viernes, diciembre 6, 2024

Maradona inmortalizado en Villa Urquiza

Por Renzo Terzian

Los grandes recuerdos habitan en los pequeños lugares, es por ello que en la Av. Monroe al 4848, un mural de la icónica foto de Diego Maradona levantando la Copa del Mundo de 1986, realizado por Silvia Spelzini en 2021, en modo de representación a “el amor de los argentinos” por este gran ídolo. 

“Quise transmitir la alegría de haber llegado a cumplir su sueño” afirmó Spelzini, fue un encargo del kiosco lindero, lugar del cual pertenece la pared, tras haber visto el trabajo de la artista, una pintura sobre “El Pelusa” siendo director técnico de la selección argentina que está ubicado en la esquina de Plaza y Quesada. Ese mural hizo que la contactaran para hacer el que ahora habita en la avenida. 

Desde que lo terminó, es una parada obligatoria para las personas que pasan por el lugar, es un recuerdo vivo de la alegría de un país y un “acto de entrega que se completa en la mirada y contemplación de cada observador”, según la artista. 

También lo describió como un “generador de pasiones”, el mismo sentimiento que la motorizó para finalizar el mural en tan poco tiempo, tres jornadas de cuatro horas. Eso fue lo que tardó el proceso de inmortalizar a Maradona, que con tan solo colores y formas logró plasmar lo que fue para ella y para muchos: el mejor jugador de la historia.

Lo sostenían siete manos, una representación simbólica de los clubes que lo marcaron a él y al fútbol argentino: Boca Juniors, Argentinos Juniors, River Plate, Platense, Independiente, Racing y San Lorenzo, sin embargo, en 2023 fue rediseñado para sacarlas porque “Maradona trascendió cualquier camiseta”, según el kiosquero y dueño del espacio. Un gesto de apoyo y pertenencia que demuestra que el Diego está en todas partes del país y no solo dentro de una cancha. Es por ello que, debajo de donde estaban las manos, hay dos frases que remarcan su valor como persona: “Si me muero, quiero volver a nacer, quiero ser futbolista y quiero volver a ser Diego Armando Maradona” y “Un jugador que le ha dado alegría a la gente y con eso me basta y me sobra”, sellado con un “D10S 1960 – ” para eternizarlo. 

La muralista también es vecina, vive en Villa Urquiza y su arte se convirtió en una manera de embellecer y darle identidad a las calles que la rodean. No es la primera vez que pinta, antes de retratar al “Barrilete Cósmico”, ya había dejado su huella con murales dedicados a otros símbolos de la cultura argentina como lo fueron Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati, Norberto “Pappo” Napolitano, entre otros. 

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