Fernando Galeano @feerrgaleano
La renovación de cuerpo técnico y jugadores usualmente es la medida utilizada para corregir las malas actuaciones de un equipo. Está implementado que cuando los resultados no llegan rápidamente hay que despedir el entrenador o echar a todos los jugadores y traer nuevos. Sin embargo, la mezcla de la constancia y la renovación también puede dar buenos resultados, es el caso de la Selección Francesa.
Didier Deschamps asumió como director técnico de Francia en 2012 luego de que el seleccionado haya quedado eliminado en cuartos de final de la Eurocopa frente a España. Para el Mundial de Brasil 2014, el entrenador optó por una camada de jugadores en la que la principal figura era el delantero del Real Madrid, Karim Benzema. Alemania fue la encargada de quitarles la ilusión a Les Bleus luego de derrotarlos por 1 a 0 en cuartos de final. Luego de un resultado así, usualmente se acudiría al despido del entrenador por semejante “decepción”, sin embargo, Deschamps continuó en el cargo para dirigir en la Eurocopa de 2016.
La principal novedad para el 2016 fue haber desafectado a Benzema del equipo nacional. El entrenador no contó con el delantero del Real Madrid y decidió darle más participación a otra camada de jugadores más jóvenes. La renovación poco a poco iba llegando. Francia había llegado a la final de la Eurocopa que se había disputado justamente en el Stade de France, Saint-Denis. Finalmente, fue victoria para Portugal por 1 a 0 y Deschamps sumó otra “decepción” para los franceses, aun así, no lo despidieron.
Para el Mundial de Rusia 2018, Francia termina de completar la renovación de jugadores ya que repite únicamente cinco futbolistas respecto a la anterior Copa del Mundo en Brasil, sin embargo, el entrenador sigue siendo el mismo desde 2012. El promedio de edad es de 25 años, uno de los más jóvenes del torneo. Sus principales figuras no superan los 27 años y uno de sus mejores jugadores tiene apenas 19 años.
Francia venció 1 a 0 a Bélgica y pasó a la final del Mundial. En el banco se encuentra el mismo técnico responsable del “desastre” de Brasil en 2014. Al lado de los suplentes se sienta el mismo encargado de la final perdida en la Eurocopa como local. Gritando el gol de Samuel Umtiti festeja el mismo hombre que acaba de llevar a Francia a una final del mundo luego de exactamente 12 años y un día.