Por Paula Prieto
La Selección argentina de fútbol no participó solamente de tres ediciones de la Copa América, de las cuales en una no se presentó: la del 2001, en Colombia. Al mismo tiempo, aquella copa fue la primera y única ganada por el seleccionado colombiano en su país con su propia gente, aunque días atrás había estado a punto de dejar de ser sede por las tragedias que ocurrieron en consecuencia de la crisis social por la que atravesaba el país. Pero si de igual manera la realizaron allí, ¿por qué Argentina decidió no asistir?
Dos meses antes del inicio de la competencia, en mayo de 2001, Colombia había sufrido cuatro atentados terroristas en distintas ciudades: Cali, Medellín, Bogotá y Barrancabermeja. Además, en el mismo mes, habían desactivado un vehículo cargado con explosivos, entre estos un misil aire-tierra, antes de que provocaran un nuevo ataque criminal. Frente a estos actos violentos de la población, el presidente de turno Andrés Pastrana, le había solicitado a la Conmebol que respaldara a Colombia como país anfitrión de la que había denominado como “Copa de la Paz”. Lo que más quería era que el certamen internacional fuera un mensaje de unión para el pueblo, después de llevar tres años dialogando con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para que acabaran con las movilizaciones. Tal como pasó también años más tarde en 2021, cuando el país sí perdió la posibilidad de ser el organizador, los ciudadanos pedían que no aceptaran llevar a cabo el torneo ya que ocultarían el crítico momento social.
A pesar de los reclamos la decisión seguía en pie, hasta que un hecho catastrófico cambiaría el pensamiento de la Confederación Sudamericana: las FARC habían secuestrado al vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Hernán Mejía Campuzano.
La guerrilla lo liberó rápidamente dos días después, pero la Conmebol ya había dado marcha atrás. Tanta fue la insistencia del presidente, que el ente regulador, en solidaridad con los colombianos, terminó aceptando al país como cabeza del evento. Esta fue la razón por la que el comité ejecutivo de la AFA, encabezado en ese momento por Julio Grondona, decidió que el conjunto argentino no participaría.
“Argentina no participará por razones de seguridad de la Copa América que comienza mañana en Colombia, según la decisión unánime del comité ejecutivo de la AFA, informó anoche al salir de la reunión el presidente del club Argentino Juniors, Oscar Giménez. La presencia del seleccionado albiceleste en el torneo estaba en duda durante los últimos días y mantenía en suspenso a la dirigencia futbolística continental. No bien conocida la decisión, desde Colombia llegaron los lamentos y –en algún caso– los explosivos desacuerdos con la decisión argentina, tachada de insolidaria con el pueblo y el fútbol colombianos. A último momento se difundió que Honduras reemplazaría a la Selección Nacional”, explicaba el comienzo de una nota publicada en el diario Página 12.
Pero detrás de lo comunicado, había escondido algo más: el equipo dirigido por Marcelo Bielsa había sido amenazado en la embajada argentina en Bogotá semanas atrás. Ningún jugador estaba a salvo en un lugar donde no sabían qué era lo que podía pasar.
Sin embargo, esa Copa fue histórica para Colombia y pudo alumbrar con alegría el momento tan oscuro por el que estaban pasando. Los Cafeteros hicieron lo que podría decirse “un torneo perfecto” al ganar el trofeo de manera invicta y sin recibir goles en contra, mayormente gracias al mérito del arquero Oscar Córdoba, relevante figura de Boca Juniors en aquellos años. Además, Víctor Hugo Aristizábal fue el goleador de la competencia con seis tantos en seis partidos. Luego de que el equipo dirigido por Francisco Maturana hubiera quedado primero de su grupo, en el que estaban Chile, Ecuador y Venezuela, y de ganarle a Perú y a Honduras en las siguientes fases, la Tricolor llegó a la final contra México en el Campín de Bogotá, en dónde Iván Ramiro Córdoba convirtió el único gol del partido que le daría el primer título al seleccionado colombiano.
Honduras debutó ese año como reemplazante de Argentina, convirtiéndose en el decimoquinto país en jugar la competición. Los hondureños lograron el tercer puesto en su única participación en el torneo hasta la actualidad, eliminando a Brasil en los cuartos de final con un 2 a 0 y luego a Uruguay por penales.
Si se revisa a la Selección argentina de ese año y a las figuras que la integraban como Martín Palermo, Gabriel Milito, Hernán Crespo y Gabriel Batistuta, entre otros, ¿podría ese equipo haber ganado la Copa América 2001?