Por Martín Fernández
Italia vuelve a participar en la Copa del Mundo de la FIBA después de 13 años; su última participación fue en Japón 2006, cuando el conjunto italiano cayó en octavos de final frente a Lituania a pesar de haber pasado como segundo en fase de grupos. Así comenzó el declive sufrido por el equipo europeo que había perdido la final frente a Argentina en Atenas 2004. Desde entonces su mejor desempeño a nivel internacional fue llegar a cuartos de final de las últimas tres ediciones de Eurobasket, el torneo continental europeo. Además es destacable su ausencia en los Mundiales y Juegos Olímpicos disputados en este periodo de tiempo.
Al comparar las plantillas de Japón 2006 y China 2019 se puede encontrar sólo un nombre repetido: Marco Belinelli. Con 33 años es el jugador más veterano del seleccionado italiano actualmente y una de sus figuras más reconocidas dado que, al igual que Danilo Gallinari, juega en la NBA hace más de diez años.
Belinelli se convirtió en el segundo italiano elegido en la primera ronda del Draft de la NBA, en 2008, y el primero en obtener un anillo, en la temporada 2014/2015 con los San Antonio Spurs. También jugó en varios equipos desde su llegada a la liga, como Toronto Raptors, Sacramento Kings y Atlanta Hawks, pero finalmente volvió a firmar a mediados de 2018 con el equipo texano por dos años.
Si bien el nacido en San Giovanni in Persiceto, una pequeña comuna de Bolonia, ocupa un rol secundario en la competencia estadounidense, es uno de los más destacados representantes del básquet italiano ante el mundo en esta época poco lúcida. Después de hacer su debut en la selección mayor frente a Serbia y Montenegro en un amistoso previo a Japón 2006, Belinelli se mantuvo como referencia en la dura etapa en la cual el conjunto tano quedó fuera de las más importantes competiciones a nivel internacional. A pesar de jugar en la NBA, razón por la cual muchos jugadores no participan en los torneos FIBA debido (generalmente) a las restricciones impuestas por las franquicias, el escolta disputó 146 partidos y ya es el sexto máximo anotador de la historia de la Azzurra.
El equipo italiano comparte grupo con Angola, Filipinas y Serbia en fase de grupos, por lo que a priori pasaría de ronda como segundo, por detrás del otro conjunto europeo, que es uno de los grandes candidatos a consagrarse con Nikola Jokic como principal estandarte. Belinelli, luego de una década “oscura” para el básquet italiano, vuelve jugar el torneo que lo vio surgir como figura internacional, quizá por última vez.