domingo, noviembre 9, 2025

La Universidad de la AFA, el sueño que no fue a la basura

Por Santiago Peñoñori Gaona

“El fútbol es un transmisor que trasciende banderas y religiones. Buscamos que el estudio esté antes que el deporte, que los chicos entiendan que primero hay que estudiar. La educación es un derecho y la base para formar personas con valores”. No lo dijo ni Timoteo Griguol ni Alejandro Sabella ni Marcelo Bielsa, su autor fue Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA y ex recolector de basura, en la presentación oficial de la Universidad de la Asociación del Fútbol Argentino (UNAFA) el 4 de noviembre de este año.

¿Qué es la UNAFA?

Según su MasterPlan, tiene como visión ser la primera universidad del fútbol en América Latina, pionera en profesionalizar, investigar y difundir la “escuela argentina” en el mundo. Busca formar y capacitar a futbolistas, entrenadores, dirigentes y profesionales del deporte. Dentro de sus objetivos se encuentra la búsqueda de reducir la deserción escolar, la creación de un observatorio internacional de fútbol para la realización de informes, el trabajo sobre la inserción tanto territorial como social (haciendo foco en clubes de barrio y clubes del interior del país) y el posicionamiento de la “marca Argentina”, como modelo efectivo de gestión y formación.

La autoridad principal del instituto educativo será Alberto Barbieri, quien fue rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entre el año 2014 y 2022, vicerrector de la UBA entre el año 2010 y 2014 y decano de la Facultad de Ciencias Económicas entre el año 2006 y 2014. A su vez, la UNAFA tendrá una sede principal en Rodríguez Peña 653, entre Viamonte y Tucumán, y contará con el Predio Lionel Andrés Messi de Ezeiza para la realización de eventos.

Dentro de los adelantos que se dieron a conocer se encuentra el programa “Segundo Tiempo Educativo”, destinado a que las personas que integran los clubes (jugadores y no jugadores) puedan finalizar sus estudios secundarios y estudiar idiomas, para una potencial migración profesional.

La “Universidad del Campeón del Mundo”, que buscará transformar la pasión en conocimiento, tiene una oferta académica que se enfoca en gestión y economía del deporte; administración, derecho y gobierno deportivo; ciencias del deporte y rendimiento; medicina y psicología del deportes; y comunicación, branding y marketing deportivo.

“Todo Pasa”

La figura del presidente de la AFA se mueve entre lealtades incondicionales y odios fervientes, pero: ¿quién se animaría a oponerse a la creación de una universidad? Qué lejos quedaron las quejas de Messi a la AFA en Instagram en 2016, la selección “perdedora”, la rotación constante de técnicos y sus danzas de nombres interminables (hasta Ricardo Caruso Lombardi llegó a sonar para dirigir a Argentina, a través de una campaña mediática de autopublicidad de poca monta), los malos resultados en las juveniles y la falta de organización. Qué cerca quedan tanto los arbitrajes polémicos que benefician a los “equipos del poder”, los silencios de actores perjudicados por miedo a las consecuencias, los dirigente de AFA y sus mensajes mafiosos por redes, el nepotismo del mundo arbitral, los torneos que comienzan con unas reglas y terminan con otras (¿hay algo que te haga perder más credibilidad que eso?); como las formativas modelo que nutren a la mayor y el confort de los cracks de la Scaloneta cada vez que tienen fecha FIFA.

El Chiqui es el hijo que desobedece a sus padres, pero que va a una casa ajena y es ejemplo. Selecciones prósperas, oficinas de AFA por el mundo, scouteo internacional, procesos solventes y credibilidad en quienes los ejecutan; mientras que puertas adentro, los premios no alcanzan para competir en Sudamérica y los formatos de los torneos no se repiten de un torneo a otro.

Tapia continúa construyendo su figura, a la vez que lucha contra las estigmatizaciones. ¿Cómo un recolector de basura va a construir una oficina de AFA en Miami? ¿Cómo un recolector de basura va a crear una universidad? ¿Cómo un recolector de basura va a tener poder?

— ¿Cuál es tu deseo?

— Quiero salir campeón, vine a Barracas para salir campeón. ¿Y vos?

— Presidente de la AFA.

— Naa…

— Sí, lo voy a ser.

Esa charla sostuvo con Alejandro Orfila, técnico de Barracas Central en 2010, quien miraba anonadado al Chiqui por su deseo utópico de reemplazar a Julio Grondona en AFA. “Todo pasa”.

Su figura es controversial y despótica, pero su convicción innegable. Hoy, 15 años después, ya puede sentarse en el sillón de la AFA, soñar con una universidad e imaginar al basurero que supo ser con un título universitario.

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