miércoles, diciembre 17, 2025

Iván Gorosito: el recorrido de un arquero del interior que hoy defiende el arco de Atlético Paraná

Por Lautaro Páez

El arquero Iván Gorosito nació en San Javier, provincia de Santa Fe, inició su recorrido en clubes locales antes de llegar a Colón de Santa Fe con apenas 16 años. Hoy, con 36, forma parte del plantel de Atlético Paraná, que actualmente milita en el Regional Amateur,  y es una de las voces más experimentadas del grupo. “Llegué a Colón muy joven, con muchas ganas de aprender. En esa época era más difícil mostrarse porque no todos los partidos se televisaban. Hoy los chicos tienen más herramientas para que los vean, pero antes era mucho sacrificio y viajar para poder tener una oportunidad”, cuenta.

Su primer contacto con el fútbol competitivo fue en Central San Javier, donde debutó en Primera a los 14 años. Luego pasó a Colón de San Justo, dentro de la Liga Santafesina, donde dio el salto de un club de barrio a una institución con más estructura. Esa experiencia fue clave para llegar a Colón de Santa Fe, donde se formó durante cinco años: “Eran años en los que uno aprendía todo. El ritmo, la exigencia, la competencia interna. Fue un paso importante porque ahí me profesionalice y entendí lo que implicaba ser jugador de fútbol”.

Después de su etapa en el “Sabalero”, Ferreyra transitó por distintos equipos del interior: Rosario, San Justino y, más tarde, San Martín de Formosa, el club donde vivió una de las etapas más extensas y significativas de su carrera. Allí permaneció entre 2011 y 2020, y consiguió dos ascensos que todavía valora. “Era un club humilde, sin predio y con pocas comodidades. Entrenábamos en una cancha municipal, pero el grupo era fuerte y había compromiso. Con trabajo y constancia logramos que el club se afiance en el Federal A”, señala.

Las diferencias con el fútbol de otras regiones son evidentes. “En el norte el juego es mucho más físico. Las canchas son duras, el trato de la pelota cambia y lo que te cobran en Santa Fe allá no te lo dan. Hay mucho roce, mucho choque. Son contextos donde se necesita fortaleza física y mental. Es otro tipo de fútbol”, explica. Esa adaptación asegura que fue parte de su crecimiento como arquero.

Durante sus años en Formosa disputó varios clásicos ante Sol de América, que todavía recuerda con detalle: “Eran partidos muy parejos, muy trabados. Los dos salían cero a cero y se definían por penales. En ese tipo de encuentros tenés que estar muy concentrado, porque cualquier detalle define una serie”. El ascenso al Federal A llegó después de varias temporadas de trabajo y una estructura táctica que se mantenía firme: “Siempre jugábamos con dos líneas de cuatro y dos delanteros. Nos conocíamos mucho entre nosotros, sabíamos a dónde presionar, a dónde no. Esa base fue clave para competir”.

La pandemia de 2020 marcó el final de su ciclo en San Martín. Sin competencia y con la necesidad de continuidad, Gorosito aceptó una propuesta de Sarmiento de Chaco, otro de los fuertes del norte. “Sarmiento y Chaco For Ever son instituciones con otra estructura. Tienen predios, infraestructura y planteles con jugadores de distintas provincias. Eso cambia la dinámica del día a día. En el norte hay realidades muy distintas entre clubes de una misma categoría”, señala.

También tuvo la oportunidad de enfrentar a equipos de Primera División en la Copa Argentina, un torneo que suele brindar ese tipo de contrastes. “Nos tocó jugar contra Lanús, con jugadores como José Sand, el “Laucha” Acosta y Marcelino Moreno. Ahí ves la diferencia de ritmo y velocidad, pero nosotros mantuvimos el orden, las líneas juntas y estuvimos a la altura. Esas experiencias te sirven mucho”, afirma.

Hoy, ya consolidado en Atlético Paraná, Gorosito atraviesa una nueva etapa. El equipo compite en el Torneo Regional Amateur y el arquero valora el ambiente de trabajo. “El grupo está bien, los entrenamientos son intensos y el objetivo es claro, mantenernos competitivos y pelear por estar arriba. Sabemos que la categoría es exigente, pero hay un plantel comprometido”, sostiene.

Más allá de los resultados, Iván resalta la importancia del profesionalismo en el ascenso. “A veces se piensa que el fútbol del interior es desorganizado, pero hay clubes muy serios y jugadores que viven esto con total entrega. Hay muchas dificultades logísticas y económicas, pero también mucha pasión. El que juega en el Federal lo hace porque realmente ama lo que hace”, asegura.

El arquero -que combina la experiencia con la responsabilidad de ser referente- reconoce que cada paso en su carrera le dejó una enseñanza distinta: “Pasé por clubes con realidades muy diferentes. Algunos con muchas comodidades, otros donde faltaban cosas básicas, pero todos con gente que empuja para crecer. Esa es la esencia del fútbol del interior: el esfuerzo colectivo”.

El futuro

Con más de una década de trayectoria en el fútbol del interior Iván Gorosito ya piensa en su futuro fuera del campo: “Me gustaría seguir vinculado al fútbol, sobre todo como entrenador de arqueros. Es una función que me atrae desde hace tiempo y en la que podría transmitir muchas cosas que aprendí en distintas etapas”. El arquero considera que la formación específica del puesto es fundamental y que el conocimiento práctico puede marcar diferencias en el rendimiento.

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