martes, abril 23, 2024

Un Dream Team no tan soñado

Por Francisco Rodríguez

Por más increíble que suene, muchos jugadores norteamericanos no viajarán a China 2019 por miedo a ser las nuevas caras de un posible fracaso de su Selección. En Estados Unidos, si hablamos de básquet a nivel FIBA, el estigma de la derrota es aterrador; aquellos jugadores que participaron de los equipos del Mundial de Indianápolis 2002 y los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, a pesar de sus exitosas carreras, ante los ojos de la sociedad en la que viven, quedarán con esa mancha por siempre. 

Hace unos días, el seleccionado norteamericano versión 2019 perdió por primera vez en su historia contra Australia. Es la primera derrota del Dream Team en 13 años. Esta vez, el cuco parece no ser invencible: el plantel cuenta con solamente dos All Stars –Kemba Walker (Celtics) y Khirs Middleton (Milwaukee)- y, a excepción de Mason Plumlee, pívot de Denver que participó del Mundial 2014, y Harrison Barnes, alero de Sacramento Kings que estuvo en Río 2016, el resto representará a su país por primera vez. 

Un grupo de jóvenes jugadores con mucho potencial, pero sin experiencia internacional, serán los encargados de buscar el sexto campeonato mundial para Estados Unidos. Las posibles futuras estrellas de la NBA, como Jayson Tatum (Celtics), Donovan Mitchell (Utah) y Myles Turner (Indiana), deberán liderar al equipo ofensivamente junto a Walker, que además, deberá ser el líder espiritual y basquetbolístico de este grupo comandado por la dupla técnica Gregg Popovich- Steve Kerr. 

No es extraño que los jugadores más importantes de la NBA, tanto estadounidenses como extranjeros, no asistan a torneos FIBA. La preponderancia del deseo de un anillo con sus equipos antes que de una medalla de oro con su Selección, sumado al desgaste de una larga temporada (82 partidos + Play Offs), son algunas de las causas de la ausencia de las estrellas. Sin embargo, esta vez hay un espectro particular que ronda en la sociedad estadounidense: el temor a la derrota. 

El escolta de Portland Trail Blazzers, CJ McCollum, uno de los tantos jugadores que decidieron borrar su nombre del plantel de Popovich, habló sin casette sobre este tema en el podcast del reconocido periodista Adrian Wojnarowski: “Yo estaba afuera incluso antes de que den la lista, de hecho, no sé por qué dieron mi nombre. Estaba pensando en mí, en mi familia y en mi equipo ¿Por qué voy a ir a un torneo donde potencialmente sea la cara de un equipo teóricamente perdedor?”. 

Otro factor importante a tener en cuenta son las cargas físicas para los jugadores que dirán presente en China. El partido por la medalla de oro, al que siempre se espera que Estados Unidos llegue, es el 15 de septiembre. Luego de un largo viaje, llegarían a tierras norteamericanas recién al día siguiente. Es decir, aquellos que disputarán el Mundial tendrán solamente dos semanas de descanso antes del comienzo de la pretemporada oficial con sus equipos. Por eso, ante la baja de las máximas figuras, los restantes no quieren ir a llenarse de minutos para ver si pueden obtener una victoria que, en teoría, estaría menos asegurada que otras veces. 

Cabe recordar que en un país tan exitista -y especialmente en una disciplina como el básquet- perder internacionalmente es una deshonra. Por ejemplo, al equipo de Estados Unidos que disputó los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 se lo llamó The Nightmare Team (El Equipo Pesadilla) tras la derrota proporcionada por la Generación Dorada argentina liderada por Emanuel Ginóbili.  

El año pasado hubo una convocatoria de 35 jugadores de cara al Mundial de China 2019 con nombres importantes como los Bradley Beal (Washington), Anthony Davis (Lakers), James Harden (Houston), Damian Lillard (Portland) y McCollum (Portland), entre otros. Sin embargo, a medida que algunos de estos fueron rechazando la invitación de su federación para representar a Estados Unidos, el peso de la posible derrota se volvió insoportable para la mayoría de los que quedaban. Tanto que, al fin y al cabo, solamente cuatro basquetbolistas de la lista original se encuentran hoy en el plantel: Walker, Middleton, Barnes y Turner. 

No obstante, Walker, el flamante refuerzo de Boston Celtics para esta nueva temporada, tiene una perspectiva distinta: “Creo que muchos de nosotros estamos felices de que esos jugadores se hayan bajado. Esta es nuestra oportunidad de subir al escenario y mostrar nuestro talento. Todos dudan de nosotros pero creo que tenemos mucha hambre. Me encanta el básquet, me encanta jugar y qué mejor oportunidad podés tener que jugar para tu país”.

Este año, la selección de Estados Unidos, ese equipo que desde 1994 siempre llevó a grandes jugadores de la NBA a los Mundiales, se convirtió en una Selección en la que parece que ninguna estrella de la mejor liga del mundo quiere estar por el temor a ser la cara de una nueva derrota norteamericana. Mientras que Grecia, España, Francia y Serbia esperan ansiosos esta oportunidad, un grupo joven e inexperto, pero dirigido por una gran dupla técnica, será el encargado de buscar el tricampeonato para este no tan soñado Dream Team.

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