martes, noviembre 25, 2025

Copa Argentina o cuando el más chico le gana al más grande

Por Nahuel Strack

Hay algo que no se puede comparar con nada: ¡La gloria!

La arenga de Pablo Javier Ocampo, delantero de Centro Español, le dio
ambiente a todo el vestuario que ocupó con sus compañeros en el Nuevo
Francisco Urbano de Morón. Era la previa de un partido que sería eterno: la
histórica victoria ante Tigre por la primera ronda de la Copa Argentina 2023.
Sí, un equipo de la D -última categoría del fútbol argentino- había derrotado a
uno de la Primera División por tercera vez en trece ediciones de la
competencia nacional (1969-1970 y 2011-actualidad).

La Copa Argentina es distinta a cualquier otro torneo: las jerarquías pueden
no existir y el esfuerzo de los futbolistas, cuerpos técnicos e hinchas pesa más
que la categoría. Un ejemplo es la edición 2025: fue campeón el reciente
ascendido a Primera Independiente de Rivadavia de Mendoza, Central
Córdoba de Rosario (Primera C) sorprendió a Sarmiento de Junín, Excursionistas y Deportivo Armenio (ambos Primera B Metropolitana) dieronel golpe ante Godoy Cruz de Mendoza y Talleres de Córdoba, respectivamente.

En cada edición se ven batacazos así, pero la particularidad radica cuando un
club de la última división derrota a uno de Primera. Ocurrió cinco veces: en
2018 fue General Lamadrid a Banfield (3-2 en penales tras empatar 1-1),
todavía siendo un equipo de la Primera D pese a ascender ese año; en 2019 fue
Real Pilar a Vélez y Belgrano de Córdoba (ambos 1-0); Centro Español a Tigre
(5-4 en penales después de un 1-1) en 2023; y último fue del Porvenir a Lanús
(1-0) en 2024.

El Porvenir dio el batacazo ante Lanús e hizo historia en la Copa Argentina - Copa Argentina / Web oficial de la Copa Argentina

La superioridad de la máxima categoría existe desde las primeras ediciones en
1969 y 1970, cuando clasificaban 13 cuadros del Ascenso y 19 de Primera, algo
que se mantiene desde el regreso de la competición en 2011. En la edición
2025 formaron parte todos los equipos de Liga Profesional 2024 y solo los
cuatro punteros de la tabla anual de la Primera C (si se segmentan estas dos
categorías y no el resto), que es el escalón más bajo desde que se fusionó con la
D en 2024.

Además, muchos jugadores del Ascenso no viven solo de la pelotita. La
mayoría tiene que laburar para subsistir. Y, al no poder entregarle el tiempo
necesario al fútbol, la diferencia de nivel se hace más evidente. De hecho,
todos los encuentros fueron ganados por penales o por la mínima. Las
desigualdades económicas, estructurales y deportivas son las que destacan a
estas victorias por encima de otros batacazos.

Los encuentros de Lamadrid, Real Pilar, Centro Español y el Porvenir quedan
marcados en aquellos hinchas que pudieron presenciarlos y en los que lo
conocen por el boca en boca. Porque un abuelo puede contarle a su nieto que
los 32avos del 2018 entre Lamadrid y Banfield (foto) fueron “noventa minutos de
sufrimiento, pero los jugadores dejaron el alma. Y en los penales fue hermoso.
Para los carceleros fue un privilegio y para mí es una alegría enorme poder
transmitírselo a mi nieto”, tal como lo cuenta Gastón Canale, hincha de
“Lama” de 69 años, sentado sobre las tribunas blanquiazules con la palabra
“Devoto” en el Enrique VI, tras el duelo frente a Luján por la fecha 19 de la
Primera C 2025.

Otro golpe en la Copa Argentina: General Lamadrid eliminó a Banfield

Otros, más jóvenes, recuerdan el 7 de marzo de 2019, cuando Real Pilar venció
en la Copa Argentina a Vélez. “Pilar fue una fiesta, como si hubiéramos ganado
el torneo de ese año. Estos triunfos demuestran que cualquiera puede ganarle
a cualquiera, incluso nosotros que estamos más abajo en condiciones que un
club de Primera”, dice Tobías Martínez, hincha del “Monarca”, de 21 años, en
la salida del Carlos Barraza tras el triunfo ante Brown de Adrogué por la
séptima jornada de la actual B Metropolitana.

Una noche nublada de 2018, gente vestida mitad de verde y mitad de azul y
blanco inundó el Julio Humberto Grondona de Sarandí. Con más convocantes
de Banfield que de General Lamadrid, el árbitro dio el pitazo inicial sin saber
que marcaría un antes y un después en la Copa Argentina. Apenas comenzó el
encuentro, Darío Cvitanich asistió a Michael López para el 1-0 de Banfield y el
“Carcelero” sintió de primera mano la jerarquía de la Primera División.

Sin embargo, la sorpresa llegó cuando la pelota que Iván Regules centró al área del
“Taladro” fue interceptada por Jorge Rodríguez, quien metió un gol en
contra que puso la igualdad. El complemento finalizó y se fueron a los 12
pasos. Allí, el arquero de Lamadrid, Néstor Acosta, brilló entre la oscura
neblina cuando contuvo el primer penal al mismo Rodríguez y convirtió el
definitorio tras el fallo de Renato Civelli. De esta manera, se marcó un antes y
un después en la historia del Ascenso y de la Copa Argentina, un equipo de la
última división había vencido a uno de la máxima categoría por primera vez
tras casi 50 años de competencia.

Otro hito lo tuvo Real Pilar en 2019. Los dirigidos entonces por Tomás Arrotea
sabían el desafío que sería su debut por la copa cuando vieron que el rival era
Vélez, por la diferencia de categoría. Sin embargo, jugadores como el volante
Nahuel Ríos, autor del gol, piensan distinto.

El fútbol es muy parejo. Los del Ascenso hacen sufrir a los de Primera. Antes
se destacaban por lo físico o la dinámica de juego y eso se equiparó bastante.

El “Monarca” apareció en la Copa Argentina con dos años de edad. Real Pilar
fue afiliado a la AFA en 2017 tras 40 años desde que Julio Grondona (su
presidente en 1977) prohibió profesionalizar más clubes al fútbol argentino.
Los últimos habían sido Defensa y Justicia, Argentino de Merlo, Laferrere, San
Miguel y Claypole. Por eso Ríos, actual delantero del club pilarense, cree que,
en este tipo de partidos, “uno sabe que tiene una linda oportunidad; vivís algo
que ellos viven cada fin de semana. Esas ganas te dan un plus para querer
ganarlo”.

Aquella noche de lluvia de marzo de 2019 en el estadio de Temperley, la
derecha de Ríos dejó sin chances a Vélez a pesar de su dominio. Su disparo
desde fuera del área en los primeros 35 minutos se clavó en el segundo palo y
bastó para sentenciar el encuentro. El joven Real Pilar hizo historia y avanzó
de ronda tras el complemento. Pablo Gonzalo, tesorero del club, explica:
Aquella victoria nos puso en boca de todos; al otro día llamaron al presidente
de una radio de España y la primera pregunta fue ¿Qué se siente ganarle a un
campeón del mundo? El tema tuvo repercusión mundial porque era Vélez”.

Cuatro meses después, enfrentaron a Belgrano de Córdoba en el Alvaro Pedro
Ducás de Cutral Có (Neuquén) por los 16avos en otro encuentro en el que la
posesión también fue del Pirata. Aún así, el delantero paraguayo Wilson
Chimeli puso el 1-0. Casi al final del partido fueron expulsados Pablo Vegetti y
Ángel Rojas, uno por club. Sin embargo, el “Monarca” avanzó a octavos de
final y se convirtió en el único equipo de la última categoría en vencer a dos de
la Primera por Copa Argentina. El tesorero del club pilarense, Pablo Gonzalo,dice: “Cada vez son menos las diferencias. Abajo hay jugadores de mucha categoría pero que no han tenido la suerte de estar en el lugar indicado. En estos partidos los chicos salen con un alma especial, es como jugar la Copa Libertadores”.

El segundo triunfo del Ascenso llegó el 8 de febrero de 2023. En Morón, tras la
arenga sobre la gloria de Ocampo, el debutante Centro Español saltó a la
cancha frente a Tigre. En la previa, “sabíamos el rival que teníamos enfrente.
Tigre venía jugando tres torneos (Sudamericana, Liga Profesional y Copa
Argentina) y quizás el de menor importancia era este. Inconscientemente, fue
una desventaja para ellos, porque la Copa Argentina era nuestra única
competencia”, dice Ocampo, actual jugador del Porvenir.

Comienza a verse un patrón: el gol del equipo “más poderoso” fue al principio,
del delantero Tomás Badaloni. A los 10 minutos del complemento apareció el
otro nueve -Felipe Senn- para poner el empate. “Cuando hice el gol pensé en
todos los momentos que pasé. Todos sueñan con convertir con la tribuna llena
y cantando… y ver venir a mis compañeros a abrazarme me dio mucha
felicidad”, dice Senn, hoy delantero de Acassuso. El partido se fue nuevamente
a los penales. Esa noche, el arquero Tabaré Benítez tuvo un debut soñado en el
blanquiazul tras contener el primer penal a Mateo Retegui. Lautaro Montoya
la mandó a guardar en el último disparo y ocurrió otra vez el milagro. Diego
Herrero, entonces DT de Centro Español, comenta que esta hazaña “fue un
antes y un después para el cuerpo técnico, ya que la repercusión fue terrible”.

En 2024 ocurrió el último antecedente entre equipos del escalón más bajo y de
la máxima categoría: El Porvenir sorprendió a Lanús en la cancha de Defensa
y Justicia. En el Norberto “Tito” Tomaghello, Ricardo Zielinski, entonces DT
“Granate”, puso una formación alternativa pero aún de cuidado para el
“Porve”. A pesar de esto, el cabezazo de Julián Quinteros en los primeros 17
minutos inclinó la balanza para los de Gerli. Lanús insistió en empatar pero
fue imposible por la voluntad y esfuerzo de los chicos del Porvenir.

En este contexto, Diego Herrero, DT sin club en la actualidad, dijo que para
ganarle a un equipo de Primera era muy importante hacer un análisis
excelente del rival, contar con una preparación y rendimientos casi perfectos,
un alto compromiso de los jugadores, y disponer de mucha suerte. Esta
mentalidad de exigencia y profesionalismo de los entrenadores es
fundamental. Se debe rozar la perfección para derrotar a un equipo de la A y
esa es otra razón por la que el mérito es más grande para ellos.

Estos triunfos siguen presentes en cada club del Ascenso. La Copa Argentina
nos hace dar cuenta de que la desigualdad puede quebrarse y cualquiera puede
ganarle a cualquiera. Al final, para algunos lo más importante no es el título de
campeón, sino las hazañas que con el pasar del tiempo serán gloriosas y
quedarán en la mente de cada jugador e hincha. Y en la historia del fútbol
argentino.

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