Por Maximiliano Das
Ra Gun-ah dista mucho de la apariencia de la mayoría de los más de 50 millones de surcoreanos. Ra Gun-ah no tiene los ojos finos y estirados. Sí tiene una nariz grande, una espalda bien ancha, una dentadura imponente y unos labios por demás carnosos. Aunque quizá la diferencia física más obvia sea apreciable sin necesidad de acercarse tanto a él: Ra Gun-ah es negro.
Nació en Virginia, Estados Unidos, y creció allí llamándose Ricardo Ratliffe. Ra Gun-ah es el nombre que adoptó a principios del año pasado al nacionalizarse surcoreano. “Joven fuerte”, es su traducción.
Una vez terminada la secundaria en Hampton, Ratliffe se mudó a Missouri, donde, con la ayuda económica de una beca deportiva, terminó sus estudios como especialista en agricultura general. En 2012, cuando se recibió y decidió comenzar su carrera como basquetbolista, no tuvo lugar en el profesionalismo de su país. Sí lo tuvo en Corea del Sur.
En sus primeras tres temporadas fue figura del Ulsan Mobis Phoebus que ganó el tricampeonato entre 2013 y 2015 y se llevó el premio al jugador más valioso de la temporada 2013/14. Después recaló por Seúl Thunder sin mayores sobresaltos para luego ser transferido a Star Hotshots, de Filipinas, la temporada siguiente. Volvió al conjunto de la capital surcoreana y jugó un torneo más en el mismo combinado filipino antes de reincorporarse a Ulsan en 2018 -y consagrarse campeón en 2019-, año en el que tramitó su ciudadanía.
A diferencia de como suele pasar con deportistas nacionalizados, Ratliffe no tiene familiares de ascendencia de Corea del Sur. Sucede que el país asiático ofrece un programa con facilidades para aquellos que demuestren ciertas habilidades en áreas como ciencia, cultura o deportes y Ra Gun-ah calificaba para esta última. “En 2014, jugando para Ulsan, nos enfrentamos a Irán, China Taipei y Jordania. Esos equipos tenían jugadores extranjeros, entonces, ¿por qué no podríamos nosotros?”, dijo el oriundo de Virginia al Korea Herald.
En febrero de 2018, con las ventanas de clasificación para el Mundial ya iniciadas, Ra Gun-ah estrenó su nombre en la musculosa de la Selección surcoreana de básquet frente a Hong Kong. Casi 27 puntos por noche acumuló en promedio el pivote de 1,99 metros en los diez partidos que disputó con el conjunto asiático. Además sumó 1,7 tapones y lideró la tabla en rebotes con 12,5.
Con él como protagonista, Corea del Sur hará su debut frente a Argentina en la Copa del Mundo de China el 31 de agosto en un grupo que comparte, también, con Rusia y Nigeria.