lunes, septiembre 15, 2025

A 102 años del primer robo deportivo de la historia argentina

Por Joaquín Heredia Steimberg, Adrián Schneir y Eros Ghiglione

El 14 de septiembre de 1923 quedó grabado para siempre en la memoria del deporte argentino. Aquella noche, en el Polo Grounds de Nueva York, Luis Ángel Firpo, nacido en  Junín, provincia de Buenos Aires, enfrentó al campeón indiscutido de los pesos pesados, el estadounidense Jack Dempsey, oriundo de Colorado. Ambos de 28 años, Firpo con 98 kilos y Dempsey con 87, protagonizaron una de las peleas más legendarias de la historia del boxeo.

Conocido como “El Toro Salvaje de las Pampas”, Firpo se convirtió en el primer latinoamericano en aspirar al título mundial de peso pesado. En lo que fue la primera transmisión radial en la historia de nuestro país, el combate fue un torbellino: en el primer round, el argentino fue derribado siete veces, pero logró reponerse y conectar un golpe monumental que mandó a Dempsey fuera del ring.

La regla manda que son 20 segundos los que se disponen para regresar al ring luego de caer fuera del mismo y tras 18 segundos, el pugilista pudo reingresar tras recibir ayuda. Finalmente, Dempsey se recuperó y en el segundo asalto noqueó a Firpo, conservando su corona.

Por esto, la pelea es conocida como el primer robo deportivo de la historia argentina, ya que ser asistido por terceros luego de caer fuera del ring por un golpe del rival, está prohibido en el boxeo, y el norteamericano fue ayudado por periodistas, además de aterrizar en una máquina de escribir de uno de ellos.

Aunque no ganó, aquel combate convirtió a Firpo en un mito. Su valentía abrió el camino del boxeo argentino en el mundo y dio origen a una tradición que tendría su primer campeón recién el 26 de noviembre de 1954, cuando Pascual Pérez, mendocino, se consagró en Tokio ante Yoshio Shirai en la categoría mosca.

La historia del boxeo nacional siguió con nombres que se transformaron en leyenda: Nicolino “El Intocable” Locche, campeón mundial superligero con un estilo defensivo único; Ringo Bonavena, que en diciembre de 1970 se animó a desafiar a Muhammad Ali, incluso derribándolo en el noveno asalto antes de caer por nocaut técnico en el 15º; Sergio “Maravilla” Martínez, doble campeón del mundo, recordado por su inolvidable nocaut a Paul Williams y su victoria ante Julio César Chávez Jr.; y Marcos “Chino” Maidana, que peleó de igual a igual con Floyd Mayweather en dos recordados combates donde, para muchos, el santafesino mereció la victoria en el primero.

Firpo falleció muchos años después, pero cada 14 de septiembre su legado revive. Por eso, en Argentina se celebra el Día del Boxeador, en honor a aquel hombre que, con coraje y puños, puso al país por primera vez en el centro del ring del mundo.

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