sábado, octubre 12, 2024

Un cabezazo que vale oro

Por Valentín Irisarri

Un 24 de junio pero de 2015, hace exactamente cuatro años atrás, Chile y Uruguay protagonizaban uno de los partidos más calientes del último tiempo en el fútbol sudamericano. La Roja –local- y los Charrúas se enfrentaban por los cuartos de final de la Copa América, que coronaría finalmente –y por primera vez- al país trasandino. 

Corrían los 60 minutos de juego cuando Gonzalo Jara, en una jugada malintencionada, le tocó la cola al uruguayo Edinson Cavani. El jugador del PSG no tuvo otra reacción más que golpear en la cara al chileno y el árbitro Sandro Ricci lo expulsó. El partido finalizó 1 a 0 a favor de Chile con gol de Mauricio Isla sobre el final. Luego del encuentro caliente, Cavani declaró que Gonzalo Jara le recordaba en el campo de juego el accidente que había tenido su padre. “Queda todo dentro de la cancha, pero hay temas delicados con los que no se jode”, agregó el uruguayo.

Todo parecía haberse calmado. Uruguay y Chile se enfrentaron nuevamente en una Copa América pero esta vez en Brasil, en el mismísimo Maracaná donde los charrúas hicieron historia hace 60 años. Ambas selecciones ya estaban clasificadas a cuartos de final y solamente disputaban quién se enfrentarían a Paraguay y quién a Colombia. Por primera vez, salvo en los partidos de Brasil y de Argentina, el público se hizo presente en todo el estadio. Tanto uruguayos como chilenos coparon Río de Janeiro y esta vez mezclados en las tribunas, generando un hermoso clima.

El partido transcurrió al estilo sudamericano. Durante el primer tiempo no hubo más que roces, protestas y sólo una situación de peligro por parte de Luis Suárez, pero nada más.

El segundo tiempo fue un calco de los primeros 45 minutos. Chile parecía tomar la iniciativa de la mano de Alexis Sánchez. Incluso un remate de lejos y una salvada en la línea acorralaban a Uruguay contra su propio arco, cuando a los 72 minutos de juego pasó lo de siempre: un hincha se metió dentro del campo de juego a interrumpir el partido. 

Duró unos 10 segundos en la transmisión. El simpatizante ingresó por el medio de la cancha, corrió hacia el arco que defendía Gabriel Arias y nada parecía detenerlo. O sí. De repente, varios policías que corrían detrás se tiraron encima “del personaje”. Había caído, o mejor dicho, había sido derrumbado. Lucho Suárez corrió rápidamente hacia el árbitro Raphael Claus para protestarle una expulsión sin sentido. ¿Qué había pasado? Otra vez Jara. El chileno revoleó una patada que incrustó en la espalda del intruso y lo derrumbó.

Gonzalo Jara intenta detener al hincha que había ingresado al campo de juego mediante una patada.

De todas maneras no tuvo sentido la protesta de los jugadores uruguayos y el partido continuó. Pero quienes se beneficiaron fueron los charrúas, que aprovecharon el parate para enfriar el partido. Tan solo 10 minutos más tarde, ya con el clima un poco caldeado –pero sin pasar a mayores-, un centro perfecto desde la izquierda hacia la cabeza de Edison Cavani hizo que la pelota se metiera al lado del palo de Arias, poniendo el 1-0 final.

Uruguay consiguió la victoria para evitar a Colombia, al menos, hasta las semifinales y enfrentará a Perú el sábado 29 a las 16. Mientras tanto, Chile jugará ante la selección Cafetera el viernes 28 a las 20 horas.

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