Por Dolores Cervetto
Milagros Belén Menna juega hace cuatro años en el plantel femenino de Racing. Es defensora, mide 1,59 cm y su pierna hábil es la derecha. Anteriormente estuvo un año en Lanús, e indicó que los clubes son institucionalmente diferentes en cuanto a las herramientas que les brinda a las jugadoras, presupuesto o la importancia que le da a la actividad.
La jugadora de 24 años que defiende los colores de La Academia con el 21 en su espalda.
La defensora comparó y expresó su deseo de que el fútbol femenino siga evolucionando, siendo justo para todas las jugadoras. Además, manifestó lo que vivió el plantel de Racing con el primer traspaso pago a Europa de Rocío Bueno, su compañera.
-¿Qué sentiste cuando se profesionalizó el fútbol?
-Sentí mucha alegría por el gran paso que dio el deporte, pero solo es el comienzo y hay que seguir luchando para que sea cada vez más igualitario.
-¿Qué cosas positivas y negativas tiene el fútbol acá?
-Para empezar, lo negativo del fútbol femenino en Argentina es la mala organización y sobre todo la falta de profesionalismo en muchos equipos. Lo positivo es la visibilización, de a poco los equipos empiezan a concentrarse previo a los partidos y la mayoría cuenta con indumentaria femenina.
-¿Mirás el fútbol internacional?
-No, es muy difícil encontrar partidos femeninos internacionales en vivo. Igual conozco chicas que juegan allá.
-¿En qué liga te gustaría jugar a futuro?
-Me gustaría jugar en la Liga Iberdrola (España), en la Serie A Femenina (Italia) o en la Liga Brasileirao (Brasil)
-¿Qué diferencias pensás que hay del fútbol internacional con el de acá?
-Hay muchas diferencias, pero, lo económico y la preparación de las jugadoras son las más notorias. Es diferente desde que empiezan en las categorías infantiles hasta que llegan a ser jugadoras de fútbol profesional.
-¿Cuál es tu sueño a nivel futbolístico?
-Mi sueño es poder conquistar los mayores logros posibles y jugar un mundial con la selección argentina.
-¿Qué te genera que Roció Bueno haya sido la primera jugadora que su traspaso fue pago? ¿Qué sentimientos le provocó al plantel?
-Fue una noticia positiva para el fútbol femenino, sabiendo que los clubes de a poco van invirtiendo. El equipo sintió mucho su traspaso dentro del campo porque nos daba muchos goles. Provocó mucha motivación en las jugadoras no solo de Racing sino de los otros clubes.
-¿Sentís que en algún momento el fútbol femenino puede parecerse al masculino en cuanto a recursos, préstamos y las ventas al exterior? ¿Qué hace falta para eso?
-La realidad es que estamos lejos de lo que significa el fútbol masculino y para lograr la igualdad primero necesitamos que los contratos profesionales sean equitativos y empezar a abrir los estadios para que los hinchas puedan alentarnos.