Por Tobías Valle Giraldez
A los cinco años fue diagnosticado con parálisis cerebral. Lo operaron siete veces de un oído por una otitis de repetición. Tuvieron que reconstruirle el tímpano. En 2015, su columna empezó a desviarse. Sufrió bullying. Empezó terapia y, a la vez, el deporte que en algún momento su abuelo había desempeñado: el atletismo. Con 17 años, Maximiliano Villa se convirtió en el atleta paralímpico argentino más joven en competir en los Juegos de París 2024, donde obtuvo dos diplomas, y en los últimos dos mundiales de atletismo, Kobe 2024 y Nueva Delhi 2025, donde quedó en el cuarto y quinto lugar en los 100 y 200 metros T35.
El oriundo de Ramos Mejía no se conforma y quiere seguir haciendo historia en el deporte, mientras estudia periodismo deportivo para mostrar “el lado B del deportista y del deporte inclusivo”.
-¿Qué significa para vos representar a Argentina en un mundial?
-Me sorprende un montón, porque actualmente soy el más chico de la delegación en mayores, y en cinco años ya pude ir a dos mundiales. Pero también sé que es por la voluntad que le pongo. Es decir, esto es el sacrificio de todos los días y por suerte se me pudo dar.
-También fuiste a los Juegos Paralímpicos de París 2024. En su momento, ¿fuiste consciente de lo que habías logrado?
-Hasta antes de competir, no. Tengo compañeros que han compartido viaje conmigo y no han llegado. Y yo, con tan poco tiempo y siendo menor, estuve en un Juego. Para mí fue un montón.
-Uno de los responsables de los éxitos es tu entrenador, Adrián Bottaro…
-Sí, siempre está ahí para apoyarme y darme consejos, incluso fuera de lo deportivo. Porque también el atleta tiene que formar un vínculo con el entrenador para contarle sus problemas personales. A veces uno no está rindiendo porque está pensando en sus problemas.
-¿Hacés terapia para manejar la presión o para no frustrarte por los resultados?
-Sí, voy a una psicóloga deportiva. En su momento yo me exigía un montón con la marca, porque hubo un año en el que me estaba costando bajarla, me quedaba estancado y me frustraba mucho, pero conmigo mismo, porque decía: “Hay algo que estoy haciendo mal”.
-Además de tus entrenadores y tu psicóloga, ¿tu hermana es una motivación?
-Ella es mi inspiración. Hoy, si estoy logrando todo, es por ella. Antes de viajar a India yo había sufrido algo feísimo y llegué a pensar que ya no quería hacer más nada. Dije: “Dejo todo”. Pero después recapacité y dije: “Bueno, si voy es por mi hermana”. Quería que supiera que también podía salir adelante de lo que ella estaba sufriendo en ese momento. Además de ser el hermano mayor, que ella me vea como referente me pone muy contento.
-¿Por qué querés ser periodista deportivo?
-Porque hoy en Argentina al deporte inclusivo no se le da mucha visibilidad y a veces es muy difícil que nuestros familiares nos puedan ver competir. A mí me gustaría mostrar todo lo que es el deporte adaptado y tener un canal para eso. Me gustaría enfocarme principalmente en el atletismo.
-¿Por qué crees que los medios de comunicación no le dan ese espacio?
-Porque la gente no tiene interés. Suele decir: “Éste es un discapacitado, no sirve para nada”. Obviamente que hay chicos que pueden hacer todo más rápido que otros, pero si uno les da una oportunidad y les enseña, poco a poco van a ir agarrando la mano y, a su tiempo, van a ir logrando lo que se propongan.
-En el secundario sufriste bullying, ¿qué le podés decir a alguien que lo padece?
-Que no se rinda. Hay un montón de personas que pueden estar escuchándolo. Incluso yo. Si a mí me mandan un mensaje yo suelo responder. Yo sé lo que viví y puedo dar una mano.
-En tu caso, ¿sufriste bullying por tu discapacidad?
-En el primer año de la secundaria sufrí bastante bullying, pero no por mi discapacidad. Fue porque mi ex mejor amigo, que me conocía bien, decía que mis padres eran drogadictos, nada que ver. Se formó una pelea y casi todo el colegio me dejó de hablar. La gente con la que yo hablaba se alejó.
-¿Cómo afrontaste esa situación?
-Fueron dos semanas feísimas, que no quería salir ni siquiera a la puerta de mi casa, y decía: “¿Para qué voy a seguir estando en esta vida si me van a seguir haciendo bullying?”. Por suerte salí de ese estado gracias a mi psicóloga y el deporte. Ahí fue que me fui haciendo amigos que me fueron dando consejos.
-¿Cómo fueron las primeras veces que corriste?
-Fue un proceso largo, porque al principio no quería saber nada. Yo creo que como todo chico con discapacidad, no me creía en un principio que tenía una discapacidad. Y de un momento a otro los profes con los que actualmente entreno me fueron convenciendo y de tanto que me convencieron terminamos, entre todos, generando los frutos.
Además de haber estado en París y en los últimos dos mundiales, Maximiliano Villa logró la medalla de oro en los 200 metros y la de plata en los 100 metros en los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023 y obtuvo la medalla dorada en los 100 metros y la plateada en los 200 metros en los Juegos Parapanamericanos Juveniles de Bogotá 2023.



