lunes, octubre 13, 2025

Juan Pablo Zárate Fagiuoli: “Ser el máximo goleador de la Primera B Metropolitana es algo que me llena de orgullo”

Por Gonzalo Dipiazza

El delantero vive uno de sus mejores momentos en Excursionistas y revela su preparación antes de los partidos, y que la constancia es la clave.

Juan Pablo Zárate Fagiuoli, actual delantero del Club Atlético Excursionistas, se expresa con la tranquilidad de quien sabe que su carrera se caracteriza por la constancia y la exigencia. Del Barrio Alberdi cordobés al ascenso porteño, con experiencias en dos equipos venezolanos, los cuales formaron parte de un aprendizaje para lograr el rendimiento que está demostrando en la Primera B Metropolitana. Él se define como uno más dentro de la cancha, pero no deja de ser la clave para que su equipo esté peleando el ascenso a la Primera Nacional, siendo el séptimo en la tabla anual con 46 puntos.

“El Tanque”, como es apodado desde sus formativas en Belgrano de Córdoba por su contextura física y su altura de 1,80 metros, relató que recibió ese sobrenombre debido a que su entrenador no recordaba algunos nombres, pero que su potencia y robustez hicieron que perdure hasta el día de hoy. Es fuerte y potente, aunque no muy ágil, pero dejó en claro que trabaja duro para que las cosas se den como desea y que hay un compromiso y preparación interna: “Me predispongo para jugar todos los partidos, ser titular y ser el goleador. Algo que me gusta en especial es la competitividad entre compañeros; las ganas de jugar de cada jugador motivan al resto a dar lo mejor de sí”, declaró.

Zárate, quien desde el punto de partida soñaba con ser futbolista profesional, empezó su carrera futbolística en las canchas de sintético, lo que en Buenos Aires sería “baby fútbol”. Sus referentes en la delantera eran Ignacio Scocco y Martín Palermo, de quien admira el espíritu competitivo, tanto que incluso lo lleva tatuado.

—¿Cómo fueron tus inicios en el deporte? ¿Hiciste amateur? ¿Siempre tuviste en mente ser jugador profesional?
—A mis 8 años empecé en Universitario, un club de barrio, pero en Belgrano es donde tuve mejor formación y terminé debutando. El objetivo siempre fue creer en grande. Como todo niño, quería jugar en Primera y en la Selección Argentina.

El sueño de un pequeño niño comenzó a dar frutos para “El Tanque”, que lo llevó por el ascenso argentino e incluso fuera del país. El sonido de los autos y colectivos que pasaban por las cercanías del Coliseo de Bajo Belgrano no interfirió con el tono de emoción con el que repasó su paso por Venezuela, donde encontró desafíos y gloria: “En Zamora fue especial porque no habían ganado nunca un título de liga y, a seis meses de mi llegada, pudimos festejar y eso me marcó mucho. En Monagas viví una semifinal inolvidable contra Zamora: no hice goles, pero sí dos asistencias que fueron claves. Esos partidos son los que me hicieron sentir importante”, narró sobre sus tres años en ese país sudamericano.

—Si tuvieras la oportunidad de mandarte un mensaje a tu ‘yo’ de 18 años, ¿qué le dirías?
—Le diría que no cometa errores de los que hoy me arrepiento, que piense mejor las decisiones y actúe con la madurez que tengo ahora. A su vez, todo fue parte de un proceso necesario para crecer. Siendo de los más grandes del plantel, aconsejo a los más jóvenes para que no repitan esos mismos errores.

Zárate disfruta y se enorgullece de su presente en Excursionistas, con una racha goleadora de 16 goles en 34 partidos. Definió: “Es gratificante poder decir que soy el máximo goleador, me pone contento. A veces no estoy bien posicionado en la cancha, o no tengo la suerte de que me quede la pelota cómoda, pero es un conjunto de cosas; mantengo esa marca gracias a mis compañeros, que hacen el esfuerzo para que pueda seguir anotando”. Es importante dentro del equipo por su capacidad goleadora, pero no percibe que por ello sea más valioso que sus compañeros.

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