jueves, noviembre 6, 2025

Las coberturas audiovisuales en el automovilismo nacional

Por Sofía Rodríguez Joaquín

La aparición inaugural del deporte en general en la televisión argentina fue en 1951 y, como no podía ser menos en este país, fue un partido de fútbol entre San Lorenzo y River, pero los fanáticos fierreros tuvieron que esperar 30 años más para que los autos de las categorías nacionales llegaran a la pantalla chica.

Cuando los protagonistas van a velocidades de más de 200km/h y el escenario puede superar el millón de metros cuadrados la logística de la cobertura audiovisual requiere un despliegue técnico preciso para que estas características no sean un impedimento para la llegada a los televidentes sino que sean parte de la atracción de los mismos.

Antecedentes

Durante las décadas de los 60s y 70s las carreras en vivo se transmitían única y exclusivamente por radio, sean en autódromo o ruta, y es donde surgieron los programas más conocidos del automovilismo nacional: Campeones, Coche a la vista y Carburando. Estos pioneros de la difusión del automovilismo en los medios supieron ir adaptándose a los cambios en la industria de la comunicación habiendo llegado a pisar fuerte en la televisión, medios digitales e incluso incursionar en el streaming, como es el caso de Carburando.

Por otra parte, en los meses previos al Mundial 78, Argentina Televisora Color (lo que ahora es la TV Pública), había comprado dos camiones de exteriores. Estos fueron puestos a prueba el 15 de enero de ese mismo año en la fecha inicial de la temporada de Fórmula 1 que se disputó en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires en lo que fue la primera transmisión en vivo y a color de Argentina al mundo.

Primera transmisión

Pero ese gran hito no fue lo que le abrió las puertas del universo audiovisual al deporte motor. No fue hasta principios de los años ochenta que Carlos Alberto Pairetti y Jorge Cupeiro, grandes figuras del Turismo Carretera en las dos décadas anteriores, decidieron crear el Club Argentino de Pilotos, una categoría monomarca Nissan inspirada en una competencia estadounidense.

Con los Datsun 280 ZX traídos de Norteamérica llegaron también las ideas de crear un espacio en la televisión abierta donde pasar las carreras en vivo. Con los camiones de exteriores que habían sido comprados para el Mundial 78 y quedado en desuso luego del mismo partieron hacia el autódromo Juan Manuel Fangio de la ciudad de Balcarce donde el 21 de febrero de 1982 se llevaría a cabo no solo la primera carrera de esta categoría sino también la primera carrera televisada en vivo y directo de una categoría nacional por la señal de ATC.

Esto requirió un trabajo colaborativo extenso no solo por parte de los organizadores, productores y técnicos, sino también incluyó la participación de los mismos corredores. Osvaldo Cocho López, triple campeón de la categoría, recordó la participación que tuvieron en una entrevista con Infobae: “Los pilotos fuimos con cada uno de los camarógrafos, los orientamos e hicimos un ensayo con autos particulares girando en la pista para que tuviesen una referencia por dónde pasarían los coches de carrera y así enfocarlos”. El trabajo dio sus frutos y llegaron a conseguir hasta 16 puntos de rating los domingos por la mañana.

Pocos son los archivos que quedan de aquel debut televisado del CAP pero sí perduran algunos elementos inicialmente incorporados por Pairetti y Cupeiro, que se entienden fundamentales a cómo vemos las carreras actualmente: las cámaras on-board y las tomas aéreas desde helicópteros.

Ese mismo año pero el 6 de junio se disputó el Premio Nuestras Malvinas, un evento con el objetivo de recaudar fondos para los soldados en las islas, en el entonces Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien no fue una cobertura completa, significó el debut del TC2000 en la televisión y su éxito permitió que en la temporada siguiente se repita algo similar en eventos puntuales. Para 1984, ATC junto a Coche a la Vista Televisión transmitieron en conjunto la temporada completa.

En el caso del Turismo Carretera tuvieron que esperar un par de años más todavía ya que no fue hasta el 5 de mayo de 1985 en el autódromo de la ciudad de 9 de Julio que el público pudo ver a Roberto Mouras en su Dodge Polara RT cruzar la bandera a cuadros desde la comodidad de sus casas. “Fue una gran corajeada empezar a televisar carreras de TC que las emitía Canal 11 (actual Telefe)”, comentó Luis Delconte, quien fue productor general de las primeras transmisiones de TC, en una entrevista con Vision Auto.

Actualidad

En el TC2000 hay un aproximado de 60 cámaras por carrera y en Turismo Carretera, más del doble, dependiendo de la cantidad de autos que compitan y las necesidades de cada circuito. Para poner en contexto, en una final de un torneo CONMEBOL el máximo de cámaras es de 17.

Estas decenas de cámaras se dividen en tres subgrupos: las de tierra, que son aquellas estratégicamente ubicadas a lo largo del circuito y con las que se realiza la mayor parte de las tomas, también incluyen las cámaras espaciales que se encuentran al ras del suelo o en el muro de la recta principal; las aéreas, que incluye helicópteros y drones; y por último, el grupo más numeroso, las on-board, que son todas aquellas que están montadas sobre o dentro del auto. El Turismo Competición 2000 incluye por reglamento un promedio de 3 on-boards por coche, las cuales quedan a discreción de Grupo Carburando, que es el encargado de la televisación. A su vez, si se decide no poner cámaras en un vehículo está reglamentado que se agregue un peso equivalente.

Las cámaras no solo se usan para la televisación sino que también son una herramienta fundamental para el trabajo de los comisarios deportivos, que utilizan las repeticiones de distintos ángulos para determinar sanciones. Son quienes realmente inventaron el VAR.

Nuevas tecnologías

Por varias décadas la forma de televisar automovilismo se había mantenido casi igual. Si bien la calidad de las cámaras iba mejorando exponencialmente, la idea se mantenía. La principal y más reciente incorporación es el uso de drones para tomas aéreas a partir de 2016, pero no llegaron al país hasta el año pasado. Estos pueden alcanzar los 230km/h y su tamaño compacto les permite acercarse a la acción, e incluso seguirla, de una forma que ofrecen ángulos nunca antes vistos.

“Disfruto mucho la visual por seguir los autos con las gafas, volar es increíble”, comentó Federico Gallegos, conocido como FLY MEDUSA, quien es el encargado de pilotar los drones desde 2024 en todas las competencias producidas por ACTC Media TV, de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera.

Durante muchos años la idea de televisar carreras de autos parecía una misión imposible, algo que solo a un loco o un corajudo se le podría ocurrir y muchos creían que si se hacía no iba a funcionar porque se decía que el automovilismo de verdad se veía en persona. En la actualidad, muchos prefieren consumir el deporte a través de transmisiones televisivas para no perderse ni un detalle de la acción en pista.

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