Por Magalí Robledo
Hansi Flick, director técnico del Barcelona, logró imponer su idea de juego, como la posesión de la pelota, pero más que nada la defensa adelantada para aprovechar los espacios, la que estudió y aprendió de la escuela del fútbol holandés, su máxima referente para definir su estilo de juego.
La escuela de fútbol holandesa, surgida a mediados de los 60 a cargo de Rinus Michels, entonces entrenador del Ajax, se destacó por hacer principal foco en la movilidad, el dominio de la pelota y la presión constante.
Todos los jugadores cambian de posición para buscar la posesión y presionar al rival en su propia área. Recuperar rápido la pelota lo más cerca al arco rival es una de las ideas de la escuela de fútbol holandés. El equipo debe avanzar en la cancha desde atrás hacia adelante. Todos deben atacar y defender. Por esto es que se introdujo el concepto del pressing o achique para implementar un juego de carácter defensivo.
La táctica del achique, llevada a cabo también por el Barcelona con la llegada de Flick en mayo del 2024, fue implementada por Michels Rinus en la selección de Países Bajos en el Mundial de 1974 en Alemania Occidental. Esta consiste en adelantar la línea defensiva del equipo para reducir el espacio entre los propios jugadores y los del equipo rival, con el objetivo de presionar y recuperar la pelota mientras está bajo el dominio del adversario para evitar que avance.
Para concretar de una manera más efectiva el achique y, en consecuencia, el adelantamiento de la defensa, es necesario una gran coordinación y comunicación entre los defensores. Para esto el Barcelona tiene grandes jugadores, como Iñigo Martínez y Koundé, porque también es cuándo se empieza a jugar con el fuera de juego, ya que los defensores y mediocampistas deben estar atentos para anticiparse a las jugadas y a los movimientos del rival.
Los jugadores que le facilitaron a Flick seguir adelante con su idea de la presión alta y la línea defensiva adelantada son Pau Cubarsí e Iñigo Martínez. Son astutos y muy inteligentes a la hora de tirar ese fuera de juego. Más allá de toda la temporada se vio perfecto contra el Real Madrid, el domingo pasado por la fecha 35 de La Liga, como acumularon un total de cinco fuera de juegos.
“El Barça de Hansi Flick es una evolución del juego de Johan Cruyff. Está más desprotegido a nivel defensivo”, expresa Rubén Jiménez, preparador físico, analista español del Barcelona y colaborador de “Más que pelotas”, medio deportivo con la actualidad del Barcelona. Lo que hace Flick en el Barcelona es ser un equipo agresivo en la presión, vertical y que recupera lo más rápido posible la pelota. Esto lo lleva a cabo con un sistema táctico de 4-2-3-1 que puede pasar a un 4-3-3 o en un 3-5-2, con la intención de darle más protagonismo a los extremos.
El Barcelona es un equipo que asfixia al rival forzando el error para aprovechar todas las situaciones a favor que se le presenten. Por eso sus dos mecanismos más utilizados son la presión alta y la línea defensiva adelantada. El estilo de juego de Flick se puede resumir en que la pelota debe pasar por todo el mediocampo para llegar a la zona de los delanteros. Recurre mucho a lo que es un juego rápido y a dos toques para avanzar. Nada de revolear la pelota y ver qué pasa. Cada pase tiene su propósito. Por esto, durante toda la temporada 2024/25, en La Liga, la Copa del Rey, La Supercopa y la Champions League, el Barcelona tiene un promedio de más del 60% de la posesión de la pelota.
En su faceta ofensiva puede atacar tanto mediante pases largos a Lamine Yamal y Raphinha como combinaciones interiores rápidas entre Pedri, Frenkie de Jong, Ferran Torres y Dani Olmo. Siempre tiene un mediapunta muy marcado, ya sea Olmo o Fermín López, y luego hay un pivote que es un poquito más posicional que suele ser De Jong, y Pedri que juega en una altura un poco intermedia.
Unos de los grandes trabajos que hizo Flick fue el de cambiar la mentalidad de muchos de sus jugadores. “Ha priorizado jugadores que tengan ese ímpetu competitivo y que contagien al resto y a jugadores que quizá con un poco más de frío en su manera actuar, como De Jong, se han ido contagiando por la mentalidad colectiva”, comenta Noriel Miguel, analista de alto rendimiento, videonalista, scouting de fútbol y autor del libro “Tipos de marcajes”.
Si se habla de jugadores fundamentales para Flick en este nuevo Barcelona, no se puede no hablar de Yamal, el jugador más creativo con el peso de ser el que cambia la dinámica de muchos partidos; Raphinha con su profundidad y seguridad a la hora de atacar; y Jules Koundé, sobre todo para defender situaciones que no son tan comunes o que al menos son bastante extremas en los laterales y más cuando la pelota va del lado contrario.
“Ahora tienen más libertad para moverse, para recibir de cara, más libertad para ver el juego de frente y para explotar todo su talento. El equipo está disfrutando muchísimo y los jugadores se han visto muy potenciados”, agrega Noriel Miguel. El Barcelona es un equipo que con la pelota encuentra su mayor fortaleza, sobre todo a la hora de saber gestionar el juego y de encontrar ventajas desde la pelota.
Los fuera de juegos de los equipos que enfrentan al Barcelona fueron aumentando a lo largo de la temporada y eso significa que siempre se fue mejorando en el aspecto de la defensa adelantada. Por ejemplo, en el primer partido de Flick como DT del Barcelona, el 17 de agosto por la primera fecha de La Liga, contra el Valencia acumuló un total de siete offside y en los últimos partidos más importantes que tuvo el conjunto culé acumuló nueve contra el Inter y cinco frente al Real Madrid.
Con la idea de la presión alta y la línea defensiva adelantada y los jugadores necesarios para llevarlo a cabo, Flick tiene con qué demostrar que su idea y estilo de juego le están dando frutos. Fue campeón de la Copa del Rey frente al Real Madrid, semifinalista de la Champions League y campeón de LaLi cuatro fechas antes de que termine.