personales sobre otros técnicos a su trabajo, supo transmitir esos aprendizajes a los futbolistas y compañeros que tuvo en su histórico paso por Lanús: “Yo soy bilardista, pero Almirón me cambió la mirada de ver el fútbol”, contó Nicolás Russo, presidente del club granate, quien lo llevó a la institución para dirigir el primer equipo.
“Me tengo que adaptar al equipo y al momento de Boca”, declaró Almirón en su presentación. Lo cierto es que el equipo xeneize tiene tan solo 14 puntos en 10 partidos jugados, 10 puntos menos que el actual puntero del campeonato y clásico rival de toda la vida: River. Pero el nuevo entrenador afirmó estar “preparado para asumir este compromiso”, ya que “venir a Boca es cumplir un deseo personal”.