miércoles, abril 24, 2024

El paso a paso de Brasil del 70

Por Iván Ezequiel García

Brasil logró el campeonato mundial al haber derrotado en la final a Italia por 4 a 1 y obtuvo su tercera copa del mundo, tras ganarla en 1958 y 1962. Su máximo goleador fue Jairzinho, con siete goles, y Pelé, el mejor jugador.

El equipo dirigido en ese momento por Mario Zagallo se clasificó a la máxima competencia al haber ganado todos los partidos en las eliminatorias. Se trató de un cuadrangular formado por Paraguay, Venezuela y Colombia.

Brasil integró el grupo tres con Inglaterra, Rumania y Checoslovaquia. Quedó primero con seis puntos, con ocho goles a favor y tan sólo tres en contra. El conjunto inglés fue el otro equipo en pasar de ronda, con cuatro puntos.

En cuartos de final se produjo un cruce sudamericano: lo esperaba Perú que había finalizado segundo en su grupo, con cuatro puntos, dos menos que Alemania Federal. El equipo se destacaba por su “juego alegre y vistoso” y había dejado sin clasificación al mundial a la Argentina, lo que significó un gran impulso para llegar a estas instancias. En un apasionante partido, Brasil se llevó el triunfo por 4 a 2, con dos goles de Tostao, uno Rivelino y uno Jairzinho, mientras que los gritos peruanos fueron convertidos por Alberto Gallardo y Teófilo Cubillas. Este último se marchó del mundial con cinco tantos.

Uruguay, que venía de derrotar a la Unión Soviética por 1 a 0, fue el rival en semifinales. El encuentro se jugó en Guadalajara. La Celeste comenzó ganando con un tanto de Luis Cubilla a los 19 del primer tiempo, pero Brasil tardó 20 minutos en empatar, con un gol de Clodoaldo. Jairzinho a los 76 y Rivelino a los 89 fueron los encargados de llevar a la Selección brasileña a jugar el partido decisivo. En ese encuentro, el Scratch mostró su mejor versión e hizo lucir a sus estrellas.

La final

La comunicación entre los jugadores fue predominante para que Brasil diera vuelta el partido. Durante una entrevista con Ezequiel Fernández Moores, en 2014, Carlos Alberto comentó que fue el partido más difícil del Mundial, pero que la inteligencia de Gerson hizo cambiar el trayecto del encuentro: “Cuando íbamos perdiendo, él se me acerca y me dijo que no podía jugar porque estaba muy marcado y que se retrasaría para cambiar de posición con Clodoaldo, al rato hizo el gol del empate”. En el entretiempo Zagallo los felicitó y cree que fue el impulso que les ayudó para conseguir el triunfo.

El otro finalista fue Italia, que terminó primero en su grupo, eliminó en cuartos a México y en semifinales a Alemania. Su goleador fue Luigi Riva, para muchos expertos, considerado el mejor delantero que ha existido en aquel país tras la Segunda Guerra Mundial.

La final se jugó el 21 de junio, en el Estadio Azteca, con alrededor de 107 mil espectadores. El equipo sudamericano comenzó ganando con gol de Pelé a los 18 del primer tiempo pero a falta de 10 minutos para la finalización de la primera etapa, el italiano Boninsegna empató el partido. Igual que en el encuentro anterior contra Uruguay, Brasil salió mejor a jugar la parte final y con los gritos de Gerson, Jairzinho y Carlos Alberto, se coronó campeón del mundo por tercera vez en su historia.

Brasil marcó 19 tantos, la segunda mejor racha de goles de una selección campeona de un mundial, con seis menos que Alemania Federal en 1954. Pelé fue el jugador que más participó, con cuatro goles y seis asistencias. Su técnico Mário Zagallo, fue el primero en ganar la Copa Del Mundo como jugador (Suecia 58 y Chile 62) y como técnico.

Tras el mundial, este equipo es considerado uno de los mejores de la historia. Se destacaron figuras como Gérson, Rivelino, Tostao, Jairzinho, su capitán Carlos Alberto y Pelé, quien se consagró campeón en 1958 y 1962. Al ser la primera selección en ganar tres veces el torneo, Brasil se apoderó del trofeo Jules Rimet que fue robada en 1983, en una exhibición en la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol, en Río de Janeiro.

En una entrevista mano a mano con Diego Borinsky, para la revista El Gráfico, Pelé afirma que hay un error de concepto sobre este equipo: “La gente piensa que éramos una Selección ofensiva pero están equivocados, fuimos los más defensivos de la historia de Brasil. Adelante sólo jugaban Tostao y Jairzinho, tratábamos de salir jugando de abajo, muy rápido, con Carlos Alberto que iba e iba”. La función principal era el contrataque y así salían los goles.

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