domingo, noviembre 9, 2025

Liverpool-Manchester City: el duelo que volvió a dividir a Inglaterra 

Por Merlina Lichtenstein 

Desde su primer enfrentamiento en 1893, Liverpool y Manchester City construyeron una rivalidad que fue creciendo hasta transformarse en el clásico moderno del fútbol inglés. Con ventaja histórica para los Reds, el City acortó distancias desde la llegada de Pep Guardiola, dando inicio a una era donde cada temporada parece girar alrededor de ellos. 

Entre 2018 y 2023, todos los títulos de la Premier se definieron entre ambos, con finales de temporada resueltas por un solo punto. Y en esa secuencia, tres momentos quedaron marcados como los hitos que moldearon la rivalidad. 

En 2018, el Liverpool de Jürgen Klopp dio el primer gran golpe europeo. En los cuartos de final de la Champions League, Anfield fue un hervidero. Los Reds firmaron un 3-0 impecable con goles de Salah, Oxlade-Chamberlain y Mané, en una noche que desbordó intensidad. La presión alta, el ritmo vertiginoso y la energía de su público neutralizaron al City, que por entonces era el equipo más dominante de Inglaterra. Esa victoria no solo selló el pase a semifinales: marcó un cambio de poder simbólico, una declaración de que Liverpool había vuelto para pelearle todo a Guardiola. 

La respuesta llegó un año después. En la Premier League 2018-19, ambos equipos ofrecieron una de las peleas más feroces de la historia del torneo. El City ganó 2-1 en el Etihad con goles de Agüero y Sané en un partido inolvidable: John Stones salvó una pelota sobre la línea con apenas 11 milímetros de margen, una jugada que terminó siendo tan decisiva como los goles. Aquella victoria terminó pesando tanto como el campeonato: los de Guardiola se consagraron con 98 puntos, apenas uno más que Liverpool, que firmó una temporada casi perfecta con 97. Nunca una liga se había decidido con tanta excelencia y tan poco margen. 

En 2020 llegó la revancha de Klopp. Tras tres décadas de espera, el Liverpool volvió a ganar la Premier League y lo hizo con autoridad, a siete fechas del final. Esa consagración fue la culminación de un proceso sostenido, con jugadores como Henderson, Salah y Van Dijk como emblemas de una identidad que combinó presión, potencia y talento. El City, que había dominado los dos años anteriores, quedó en segundo plano y entendió que el reinado ya no sería un monopolio. 

Desde entonces, cada cruce entre ambos tiene sabor a final anticipada. Ningún otro duelo resume mejor la era moderna del fútbol inglés. En el historial global, Liverpool mantiene la ventaja con 95 victorias frente a 50 del City, aunque el margen se redujo drásticamente en la última década. La rivalidad ya no es solo histórica, es una competencia constante por la supremacía. 

El nuevo capítulo se jugará este domingo en el Etihad Stadium desde las 13:30 (hora argentina). El City llega segundo en la tabla con 19 puntos y una racha sólida en casa, mientras que el Liverpool, apenas un punto por debajo (18), viaja a Manchester decidido a recuperar el liderazgo. “Es un partido muy interesante que espero con ansias”, declaró el técnico neerlandés Arne Slot en la previa del encuentro. 

A pesar de la ventaja histórica de los Reds, los últimos enfrentamientos muestran una paridad total: de los 24 más recientes, el City ganó 7 y perdió 10. Pep Guardiola, que este domingo alcanzará los 1000 partidos como entrenador, definió al Liverpool como “el mayor rival de este país” y añadió: “No podría ser mejor. El destino y el universo han querido que sea así”. 

El duelo de este domingo no solo pondrá frente a frente a dos candidatos al título, sino a los equipos que marcaron una era. La precisión del City frente a la intensidad del Liverpool volverán a medirse en un clásico que, más de un siglo después de su primer cruce, sigue representando la máxima expresión del fútbol inglés.

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