viernes, abril 19, 2024

“Piensan que criticar es hacer periodismo y están muy equivocados”

Por Agustín Galluzzo

Jorge Higuaín, el padre de Gonzalo y ex futbolista, fue siempre un zaguero central muy difícil de superar. Esta vez el Pipa salió con los tapones de punta para enfrentar a quienes se mostraron críticos con la selección nacional y apuntó contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y sus desorganizaciones.

El ex defensor de 60 años dialogó a solas con El Equipo, reveló intimidades del paso del Pipita a la Juventus desde Napoli y contó, entre otras cosas, cómo decidió jugar para River luego de haber sido un jugador muy querido en su clásico rival, Boca Juniors.

-¿Creés que se es injusto con tu hijo? ¿Cómo se convive con los memes o chistes mal intencionados?

-Primero que nada, hay muchos periodistas que hablan de futbol y que realmente no entienden nada. Creen que criticar desmedidamente es hacer periodismo y están realmente equivocados. Un jugador que está jugando en Europa hace tantos años y sigue convirtiendo tantos goles merece un mínimo de respeto. Con ese criterio y después de los goles que erraron, Benedetto e Icardi no podrían jugar más y no es así. Al tema de los memes no le doy importancia, me parece que hay gente que vive al pedo y le dedica tiempo a eso. Pero burlarse de la lesión de Gago me pareció de una mala leche tremenda.

-Se ha convocado y se ha probado con distintos N°9 en el último tiempo, ¿El problema pasa por?

-El problema de Argentina es general, es de equipo. No se le puede caer únicamente a los cuatro de arriba. En un Banco el gerente puede ser el mejor, pero si los empleados trabajan mal, el negocio no va a funcionar. En el futbol es lo mismo, los otros siete u ocho del equipo también tienen que aportar desde su lado. Por otro parte, están las desorganizaciones que venimos teniendo en AFA que quieras o no repercuten en lo futbolístico.

Habiendo jugado en las dos canchas y con ambas camisetas, ¿Considerabas importante el cambio de cancha?

-No, para nada. Los jugadores si responden van a responder en cualquier cancha. No se ganan así los partidos, se ganan jugando mejor y haciendo goles. Jugamos mejor que Perú, pero la pelota no quiso entrar.

¿Qué opinás de las críticas que reciben algunos jugadores por no cantar el himno?

-Me cae muy mal eso. Me parece muy patético que el presidente de la nación y el de AFA permitan que el himno se tararee y no que se cante completo. Yo bajaría línea desde ahí. Somos el único país del mundo que no canta el himno.

¿Qué opinás sobre Jorge Sampaoli?

-La verdad que no lo conozco. Tampoco en estos partidos logré entender su forma de juego. Ahora, si le vieron capacidad hay que bancarlo pase lo que pase. No es un mago que te va a armar al equipo campeón del mundo en pocos partidos.

¿Qué te pareció la idea de no hablar con la prensa? ¿Y su alejamiento con la gente?

-Lo de la prensa es entendible. Es probable que hayan hecho un pacto. Si vos hablas mal de mí yo no tengo por qué hablar con vos. Con la gente se hace difícil el acercamiento, hay poco tiempo. Antes todos los jugadores eran del futbol argentino y la gente tenía ese arraigo con los de su club. Hoy, la mayoría juega en Europa y eso es una grieta que en la mala es muy difícil de subsanar.

¿Cómo viviste el paso de Gonzalo de Napoli a Juventus? ¿Fue una decisión difícil, pudiste hablar con él o darle algún consejo?

-Lo que pasa es que Gonzalo en Napoli era muy querido, pero no tenía vida propia. No podía salir a la calle. Nosotros somos muy parecidos a los napolitanos. Allá, como acá, la relación es amor u odio. Apareció Juventus, que institucionalmente es más grande, y para Gonzalo fue volver al primer nivel. Claramente no se equivocó porque el primer año fue campeón y jugó la final de la Champions League.

-¿Cómo fue tomar la decisión de ir a River tras el llamado de Menotti luego de haber jugado en Boca y anteriormente en San Lorenzo?

-Son pasos que tiene que dar el futbolista profesional. En San Lorenzo me dejaron en la calle. En Boca fui muy feliz. Pero cuando César Luis Menotti, que me había tenido en Boca, me llamó una madrugada no pude negarme porque era un gran desafío.

Te tocó hacerle un gol a Boca con la camiseta de River, ¿Cómo fue la decisión de gritarlo?

-Lo tomé como una cuestión deportiva. La idea de gritar un gol es meramente profesional. No gritar el gol me parece una tontería y una falta de respeto al club al que te está tocando representar en ese momento.

Siempre hablando de tu carrera futbolística, si tuvieras que elegir el momento más feliz y el más triste de tu carrera ¿Cuál elegirías?

-El golpe más duro fue la final de la Supercopa que perdimos con Cruzeiro en 1991. Además, habíamos ganado 2-0 en cancha de River y allá nos bailaron. Perder 3-0 esa final y teniendo más de 30 años me dolió más porque no sabía si iba a tener revancha. Los de máxima felicidad fueron muchos. Recuerdo los títulos con River y cuando ganamos una liguilla eliminando a Boca, con todo lo que eso significa.

¿Te quedó la espina de no haber jugado en la Selección Argentina?

-Si, la verdad que sí. Sin embargo, es algo que no depende únicamente de uno. Bilardo, que era el técnico, tuvo otras prioridades y es respetable. En lo que corresponde a mi esfuerzo personal, me quedo tranquilo porque hice todo lo posible para estar, fui un profesional con todas las letras.

¿Cuál fue el mejor DT que tuviste en tu carrera? ¿Por qué?

-Sin lugar a duda César Luis Menotti. Es difícil explicarte la razón porque hablo desde la admiración. Tenía una sabiduría innata, una gran capacidad de expresarse y de sostener a los futbolistas en los malos momentos. Estoy totalmente identificado con su manera de interpretar el fútbol.

-¿Cómo viviste ese River y Chicago en cancha de River en el que tus hijos se enfrentaron? ¿Se vive distinto a otros partidos?

-Fue un partido especial porque también son los dos clubes que más quiero. Al haber jugado profesionalmente, no sufrí porque sé todo lo que viven dentro de una cancha. Sufro cuando no hacen un gol o los critican, pero es otro tipo de sufrimiento. Trato de transmitirles esa tranquilidad a mis amigos que no jugaron a la pelota para que también se la trasladen a sus hijos.

Federico (Higuaín) lleva 5 años jugando en Estados Unidos. ¿Cómo se adaptó a ese futbol? ¿Qué diferencias encontró o encontraste vos en la MLS con respecto a otras ligas?

En el año 1983, mi entrenador era el Bambino Veira. Una tarde nos dijo: “Muchachos aprendan el inglés que el futuro está en el fútbol de Estados Unidos”. Nosotros lo miramos raro, pero fue todo un sabio. La liga ha crecido muchísimo. Te encontras con estrellas que ganan como en Europa. Sólo falta que el equipo completo sea profesional porque muchos utilizan el futbol como pantalla para pagar sus estudios. El día que se solucione esto van a ser aún más competitivos.

Más notas