jueves, noviembre 21, 2024

Argentina no fue a Suiza ´54: otra ausencia que costó caro

Por Nazareno Rosen

La Selección argentina estuvo durante 24 años sin participar de Mundiales y se privó de haber podido conseguir algún título. Fue una de las 16 participantes en Italia 1934, pero fue eliminada en primera ronda al caer por 3 a 2 frente a Suecia. Luego estuvo ausente en Francia 1938, Brasil 1950 y Suiza 1954, para reaparecer recién en Suecia 1958.

Si bien concurrió al Mundial de 1934, la Selección fue representada por un conjunto amateur -que quedó afuera en el primer encuentro- debido a que la Liga Argentina, en la que se encontraban los mejores jugadores nacionales, no estaba afiliada a la FIFA y se negaba a prestar a sus jugadores para la Selección. Entonces, la AFA presentó un combinado de deportistas mayoritariamente amateurs de clubes como Dock Sud, Estudiantil Porteño, Sportivo Barracas, entre otros, que fueron dirigidos por el italiano Filippo Pascucci.

Luego de la participación en 1934, la Selección no compitió por decisiones políticas tanto de la AFA como del Gobierno Nacional de turno. Después de que se efectuara el Congreso de la FIFA en 1936, la Argentina creía tener asegurada la localía de la competencia de 1938, pero Francia fue la sede elegida. Esto generó el enojo y el descontento de la dirigencia argentina, que renunció a participar de aquella copa.

Debido a la Segunda Guerra Mundial no se disputaron los certámenes de 1942 y 1946. La FIFA decidió retomar la organización de los Mundiales a partir de 1950, que tuvo como único postulante a Brasil. En esta ocasión, la Argentina no fue por dos motivos: el primero, porque las relaciones con el país anfitrión estaban deterioradas luego de que en un amistoso entre ambas Selecciones, el partido terminara en una batalla campal y el segundo fue por un pedido de Juan Domingo Perón, presidente de la Nación en aquel entonces.

¿Cuáles fueron las razones de la ausencia argentina en 1954? Por un lado, la AFA seguía enemistada con otras federaciones sudamericanas luego del conflicto por el éxodo de futbolistas nacionales a Colombia en 1949. El problema había surgido con la huelga de futbolistas de 1948, que había provocado que muchos cracks emigraran a Colombia (que aún no estaba afiliada a la FIFA), como fueron los casos de Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y René Pontoni, quienes no iban a poder ser cedidos por los nuevos clubes dueños de sus pases. A esto se le sumaba el descontento con Brasil, que había prohibido a sus clubes enfrentar a argentinos para esa época, y con el hecho de que Francia fuera la sede para el Mundial de 1938.

En ese momento, el técnico de la Selección argentina era Guillermo Stábile, el goleador del Mundial de Uruguay 1930. La idea era que fuera a observar el torneo y sacara conclusiones, para saber con qué se hubiera encontrado el equipo si iba. Cuando volvió de Suiza, Stábile hizo un informe y declaró: “Si la Argentina hubiera concurrido, habría tenido una actuación destacada”.

Para Suiza ´54, la situación gremial entre jugadores y dirigentes seguía en conflicto. En ese entonces, la Selección no había participado de los Sudamericanos 1949 y 1953 y, consecuentemente, hizo lo mismo con su siguiente desafío mundialista. Las actuaciones del conjunto nacional en esos años eran muy pocas. En 1951 enfrentó al combinado inglés, perdió 2 a 1 en el primer encuentro en Wembley y ganó 3 a 1 en Buenos Aires el 14 de mayo de 1953, lo que catalogó a ese mismo día como el del futbolista argentino en homenaje al gol que convirtió el por entonces jugador de Independiente de Avellaneda, Ernesto Grillo.

Tras 24 años de ausencias mundialistas, las expectativas de la participación de la Selección nacional en el Mundial de Suecia 1958 eran muy altas. Los responsables de semejante ilusión fueron los recordados “Carasucias”, integrados por Maschio, Angelillo, Sívori, Corbatta, Cruz y Rogelio Domínguez, entre otros, quienes ganaron con creces el Sudamericano de Perú 1957. Poco tiempo después de sus brillantes actuaciones fueron vendidos al fútbol italiano, lo que terminó siendo determinante para el futuro del seleccionado argentino. 

Tras asegurarse la clasificación al Mundial al imponerse ante Bolivia y Chile, el presidente de la AFA, Raúl Colombo, tomó la polémica decisión de no convocar a los talentosos jugadores antes mencionados, con el argumento de que en el país habían jugadores de jerarquía sin precisar a los del extranjero. Esta decisión terminó por sentenciar la fugaz eliminación de Argentina en Suecia.

El estado físico no estaba acorde con el de sus rivales, el trabajo táctico-estratégico fue muy escaso, la inexperiencia para enfrentar a rivales europeos y hasta las internas en el plantel fueron explicadas como las causas. En su debut cayó ante Alemania Federal con un resultado de 3 a 1, luego logró imponerse con el mismo marcador frente a Irlanda del Norte y en su tercer y último partido sufrió una de las peores derrotas de la historia, al ser vencida por 6 a 1 por Checoslovaquia. Los integrantes del plantel fueron agredidos en su arribo a la Argentina y se lo recuerda como uno de los peores hechos del fútbol local, por lo que fue denominado “El desastre de Suecia”.

De esta manera, previo a 1958, la Argentina desperdició tres Mundiales por decisiones de dirigentes de la AFA y funcionarios del gobierno nacional. Esto hizo que la Selección se mantuviera alejada de toda competencia internacional y que grandes jugadores no tuvieran la oportunidad de demostrar su juego con la camiseta albiceleste y mucho menos de conseguir algún título.

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