viernes, octubre 17, 2025

Zoe Manggia: “Mi objetivo es estar dentro de las top 10”

Por Santiago Prato

Zoe Manggia mira y admira a su hermana Valentina, seis años mayor, patinando dentro de la pista de un club de barrio, ubicado a la vuelta de su casa. Esta actividad se volvió costumbre y el sentimiento de querer imitarla le nace. Esa pequeña Zoe que se adentraba en el mundo del deporte a los tres años, nunca hubiese imaginado que quince años después viajaría a China para representar a su país.

En busca de profesionalización y nuevos aprendizajes, la inexperta aprendiz llegó al Club Social y Deportivo Defensores de Banfield a los ocho años, donde el patinaje deja de ser un pasatiempo. Le pide a su madre, Karina, unos nuevos patines  ”que no sean sólo para un hobby, sino más profesionales”. Con ellos, las ganas de mejorar, aprender y demostrar un espíritu competitivo que nunca buscó, pero encontró.

Horas de entrenamiento, viajes, decisiones que marcan y miles de emociones acompañan su camino hacia el profesionalismo, pero esto no es problema. “Es como una misión. Siempre quiero que me salga algo nuevo, avanzar”, describe. Durante el proceso, Zoe renunció a muchas cosas:  juntadas, cumpleaños, y hasta debió a completar su último año de colegio de manera virtual, dejando de lado Bariloche, su viaje de egresados. “Es un momento donde tenés que elegir y priorizar vos lo que más quieras. Una de las cosas que me hacen sentir un poco más comprometida con lo que hago.”

-¿Qué fue lo que te motivó a dar el salto al alto rendimiento?

-Yo creo que es el hecho de empezar a entrenar muchas más horas y muchos más días y ver mejoras. Eso de ir a entrenar y decir: “Bueno, hoy me salió esto y mañana quiero que me salga otra cosa”. El estar todo el tiempo queriendo que me salgan más cosas, avanzar. Yo creo que eso me salió solo. Es como una misión de querer ir siempre por más. Llega un momento en el que tenes que decir: “Hasta acá llegó mi momento más tranquilo. Ahora si quiero tal cosa me tengo que esforzar más, tengo que dejar un par de cosas de lado para dar ese salto al alto rendimiento que es mucho más complicado”.

Primero fue un juego, luego una pasión y hoy una elección que trasciende toda su vida. Desde ese momento, nunca más soltó los patines. Su camino hacia el alto rendimiento es la definición de compromiso y amor por lo que hace. Desde situaciones que tuvo que sacrificar, hasta las medallas y podios que permitieron que hoy se encuentre en preparación para representar por tercera vez consecutiva a Argentina en un mundial.

-¿Qué tuviste que dejar de lado?

-Muchas juntadas, muchos momentos, cumpleaños. Yo el último año de secundario lo cursé en una institución del CENARD que tiene convenio, se llama CEADE. El último año, que para muchos es super importante, un momento que nunca te vas a olvidar, las fiestas, Bariloche, todo eso lo dejé de lado por temas de competencia. 

-Ahora que terminaste el colegio ¿Estudias o estudiaste algo?

-Arranqué el primer cuatrimestre en una universidad que me quedaba muy cerca y era cómoda. Estudiaba diseño gráfico, hice todo el primer cuatrimestre. Después se me complicó con el tema de las faltas y los viajes, fue un año en el que viaje un montón, entonces decidí pausar el segundo cuatrimestre para darle un poco más de prioridad a eso y que no se haga como muy pesado todo.

-¿Te sentís conforme con estas decisiones o te hubiese gustado que sea distinto?

-Es una de las cosas que me hacen sentir un poco más comprometida con lo que hago. Yo creo que todos los esfuerzos, eso de dejar el colegio como decis, o no ir a Bariloche, que para mi sea fácil dejar de lado, para otra persona quizás es como: “No, cómo vas a faltar a tal cumpleaños, o cómo no vas a ir a tal fiesta”. Es una muestra de esfuerzo que uno hace por uno para que estar más tranquilo en la competencia y decir: “Hice todo lo que pude para llegar hasta acá, voy a dar el máximo”. Así que estoy cómoda y de acuerdo con haberlo dejado.

Llegó el momento. Con su inocencia, viaja, junto a su madre, a Brasil, donde los nervios se mezclan con la emoción de vestir por primera vez la malla celeste y blanca. Debido a la ansiedad y a su escasa experiencia, el resultado no fue bueno, pero eso no importaba. Gracias a esto, Zoe entendió que además de lo técnico, lo mental también se trabaja, y que “la meta más difícil es competir como estás entrenando”.

-¿Cómo recordás tu primer torneo internacional?

-Mi primer torneo fue cuando era muy chiquita, en el 2017/18 a Brasil. Justamente viajé con mi mamá y todo porque era chiquita pero era un viaje de selección. No me fue muy bien, creo que fue de los peores. Más que nada porque estaba muy nerviosa, no sabía muy bien cómo manejar la situación de que sea un torneo internacional y encontrarme con tantas cosas diferentes a lo que estaba yo acostumbrada. Era muy diferente el torneo y no supe manejar bien los nervios.

-¿En qué sentís que evolucionaste más, que no sea lo técnico, de ese momento a hoy que tenes mucha más experiencia?

-Yo creo que la experiencia lo que hace es trabajar mucho lo mental. Eso de controlar los nervios, tratar de hacer lo mejor posible en la competencia, porque una cosa es entrenar y otra cosa es competir, y la meta más difícil es competir como estás entrenando. Yo creo que eso, el poder demostrar lo que sé en competencia fue lo que más aprendí desde ese momento que me fue mal.

Tras una gran cantidad de competencias internacionales integrando la delegación argentina, y el primer puesto en los dos nacionales juniors del año, Zoe se prepara para el Mundial de China. Las horas en pista aumentan y la coreografía se repite una y otra vez. En este proceso de preparación la acompañan Agustina Fernández, su entrenadora de patín y la cabeza del equipo, su coreógrafa, una nutricionista y una psicóloga. Este último es muy importante dentro de cada proceso hacia las diferentes pruebas, ya que Zoe afirma que ”un 50% fija es lo mental”. Eso que arruinó su primer torneo, hoy, con el trabajo duro, la perseverancia y ayuda de profesionales, se convirtió en uno de sus fuertes.

-¿Qué valor le das a lo mental?

-Para mí es muy importante, porque más allá de que uno tenga todo lo técnico, si te falla la cabeza estas al horno, como me pasó ahí, por ejemplo, en 2018.

-¿Cómo llegas a clasificar a un Mundial?

-El Mundial es la última instancia del año casi siempre, entonces desde que arranca el año competitivo, hasta hace unos meses, se evalúa. Tengo torneos nacionales, en los que si o si tenes que quedar primera o segunda para ya ir clasificando. Cómo quedé primera en los dos, ya estaba clasificada directamente.

-¿Cómo te estás preparando para este torneo?

-Como siempre, es mucho entrenamiento. Cuando vienen las competencias suben las horas de entrenamiento. También como decíamos, lo mental es una parte fundamental que se trabaja mucho antes de la competencia con muchas visualizaciones, preparándote como si estuvieses ya compitiendo. Te desgasta un montón mental y físicamente pero es así.

-¿Qué es lo que cambias en tu preparación en comparación a un nacional o al resto del año?

-La planificación de entrenamiento ya cambia. Es mucha coreografía qué es lo que se compite, no es probar cosas nuevas o entrenar elementos por separado, sino la coreografía que es muy diferente a como entrenamos por ejemplo en la pretemporada que no hay torneos. Es mucho de eso con la música y como si estuvieras compitiendo.

-¿Qué significa para vos representar a Argentina?

-Para mí es un orgullo, es la meta a la que cualquier deportista quisiera llegar. Es un orgullo para mi, para mi familia y para mis entrenadores ver lograr una meta. Me pone muy feliz poder llegar ahí y que no sea la primera vez, que ya me mantenga en esto de representar a Argentina.

-¿Hay algo que vos hayas vivenciado o algún aprendizaje que te hayan dejado los torneos internacionales que te ayuden a llegar con la mejor versión a este Mundial?

-Principalmente la experiencia, llegar hasta acá con una formación previa de torneos internacionales me da mucha más confianza y seguridad. Los resultados positivos que tuve anteriormente me dejan más tranquila, y los que no también me han enseñado un montón. Los que me fue mal, o que tuve resultados que no quería, me enseñaron un montón a levantarme y decir: “Si en este me fue mal en el próximo me tiene que ir mejor”, y me motiva.

-¿Qué experiencia o competencia en concreto sentís que fue la que más te marcó?

-Yo creo que mi primer Mundial, en Colombia. Ese fue como un mundo nuevo, como decir: “wow, ya llegué a un Mundial”, y esa motivación de decir: ”a partir de ahora me voy a entrenar mucho mas así puedo llegar a mas mundiales” y ya tener la cabeza más profesional, por así decirlo.

-Ahora se hizo la primera edición de los Juegos JADAR ¿Cómo fue la experiencia?

-Estuvo buenísimo. La clasificación fue parecida al mundial, solo que en este torneo competimos las junior en conjunto con las senior, competimos todas juntas en una misma categoría, algo que no suele pasar. Es el primer torneo que se hace esta edición de competir todas juntas y fue una experiencia muy buena. La verdad que eso, al ser diferente, fue súper motivador y está bueno porque te comparas con las chicas de senior que son más grandes y yo, personalmente, es la categoría a la que subo el año que viene, entonces está bueno ya ir comparándome con ellas.

Prepararse para un mundial no solo es entrenar lo físico y mental. Para viajar, un alto costo debe ser cubierto, y para ello la patinadora organizó un bingo solidario en conjunto al Club Defensores de Banfield, que prestó sus instalaciones, donde vecinos, compañeros, amigos y familiares se acercaron con un mismo objetivo: colaborar. Esos son los valores del barrio, los que están presentes desde que, la hoy deportista de alto rendimiento, observaba a su hermana dentro de una pista. 

Cada sacrificio, cada entrenamiento, cada decisión toma un valor extra. Familia, lealtad, humildad, perseverancia, sencillez y compañerismo son algunos de los valores que el barrio inculcó en Zoe.

-Organizaste un bingo solidario en Defensores De Banfield con el fin recaudar fondos para el viaje al mundial. ¿Recibís apoyo económico desde la Federación, el municipio o algún ente gubernamental?

-Para el mundial, que es en China, la confederación de patín nos becó una gran parte del viaje. Como decis, el bingo que también, Toda la gente que vino a aportar, la gente que vino a jugar, o sino venía a jugar, a aportar, eso estuvo buenisimo. También hicimos un campus donde los mundialistas fuimos a dar clases y todas las nenitas fueron y aprendieron un montón, también nos ayudaron mucho a viajar. De parte del ENARD, que es el ente nacional, mensualmente recibimos un apoyo.

Zoe no solo destaca la ayuda del club, sino que también menciona y aprecia la presencia económica de entidades como la Confederación Argentina de Patinaje, que cubrió una gran parte del viaje, y el ENARD, que aporta un respaldo mensual. Individualmente cuenta con sponsors de vestuario y medias.

-¿Sentís que en ese sentido la federación está presente?

-Si, totalmente. Y el club también, siempre que tenemos un viaje o algo por el estilo también suele apoyar económicamente.

-¿Tenes sponsors?

-Tengo de vestuario y de las medias que usamos siempre para pátina.

-¿Cual es tu objetivo para este Mundial?

-En cuanto a lo técnico, a lo de patín digamos, mi objetivo es estar dentro de las top 10 como en el primero. Después, respecto a lo personal, poder dar lo mejor de mi, como te decía antes, poder competir realmente como sé, demostrar lo que sé y que sea una experiencia más y poder disfrutarla.

-¿Qué objetivo te planteas para el año que viene que pasas de categoría?

-El año que viene es como empezar de cero, como algo nuevo porque es otra categoría, el ranking nacional vuelve a cero. Yo ahora tengo un puntaje en el ranking nacional por estar en esta categoría estos años, y ahora cambia. Así que nada, empezar de cero, tranquila y también poder mantenerme en esto de lo internacional de representar a Argentina aunque sea una categoría más.

-¿Cómo aprendiste a manejar la presión?

-Con esto de los torneos se va aprendiendo un montón. La experiencia te deja un montón de enseñanzas. Y también con la psicóloga desde que proyectamos mi torneo, o desde principio de año te diría, que empezamos a trabajar esto de los nervios con visualizaciones, con audios, con los auriculares poner la música y simular competencias. Todo eso te hace llegar al mundial un poco más tranquila y más confiada.

-El patinaje artístico hoy no es un deporte olímpico ¿Te gustaría que lo sea?

-La verdad que le daría un cambio muy grande al deporte. Si bien es visible, que sea olímpico cambiaría un montón. Yo creo que ya es merecedor de ser olímpico. A todos los patinadores nos gustaría.

-Al no ser un deporte olímpico ¿Para que te preparas vos durante el año?

-Es como que durante todo el año tenemos muchos torneos. Esto de prepararse cada cuatro años es imposible porque es un torneo tras torneo y todo el tiempo estas con metas nuevas. Pero yo creo que a los patinadores les daría un cambio de visión al deporte y a todos los expectantes también.

En sus brazos, Zoe cuenta su historia con dos simples pero poderosos tatuajes. En su antebrazo derecho, un patín. Este demuestra su pasión y amor por el deporte, su historia. En el izquierdo, una frase, corta pero muy poderosa: “Enjoy the ride”. Con o sin la intención de hacerlo, esta marca representa su camino. Su fervor, perseverancia y orgullo por representar a Argentina, y dando un valor importante al camino que construyó para llegar a lo que es hoy. “Que sea una experiencia más y poder disfrutarla”, impone como su objetivo para este mundial la joven figura nacional, mientras un enorme y desconocido futuro sigue a la espera.

 

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