Por Magali Robledo y Azul Ramos
El primer Mundial de Futsal Femenino, que se llevará a cabo el próximo 21 de noviembre al 7 de diciembre en Filipinas, marcará el primer capítulo en la historia del deporte en un contexto de creciente visibilidad e igualdad.
De cara al inicio de esta primera edición, las jugadoras del torneo local entrenan en el predio de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) ubicado en Ezeiza, desde el 29 de septiembre bajo las órdenes del entrenador Nicolás Noriega y su cuerpo técnico.
En el futsal femenino los calendarios no están bien definidos como en el masculino, por eso la planificación de los entrenamientos en la previa del torneo son más difíciles de organizar. “Nos fuimos adaptando a la finalización del torneo, fuimos variando los días según jugaban las jugadoras y demás. Ahora que el torneo ya terminó, vamos a poder entrenar de lunes a sábado”, destaca Noriega.
El torneo “Futsal AFA femenino Primera A” finalizó, los play off se pausaron en semifinales y se retomarán cuando finalice el Mundial. Por ese motivo, mientras el campeonato aún se disputaba, las jugadoras cargaban con el entrenamiento de la selección y a nivel clubes. El director técnico tuvo en cuenta que debían adaptarse a la liga nacional: “Las chicas jugaron entre semana y fin de semana los cuartos de final de los playoffs, así que tuvimos que adaptar los días a eso”.
La Selección Argentina hará el debut oficial el 21 de noviembre contra el local: Filipinas. “Estamos muy bien, obviamente las expectativas son altas, sabemos que no va a ser fácil pero vamos a ir por todo con el objetivo de ganar”, cuenta Trinidad D’Andrea, actual arquera de SECLA.
Analizando el grupo de la albiceleste el DT considera que Filipinas aprovechara su localía, en cuanto a Marruecos y Polonia, son selecciones con muchos amistosos jugados, eso les da un rodaje constante que hará un partido duro e interesante. Esta primera Copa del Mundo es una vidriera para las selecciones, no sólo las de renombre como España y Portugal, sino para aquellas que quieren demostrar su talento.

Las jugadoras argentinas destacan que este mundial se logró tras la gran campaña de la Asociación de Jugadoras de España en forma de reclamo y que llegó ante la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Julia Dupuy, jugadora argentina de futsal femenino, fue la cabeza de esta campaña, “Julia es una compañera nuestra y que ella haya sido la cabeza de todo esto, es un orgullo”, dijo Agostina Chiesa, jugadora de Racing Club.
Esta primera generación de jugadoras colocará la piedra fundacional y serán pioneras en la historia del futsal femenino argentino. No sólo irá por lo simbólico, también buscará dejar al país en lo más alto posible. “Todos los torneos que la selección femenina jugó compitió hasta el último día, como en las últimas tres copas américas: jugamos la final con Brasil, la primera copa américa la jugamos por el tercer puesto. Siempre las jugadoras nos acostumbraron a competir y tratar de llegar al último día”, afirmó Nicolás Noriega.
“Sabemos que este Mundial quedará en la historia, así que queremos aprovecharlo al máximo. El grupo está muy unido, con muchas ganas de competir, de aprender y de demostrar el trabajo que venimos haciendo. Nuestro objetivo es representar al país de la mejor manera, así dejando las bases para que el futsal siga creciendo”, expresa Lara Villalba, jugadora de Ferro y convocada por Nicolás Noriega a la selección. A pesar de ser una nueva experiencia, las futbolistas argentinas se preparan para comenzar a escribir la primera página de la historia del futsal femenino en mundiales.

Con esta primera edición las expectativas de que la disciplina crezca son muy grandes. “Estoy convencida de que el futsal femenino va a crecer, este mundial le da una visibilidad enorme, eso genera que más chicas se interesen, que los clubes apuesten más por la disciplina y que la gente empiece a seguirlo de otra manera. También creo que este es solo el comienzo y que a partir de acá se va a abrir un camino mucho más grande para las próximas generaciones”, comenta Lucia Rossi, jugadora de Ferro, otra de las que integra la lista de la selección.
Las argentinas mencionan que se mantuvieron enfocadas a lo largo de la lucha para poder llevar adelante el primer campeonato mundial. “La perseverancia y la constancia es algo que las mujeres tenemos muy adquirido, sabemos que en cualquier ámbito tenemos que luchar y esforzarnos por conseguir lo que buscamos. A pesar de todo el tiempo que esperamos supimos mantener nuestra pasión por este deporte como motor para seguir adelante”, asegura Silvina “Toro” Espinazo, arquera de Racing Club.
Con el primer Mundial Femenino, el futsal da un paso decisivo no solo en el plano internacional, sino también dentro del país, donde los clubes cumplen un rol clave en la formación y proyección de las jugadoras. “En Argentina todavía sigue sin ser profesional, es algo que se pelea todos los días. Ojalá que en el ámbito local pueda ser un gran paso para que los clubes puedan apostar más a la disciplina y que podamos hacer un gran torneo organizado e ir preparándonos para poder lograr que esto sea profesional”, resalta Jazmín Della Vedova, jugadora de All Boys.
Noriega dice que siente orgullo de poder participar en este Mundial iniciático pero, sobre todo, destaca que el privilegio que siente de ser el entrenador de este plantel.: “Siento felicidad por ellas que lo van a poder disfrutar porque se lo merecían mucho. Es un equipo de jugadoras que dejan todo por su disciplina y que apostaron siempre al futsal femenino”.
En definitiva, este primer Mundial de Futsal Femenino representa mucho más que una competencia deportiva: fueron años de lucha, compromiso y pasión de quienes integran este mundo: jugadores, entrenadores y referentes. De todos los que apostaron por el crecimiento de la disciplina. La participación de la Selección Argentina simboliza el esfuerzo colectivo de quienes soñaron con este momento y trabajaron incansablemente para hacerlo realidad. Más allá de los resultados, este torneo simboliza el logro de que abrieron las puertas a nuevas generaciones que, inspiradas por este hito, continuarán escribiendo el camino hacia una mayor igualdad, profesionalización y reconocimiento del deporte en todo el mundo.



