Por Daniel Melluso
Seis años, cuatro meses, tres días, dos Mundiales y un par de Copas América, duró el ciclo de José Pekerman en la selección Cafetera. Más allá de los buenos resultados deportivos —los cuartos de final en la Copa del Mundo Brasil 2014 y la tercera colocación en el torneo continental que organizó Estados Unidos en el 2016, a raíz de los 100 años de la CONMEBOL, fueron los puntos más altos de su campaña—, el verdadero mérito es el legado que el técnico dejó y la clara muestra son los jugadores que potenció a lo largo de ese lapso, quienes ahora son los emblemas del equipo.
El de Villa Domínguez, Entre Ríos, le cedió la posta al portugués Carlos Queiroz, que tras un exitoso paso por el seleccionado de Irán recaló en tierras colombianas para que con su impronta, La Tricolor continúe en franco ascenso. El hombre nacido en la antigua África Oriental Portuguesa, actual Mozambique, quien en sus pergaminos como entrenador cuenta, además, con un corto recorrido por el Real Madrid, lleva dirigidos dos encuentros amistosos en su nuevo cargo: un triunfo ante Japón y una derrota ante Corea del Sur, en marzo de este año.
Para esta copa, la que será su primer competencia oficial, el lusitano producirá un gran recambio si se tiene en cuenta la lista de 23 que confeccionó Pekerman para el último Mundial en Rusia. Son 10 los futbolistas que no estarán en Brasil y que sí lo hicieron en el país europeo, los cuales constituyen el 43 por ciento de la nómina. Los mediocampistas Carlos Sánchez y Juan Fernando Quintero (por lesión), y el delantero Carlos Bacca son los grandes ausentes, pero los ingresos y, a la vez, regresos de los atacantes Duván Zapata y Roger Martínez, y el volante Edwin Cardona inyectan de ilusión al pueblo Cafetero.
Radamel Falco García y James Rodríguez son las figuras del equipo, por lo que estarán presentes en el torneo. El arquero David Ospina y el volante Juan Guillermo Cuadrado también fueron citados y, junto con el centrodelantero y el mediocampista creativo, serán los referentes del plantel que buscará el segundo título continental en la historia de La Tricolor.
Vale recordar brevemente que el único campeonato en el que logró el primer puesto fue en el del 2001 y el mismo lo tuvo como anfitrión. Se consagró tras no recibir goles, convertir 11 y concatenar seis victorias consecutivas, incluyendo la final ante México, al que venció por 1 a 0 con el tanto de Iván Ramiro Córdoba, ex defensor del Inter de Milán y capitán de aquella plantilla.
Por otra parte, dentro de los convocados se encuentran el guardameta Álvaro Montero y el central Jhon Janer Lucumí, quienes no disputaron ningún partido con el seleccionado mayor, pero sí fueron parte de los juveniles. Es más, Montero jugó el Mundial Sub-20 Nueva Zelanda 2015, en el que fue titular, pero el equipo perdió en octavos de final ante Estados Unidos. Ambos son parte de la renovación generacional que ocurre lentamente en el conjunto sudamericano.
Teniendo en cuenta cada una de las cuestiones aquí planteadas, sobre todo el debut por los puntos de Queiroz, Colombia intentará ser su mejor versión y, por qué no, lograr su segunda corona americana para que el después de la era Pekerman no sea tan brusco.