martes, diciembre 3, 2024

Se le escapó el Tortuga: la historia de Gabriel Deck

Por Iván Fradkin

Argentina venció a Venezuela por 87 a 67 en el primer partido de la ronda de ganadores y se aseguró un lugar entre los ocho mejores del Mundial por octava oportunidad en los últimos nueve grandes torneos. La racha, que comenzó con el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002 y tuvo su clímax con el oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se completa con las semifinales de Japón 2006, Beijing 2008 (bronce) y Londres 2012 más los cuartos de final de Turquía 2010 y Río 2016; la excepción fue el Copa del Mundo de España 2014, en la que sucumbió en octavos de final. No obstante, esto no se trata de un culto a la Generación Dorada, sobre la que cualquiera con un mínimo conocimiento del deporte podría tirar datos y elogios al techo. Esta vez destacó un muchacho nacido en Añatuya, un pueblito de veinte mil habitantes de Santiago del Estero, de 24 años y con gustos musicales compartidos por la propia confederación.

Gabriel Deck cerró su planilla ante la Vinotinto con 25 puntos (su récord en la Selección), 4 rebotes, 2 asistencias y 1 robo en 30 minutos saliendo desde el banco. A su gran performance le añadió una gran efectividad con el tiro: encestó siete de sus ocho intentos de doble, dos de los cuatro lanzamientos que probó de atrás del arco y en cinco de las seis oportunidades que acudió a la línea de libres. El Tortuga, sobrenombre que lo acompaña desde su etapa en Quimsa, club de su Santiago natal y en el que comenzó su exitosa y prometedora carrera, ya está consolidado como parte importante del presente y futuro del Alma. En realidad, la carrera del dos veces subcampeón de FIBA Américas y oro en los recientes Juegos Panamericanos de Lima empezó antes, en el patio trasero de su casa, donde papá Carlos le diseñó y armó un aro casero para que jugara con sus amigos.

Tras comenzar en el club Bartolomé Mitre, tocó dejar Colonia Dora, su pueblo natal, para dar el salto a Quimsa, referencia basquetbolística en la provincia santiagueña. En paralelo a una activa participación en todas los seleccionados juveniles (Sub 15, 16, 17, 18 y 19), incluido un Mundial Sub 17 en el que fue el goleador del certamen, empezó a dar sus primeros pasos en el primer equipo de su club. Allí ganó la Liga Sudamericana de Clubes de 2009, todavía sin un rol rutilante, el Súper 8 de 2014 y la Liga Nacional de 2014/15, única en la historia de la institución, que contó con Deck nombrado jugador con mayor progresión de la competencia. Sus buenas actuaciones hicieron que captara la atención de San Lorenzo, en un momento en el que el conjunto azulgrana empezaba a armar una dinastía en el básquet local y sudamericano: el Tortu fue elegido como una de las piezas claves para armar un proyecto histórico y sin equivalencias en el país. En Quimsa decidieron retirarle la camiseta como homenaje, algo frecuente en el básquet.

El salto a Buenos Aires no vino exento de éxitos. Un Súper 4, dos Ligas Nacionales y una Liga de las Américas, primera de las dos que actualmente posee el club de Boedo, conforman la vitrina de Deck en San Lorenzo. En su primera temporada, ya como figura del equipo, logró ingresar al quinteto ideal de la LNB y obtuvo el galardón al jugador más valioso de las finales. Sin embargo, su explosión llegó en la temporada 2017/18, en la que fue elegido parte del primer quinteto, mejor jugador Sub 23, mejor jugador nacional, MVP de la temporada regular y MVP de las Finales. En ese curso también fue seleccionado como el mejor de las finales de la Liga de las Américas. En dos temporadas, Gabriel demostró que el básquet local le quedaba chico; a pesar de coquetear con el Draft de la NBA en 2017, teniendo en vilo a los fanáticos argentinos, no llegó la oportunidad de demostrar en Estados Unidos. De todas maneras, a mediados de 2018 se fue de Argentina como multicampeón. ¿El destino? Madrid.

En su primera temporada en el Real tuvo de compañero a Facundo Campazzo, uno de sus compinches en la Selección, y se consagró en la Liga ACB y en la Supercopa. Además, obtuvo el tercer puesto en el Final Four de la Euroliga y el subcampeonato en la Copa del Rey, en un final cerrado y polémico ante el Barça Lassa. A pesar de no haber tenido un rol preponderante, forma parte activa del equipo saliendo desde la banca y se espera que sea una pieza importante en el futuro cercano de la entidad madrileña. El Real, que sumó en el último verano europeo a Nicolás Laprovíttola, buscará pelear todos los frentes durante la próxima temporada. Deck, que atraviesa un proceso de adaptación al básquet europeo, sueña con algún día cumplir el ilustre sueño americano y llegar a la NBA.

Deck, Sergio Hernández, Luis Scola y compañía se ilusionan con una actuación histórica en este Mundial, que los tiene a paso arrollador y los enfrentará con Polonia el domingo a las nueve de la mañana en la búsqueda del primer puesto de la segunda fase. En un plantel que solo tiene a un jugador que llega a la treintena -el histórico capitán-, Deck asoma como una de las jóvenes promesas y realidades del básquet argentino. Con 24 años, de a poco va generando un respeto y un rol de referente; con el de China, completa el cuarteto de torneos grandes disputados: FIBA Américas, Panamericanos, Mundial y Juegos Olímpicos.

Nacido en 1995, como Agustín Caffaro y Luca Vildoza, es de los más jóvenes de la plantilla, aunque todos rondan esa edad. Laprovíttola (29), Campazzo (28), Delía (27), Garino-Brussino-Gallizzi (26) son los más grandes, mientras que Redivo (25), los del 95 (24) y Fjellerup (21) completan el roster de un seleccionado que se tomó en serio la obligación de concretar un recambio a una generación histórica. Lo único que le queda a estos jóvenes es predicar con el ejemplo que les dejaron Ginóbili y Nocioni, entre otros, y que todavía imparte Scola y aportar -además- su estilo: ser ellos mismos; mal no les está yendo de ese modo.

Atrás figuran jóvenes que están dando sus primeros pasos en el ámbito local o internacional: Juan Pablo Vaulet, Juan Ignacio Marcos, Francisco Caffaro, Francisco Farabello, Leandro Bolmaro, Juan Francisco Fernández, Juan De La Fuente, Marco Giordano y Lucas Reyes son nombres que aparecerán pronto en el radar del combinado nacional. Sacando al mayor de los hermanos Vaulet, que fue seleccionado en la 39° posición del Draft de 2015, juega en el Básquet Manresa de la Liga ACB y apenas tiene 23 años, todos los mencionados fueron parte del Mundial Sub 19 que se disputó en junio en Grecia. Sin lugar a dudas serán parte importante del recambio que quizás, al no tener muchas figuras tan descollantes, sea más escalonado que en el último proceso.

Gabriel Deck, figura hoy, superó los 24 puntos que le anotó a República Dominicana en los Juegos Panamericanos de Lima. Después de Polonia, en el horizonte aparecen dos cucos: la Serbia de Nikola Jokić y Bogdan Bogdanović o la España de Marc Gasol y Ricky Rubio. Argentina tiene como gran objetivo la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se la adjudicarán los dos mejores americanos del Mundial. La competencia estará dada por Estados Unidos, Brasil y República Dominicana, los tres con chances de acceder a los cuartos de final. A modo de minuta, a Venezuela, de gran Copa del Mundo, se le escapó el Tortuga, el Alma sigue pisando fuerte en China y Gabriel Deck se ilusiona con dar el gran golpe sobre la mesa.

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