Por Agustín González
Su historia comenzó en Mataderos cuando “teníamos lo justo y necesario, pero éramos muy felices”, son las palabras que utiliza Kevin Eric Cura, hijo de padres santiagueños, para describir su infancia a la que recuerda con una sonrisa. Desde ese barrio de la Comuna nueve de la Ciudad de Buenos Aires construyó una trayectoria que lo llevó desde las infantiles de Vélez a los 10 años, el debut en Huracán en 2007, un breve paso por Grecia en el 2013, y jugar en clubes del Ascenso como Barracas Central, Puerto San Martín -al que describe como “semiprofesional”-, Deportivo Armenio y Sportivo Barracas, su último destino antes del retiro en 2018. Pero su historia en las canchas no terminaría en aquel último partido, hoy, a los 35 años, Cura es cofundador de ¨Guardians of the Ball¨, un juego estilo “roleplay” que tiene como objetivo revolucionar la forma en la que los hinchas interactúan con sus clubes.
Con el “Globo” le tocó vivir tres momentos históricos que dejaron marcada su carrera futbolística: el ascenso en 2007, cuando daba sus primeros pasos y era suplente pero lo recuerda con gran cariño; el subcampeonato con Ángel Cappa en 2009, donde más brilló al mejor estilo Steve Harris -líder de su banda favorita Iron Maiden- un momento al que define como “perfecto e inolvidable”, agregando que se había formado una amistad en el plantel que se reflejó en la cancha, y el descenso en 2011 cuando entendió que los que están en las buenas son muchos más que los que están en las malas. El ex defensor recuerda su paso por el fútbol como algo lindo: Vivir de lo que le gustaba, ser reconocido, jugar al fútbol, mientras que lo que advierte como lo “malo” del ambiente fueron las críticas desmedidas: “Entendía que por la exposición podía ser criticado, pero hay criticas y criticas”, reflexionó.

El retiro en 2018 le dejó una certeza, quería estar alejado de las canchas, pero esa lejanía le duró muy poco: “Aguanté seis meses”, confesó. Enseguida comenzó el curso de Director Técnico ya que estaba buscando desesperadamente la forma de volver a estar cerca de un campo de juego, pero algo inesperado en su vida llegó de repente. Junto a su hermano y otros socios empezó a soñar un proyecto que uniera el mundo de la tecnología con el del fútbol, así nació “Guardians of the ball”.
Su primer contacto con lo tecnológico fue como cualquier jugador de videojuegos de su generación, Playstation, Sega, incluso la consola Family, pero nunca se imaginó que un día iba a estar del otro lado: “Desde mi punto de vista como jugador, nunca había visto algo igual, un juego donde los usuarios pueden recorrer estadios, vitrinas y formar parte del ambiente”, contó.
Cura se ocupa de la parte más cercana a lo que fue su vida profesional, su rol es vincular a los clubes y jugadores con la plataforma, proponer a las instituciones la creación de estadios virtuales y ofrecer a las leyendas la oportunidad de crear su museo digital dentro de este universo. Aunque admite que el desafío más grande fue “evangelizar a la industria”, convencer a dirigentes y futbolistas para que se animen a explorar esta herramienta que todavía resulta extraña en un ambiente que suele ser conservador, pero él y su equipo siempre tuvieron la seguridad de que es una herramienta con potencial y que va a marcar un antes y un después en el deporte.

A “El Rulo” -como le solían decir los hinchas del equipo de Parque Patricios- le gustaría ser recordado como “una buena persona que jugó al fútbol y que ahora forma parte de un proyecto súper importante a nivel mundial”, un jugador que a pesar de haber colgado los botines, buscó una forma innovadora de seguir cerca de un campo de juego.



