Por Franco Pinceti
FC Sheriff, club que disputa la liga de Moldavia, comparte el Grupo D de la Champions League junto al Real Madrid, al Inter y al Shakhtar Donetsk. Si alguien busca a este club en internet, lo primero que encontrará será: “El Fotball Club Sheriff Tiraspol es un club de fútbol con sede en Tiraspol, que juega en la Divizia Naţională, la máxima categoría del fútbol moldavo” y creerá que es de Moldavia, pero ¿es realmente de ese país?
El Fotball Club Sheriff Tiraspol perteneciente al grupo económico más importante de Transnistria, Sheriff, que cuenta con mercados de alimentos, estaciones de servicio, medios de comunicación, constructoras, entre otras cosas, tiene el apoyo de esta cadena y es por esto que puede contar con jugadores de todo el mundo: tres colombianos (entre ellos el capitán Frank Castañeda), tres brasileños y un peruano, además de serbios, rusos, eslovenos, griegos ghaneses, malíes, malauíes, marfileños, trinitenses, bosnios, luxemburgueses y ucranianos, lo que lo hace el equipo más importante de la liga moldava.
El club fue fundado en 1997 por un par de ex agentes de la KGB (agencia de policía secreta de la Unión Soviética) y participa en la liga moldava, la cual ha ganado 19 veces en los últimos 21 años, pero ni sus dirigentes ni sus hinchas se consideran moldavos. Moldavia es un país del este de Europa, que ocupa 33.851 kilómetros cuadrados y tiene una población de más de 3.350.000 habitantes. Se independizó en 1991 con la disolución de la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), pero hay una región que, aunque internacionalmente se la reconoce como parte del país, depende del gobierno de Transnistria. Es un Estado sin reconocimiento internacional que reclama el territorio que va desde el río Dniéster hasta la frontera con Ucrania. Moldavia considera suyas esas tierras y denomina esa parte del territorio como unidad territorial autónoma con un estatus jurídico especial, Transnistria.
El gobierno local, en cambio, se reconoce independiente como República Moldava Pridnestroviana, o simplemente Transnistria (que hace referencia a que se encuentra más allá del Río Dniéster, frontera natural en el límite con Moldavia). El territorio tiene una extensión de 4.163 kilómetros cuadrados y en él viven casi medio millón de personas. Además, controla sus fronteras, tiene su gobierno, ejército y moneda propia.
Los choques culturales entre Moldavia occidental y oriental vienen desde la Segunda Guerra Mundial, ya que se identificaban con los rumanos y con los rusos, respectivamente; pero, el verdadero conflicto comenzó en 1990, cuando Transnistria declaró su independencia de Moldavia. Dos años después, el gobierno moldavo quiso avanzar sobre el territorio para recuperar el control sobre el mismo, lo que generó una guerra civil que duró tres meses y que finalizó con un acuerdo de alto al fuego. Desde entonces, Moldavia tiene el reconocimiento internacional sobre el territorio pero no lo controla y Transnistria no es reconocido, pero lo controla de hecho.
Sin ser reconocido por la UEFA (Unión Europea de Asociaciones de Fútbol) ni por la ONU (Organización de Naciones Unidas), Transnistria será sede de, al menos, tres partidos de la competencia más importante a nivel clubes de Europa y recibirá a futbolistas como Karim Benzema, Eden Hazard y Lautaro Martínez.