Por Tomás Alós, Diego Gazcón y María Eugenia Oliva
El anfitrión del próximo mundial es un país soberano árabe en el que la religión ocupa un lugar central en su cultura. Tal es así, que muchas de sus costumbres y actividades cotidianas están ligadas al Islam. Jessica Costa, periodista y editora de News ArgenChina que vive en ese país hace un mes y medio, sostuvo la preponderancia de la religión en dicho lugar: “Incluso la religión ocupa un lugar central en las leyes que rigen el país porque están basadas en la ley islámica o sharía, que es el código de conducta y que determina también el código de vestimenta, por eso en la ley hay mucho de la religión”, reafirmó.
Otro dato que indica la influencia de la religión en la cultura de los qataríes es que su calendario se define a partir del rezo más importante, que es el rezo de los viernes. Como indica Costa, la semana laboral es de domingo a jueves, al igual que en Arabia o en Dubái, y el viernes al mediodía está destinado a la oración: “Ese día cierran los locales, el metro no funciona y la ciudad queda en una pausa. Ese día sí es importante que vayan a la mezquita, el lugar donde los musulmanes se juntan para rezar, y lo realicen en conjunto, pero igualmente allí está separada el área de las mujeres y el área de los hombres, porque la base de esto es que no haya distracciones durante la oración”, confirmó.
La periodista especializada en estudios árabes, americano-árabes e islámicos manifestó que el rezo era uno de los cinco pilares de la religión, los otros cuatro son la fe, el ayuno, la peregrinación a la Meca y la limosna.
Como dato curioso, la estudiante de idioma árabe informó que si en el momento del rezo, los musulmanes se encontraban de compras, hacían una pausa en su paseo y se dirigían a la sala de oración –que en los shoppings hay una por piso- la que siempre está bien higienizada, con el Corán y una alfombra para que los qataríes realizarán su rutina religiosa, luego continuaban con sus compras.
-¿Cómo reconocen los musulmanes el horario del rezo teniendo en cuenta que deben hacerlo cinco veces al día?
Tienen horarios específicos que están en una cartelera electrónica o de papel en cada mezquita. Los horarios también se pueden consultar online porque van cambiando según la estación del año y la posición del sol, ya que el rezo se hace de acuerdo a la posición del sol.
También es fácil reconocerlo ya que todas las mezquitas hacen un llamado a la oración: Adhan, que se escucha desde varias cuadras a la redonda por un altavoz desde las torres de las mezquitas. Se empieza a llamar unos minutos antes para que se acerquen a rezar o también pueden hacerlo desde su casa, lugares de trabajo o donde se encuentren, lo que sí debe ser un lugar tranquilo, limpio, sobre una manta o alfombra, con las manos y la cara limpia y de esa forma ya puede rezar. Por ese motivo hay en cada mezquita una antesala con canillas. También se ingresa sin zapatos tanto allí como a las salas de rezo.
En cuanto al rezo es importante que tanto mujeres como varones estén con ropas modestas, pero principalmente la mujer tenga el hiyab, que consiste en un pañuelo que recubre la cabeza, el cuello y parte del pecho, incluso si están solas en su casa.
No es obligatorio que cada musulmán haga los cinco rezos al día.
Si bien en dicho estado no se practica una sola creencia, se estima que aproximadamente el 77,5 por ciento de sus habitantes practican el islam. Dentro de la comunidad musulmana el 98 por ciento son suníes, reconocen a los Sahaba -acompañantes del profeta Mahoma- como transmisores fieles del Islam, mientras que el resto de la población son en su mayoría cristianos, hindúes, budistas y extranjeros chiitas, quienes son seguidores de Alí, yerno de Mahoma.
Indumentaria tradicional
Entre otra de las principales tradiciones culturales de Qatar está la vestimenta. Como cuenta Jessica Costa, estudiosa en diversidad cultural la ropa sigue un mismo código que está basado en la ley islámica, excepto en los casamientos. “En general hombres y mujeres deben vestirse modestamente recubriendo hombros y piernas. Las mujeres usan el hiyab de color negro, lo más usual es que usen abaya, una túnica negra que recubre todo el cuerpo hasta casi los pies, debajo de las túnicas pueden usar cualquier ropa, igual usan pantalones largos que no se ven”, especificó.
Costa reconoció como algo muy curioso que, si bien se visten parecido, el status social se observa en las telas que usan, en los zapatos o en las carteras, ya que eso pertenece más a lo cultural que a lo religioso.Los hombres qataríes usan una especie de túnica blanca, turbante blanco al que le agregan una especie de anillo con un diseño a cuadros rojo que también es símbolo de su status social.
Ritmo, melodía y armonía
La música en Qatar, al igual que la danza y la poesía, está directamente relacionada con la cultura beduina, propia de árabes nómadas que habitan los desiertos del Oriente Próximo, la península arábiga y el norte de África.
Se caracteriza por su ritmo sostenido y simultáneo marcado por numerosos instrumentos de percusión, entre ellos el al-ras (tambor grande cuyo parche es de cuero), otros tambores más pequeños, panderetas y platillos. Sobre ellos se lucen las voces, que suelen tratarse de melodías simples y repetitivas cantadas al unísono. En algunas ocasiones, es una sola persona quien entona una nota larga y sostenida.
También se utilizan instrumentos como el laúd árabe (instrumento de cuerda pulsada con cuerpo de madera similar a una guitarra pequeña), el rebab (instrumento de cuerda frotada con un arco como el violín) y la flauta árabe (aerófono de madera llamado ney). El estilo musical considerado más popular en Qatar es el Khaliji, el cual domina las ondas radiales tanto en la capital Doha como también en el resto del país.
Platos típicos y arte culinaria
La gastronomía tradicional de Qatar cuenta con una gran variedad de opciones, carnes rojas y blancas, legumbres y vegetales, todo acompañado de una gran cantidad de especias aromatizantes y saborizantes. Los frutos secos (sobre todo los dátiles) y la miel se encuentran combinados en varias formas para realizar sus postres, siempre acompañados de té.
Respecto a la diversidad y el origen de los platos qataríes, Gabriel Agüero, head chef argentino en Zubarah Hotel de Doha – Qatar, destacó:“La cocina local está muy influenciada por la cultura India, la gente de la india son la primera fuerza de trabajo del país, para tener una idea el 80 por ciento de los expatriados son de ese país o de esa zona, porque también está la gente de Bangladesh y Sri Lanka”.
-¿Realmente usan una gran variedad de especias?
“Sí, es verdad.Se usa una gran cantidad de especias, como te dije antes tienen mucha influencia india, lo bueno es que las combinaciones perecen perfectas porque tenés por comida unas 8 o 10 especias y no parece.
La comida es muy variada, se usan mucho las legumbres como las lentejas, unas que se llaman FulMedames y lo más tradicional son los garbanzos. Verduras muchísimas, las más consumidas son la cebolla morada, la berenjena y la coliflor. También se usa muchísimo el trigo burgol (el fino para ensalada y el grueso como arroz) y se usan todas las carnes, pero en especial el cordero y también consumen muchos pescados. Hay un gran mercado a unos 20 minutos de la ciudad.
Dos de sus platos más típicos:
Majboos o Kabsa: Es considerado el plato nacional de Qatar, se sirve sobre una base de arroz blanco condimentado con, pimienta, clavo de olor, cardamomo, azafrán, canela, lima negra, laurel y nuez moscada, suele servirse con pollo o cordero cocinado a fuego lento, con huevo por encima y coronado con una rama de romero fresco.
Balaleet: Consta de una mezcla entre fideos fritos dulces, condimentados con azúcar, cardamomo, agua de rosas y azafrán, acompañado de un omelette de huevo.
Este plato suele ser acompañante del desayuno y/o de la cena, además de ser un plato típico durante la celebración islam que concibe el fin del ayuno del Ramadán, llamado Eid-al-Fitr. Allí se celebra el esfuerzo que se realizó durante ese mes, y cae en cada año en una fecha diferente porque se mide por el calendario lunar. Este año fue durante el mes de abril. El festejo es de un ambiente festivo, se come en las calles, con la familia. El Ramadán es un mes en el que los musulmanes no ingieren alimentos mientras el sol esté a la vista (eximidos los ancianos, enfermos, embarazadas y niños). Es un tiempo en el que tampoco se pueden tener relaciones sexuales, fumar ni nada que se considere pecaminoso. Cuando el sol se esconde la familia se reúne para romper con el ayuno.
Como dato de color Agüero añadió que lo que para los argentinos son las pancherías para ellos son los shawarmas. “También hay locales muy pequeños a lo largo de toda la ciudad que son de cada país y su cultura con comidas típicas. Mucha pero mucha gastronomía barata en las calles y la cara en los hoteles”, admitió.
Respecto a la gastronomía, Jessica Costa aclaró: “Los musulmanes solo comen comida Halal, que no contenga cerdo porque lo consideran impuro o que no está limpio y por otro lado que los animales hayan sido sacrificados siguiendo ciertas pautas, como que no hayan sufrido al momento de la muerte. Tampoco toman alcohol porque nada que nuble el juicio está permitido. Eso está dentro del Haram que son las cosas que están restringidas o prohibidas en el Islam”.
Un dato aportado por la periodista Costa respecto a las relaciones sociales entre los jóvenes qataríes, es que las salidas a comer a restaurantes, shoppings o a algún bar tranquilo lo hacen por grupos separados: “Es normal encontrar mesas solo de mujeres y mesas solo de hombres (amigos o familia). No van a encontrar grupos de amigos mixtos, hay mucha separación respecto al género en todos los ámbitos, si no se conocen no se van a hablar. Salen con gente que ya conocen, no son salidas o eventos para conocer gente”. Y agregó: “Esa forma de vincularse según el Islam es algo que hoy en día define mucho a los jóvenes de Qatar. El hecho de que no encuentran una posibilidad o un lugar para conversar con el género opuesto. En la actualidad lo hacen mucho por redes sociales, algo que se empezó a notar hará 10 años, porque no hay otra posibilidad”.
Un país con fuerte impronta religiosa y cultural es el anfitrión del próximo Mundial de fútbol. Una cita que albergará las más variadas costumbres, creencias y al deporte que mueve multitudes.