jueves, diciembre 11, 2025

Chapecoense, el eterno campeón

Por Martiniano Vicente

El Chapecoense venía de años de esplendor deportivo desde 2007 gracias a sus constantes ascensos, desde la Serie D hasta el Brasileirao en 2014. En su primer año en la máxima categoría del fútbol brasileño, logró clasificarse a la Copa Sudamericana del año siguiente. Aunque quedó eliminado en cuartos de final frente al anterior campeón de la Copa Libertadores, River Plate, por un marcador acumulado de 4-3, donde dejó una buena imagen en el torneo.

En 2016, el equipo volvió a clasificar al certamen. En esta edición, debido al formato de esos años, arrancó directamente en la Segunda Fase. El sistema dividía a los equipos de las asociaciones participantes (excepto Argentina y Brasil) en dos zonas según su ubicación geográfica: Sur y Norte. Los ganadores avanzaban a la segunda fase, donde se determinaban los clasificados a las fases finales. Los representantes de Argentina y Brasil ingresaban en rondas más avanzadas, junto con el campeón defensor, Independiente Santa Fe.

En su debut, el Chapecoense se enfrentó al Cuiabá. En el partido de ida se lo llevaría el Dorado 1-0, pero en la vuelta El Chape daría vuelta el global con un 3-1 en casa, terminando así 3-2 en la clasificatoria. En octavos de final enfrentó a Independiente de Avellaneda.Tras un empate 0-0 en el acumulado, se definió la serie en penales, donde los brasileños triunfaron 5-4.

En los cuartos de final, se midieron con Junior de Barranquilla. La ida, disputada en Colombia, terminó 1-0 a favor del equipo local. Sin embargo, en el partido de vuelta, Chapecoense demostró su fortaleza en tierras cariocas al imponerse 3-0 y avanzar a semifinales.

En la siguiente instancia enfrentaron a San Lorenzo en una serie muy disputada. La ida, en el Nuevo Gasómetro, terminó 1-1 con goles de Martín Cauteruccio para los argentinos y Ananias Elói Castro Monteiro para los brasileños. En la vuelta, en el Arena Condá, el marcador quedó 0-0 y gracias al gol de visitante, Chapecoense se quedó con el pase a la final.

El equipo brasileño vivía un sueño: pasar de la cuarta división en 2007 a luchar por un título internacional en 2016, en tan solo nueve años.

Sin embargo, el 28 de noviembre de ese mismo año, el Chapecoense viajaba a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana. El avión que los transportaba desde Santa Cruz (Bolivia) a Colombia se quedó sin combustible y se estrelló en La Unión (Antioquia), a pocos kilómetros de su destino. La tragedia dejó 71 fallecidos de los 77 pasajeros, incluyendo 19 futbolistas, el presidente del club, el entrenador y casi todo el cuerpo técnico. Solo sobrevivieron tres jugadores: Jakson Follmann (quien perdió su pierna derecha), Alan Ruschel y Neto.

El mundo entero quedó conmovido por el accidente. El 5 de diciembre de 2016, a propuesta de Atlético Nacional, la Conmebol proclamó campeón de la Copa Sudamericana 2016 al Chapecoense. En reconocimiento a su gesto solidario, el club colombiano recibió el premio Centenario Conmebol al Fair Play.

21 de enero de 2017. Los jugadores de Chapecoense sobrevivientes del accidente, Neto (i), Jakson Follmann (c), y Alan Ruschel (d), reciben el trofeo de la Copa Sudamericana.

Chapecoense se convirtió en un símbolo eterno del fútbol. Su historia, marcada por el esfuerzo, el sueño cumplido y una tragedia que conmovió al mundo, quedó grabada para siempre. No solo fueron campeones en los papeles: lo fueron en el corazón de millones. El Chape será, para siempre, el campeón que nunca se olvida.

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