Por Nicolás Devetac
Es el artífice de un equipo que da gusto sentarse a verlo. Logró reemplazar las salidas de las grandes estrellas del PSG y del mundo como lo son Lionel Messi, Kylian Mbappé y Neymar con jóvenes y con un sistema de juego que funciona a la perfección. Luis Enrique es el entrenador de uno de los equipos finalistas de la Champions League 2025 y una persona acostumbrada a dar batalla y reponerse de situaciones difíciles, no solo en el fútbol, también en la vida con específicamente un golpe mil veces peor, el fallecimiento de su hija.
Para hablar del presente del director técnico español podemos empezar por muchos puntos, pero la muerte de Xana, su hija de nueve años, es sin dudas el punto clave. Fue en 2019 por culpa de un cáncer. El momento más duro que atravesó Luis Enrique. Por más que para muchos eso significa lo peor que te puede pasar, él se siente un afortunado, como afirmó en una entrevista para Movistar: “¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado, muy afortunado. Mi hija Xana vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella, vídeos y cosas increíbles”.
Se levantó de ese golpe y ahora lo utiliza como motivación para ganar esta Champions con el equipo parisino declaró en conferencia de prensa. Contó que Xana, en 2015 cuando él conquistó la Orejona con el Barcelona, estaba festejando en la mitad de la cancha flameando una bandera del club catalán y que busca repetir esa imagen en su conciencia si logra el objetivo de ser campeón.
Luis Enrique nació el 8 de mayo de 1970 en Gijón, España. Fue futbolista y jugó tanto en el Barcelona como en el Real Madrid además de otros equipos menores. Tras su retiro, comenzó su etapa de técnico en el Barcelona B, lo que en Argentina se conoce como reserva de los equipos. Allí permaneció tres años y en España las reservas de algunos equipos juegan en las divisiones del ascenso español y logró ascender a la segunda categoría en la temporada 2009-2010. Durante ese periodo, el entrenador del primer equipo en Barcelona era Pep Guardiola y de él copió gran parte de su estilo de juego teniendo el famoso “ADN Barça”.
Luego de esos tres años, llegó a la Roma para dirigir al primer equipo, estuvo una temporada y tras malos resultados fue despedido. Después, en 2013, fue contratado por el Celta de Vigo y terminó la temporada en el noveno puesto. Anunció su salida del club para irse a cumplir uno de sus sueños, dirigir al Barcelona. El 19 de mayo comenzó su etapa más gloriosa, con los Azulgranas salió campeón de muchos títulos, dos ligas españolas, una Champions, tres Copas del Rey, una Supercopa Europea y un Mundial de Clubes (3 a 0 frente a River).
Con ese equipo, que contaba con uno de los mejores tridentes de atacantes de la historia del fútbol conformado por Messi, Luis Suarez y Neymar, pudo desplegar al máximo su identidad de juego, como ya se dijo, con el ADN del Barcelona, un equipo que ama tener la posesión de la pelota, controlar el juego y atacar constantemente al rival con las asociaciones de sus futbolistas. Todo esto lo pudo trasladar a su actual equipo, el PSG muestra ese estilo y le suma la intensidad al momento de presionar y recuperar la pelota. Un equipo audaz y valiente para jugar en cualquier cancha y circunstancia, eliminó al Liverpool, el campeón de la Premier League, en octavos de final en Anfield, uno de los estadios más imponentes del mundo.
Luis Enrique llegó al PSG en 2023 tras su paso por la selección española, con la cual no tuvo una buena participación quedando eliminado del Mundial de Qatar 2022 en octavos frente a Marruecos. En su primera temporada en París tuvo como jugador a Mbappe y nunca pudo lograr que el francés entrara de lleno en su estilo de juego. Hay un video muy viral en el que le pide ser el primer defensor en la presión y de esa manera contagiar a sus compañeros. Pero no pudo inculcarle su idea al ahora jugador del Real Madrid. Por más que ganó la Liga, la Copa y Supercopa de Francia en su primera temporada, el equipo no fluía como lo hace el actual, tampoco lo hizo al principio de esta.
Habían ganado un partido de cinco en la liguilla de la Champions y su continuidad estuvo en duda, pero decidieron mantenerlo y Luis Enrique nuevamente salió de una situación complicada logrando una mejoría espectacular en el funcionamiento, ganando la Ligue 1 con varias fechas de anticipación y ahora llegando a la final de la máxima competencia europea y en busca de la primera Champions para el club.
El PSG tiene mucho de la personalidad de Luis Enrique. Se repone de adversidades, es atrevido como él que por ejemplo en el Mundial 2022 stremeaba luego de los partidos de su equipo e interactuaba con el público en medio de la competencia, algo jamás visto. El español quiere ganar esta competencia con el fin de recordar a Xana pero si no lo consigue, por lo menos ya dejó una nueva huella en el fútbol otorgando un equipo que da placer ver jugar al fútbol.