Por Santiago Clas
El 15 de abril de 2017, en el entretiempo del clásico entre Belgrano y Talleres en el Estadio Mario Alberto Kempes, Emanuel Balbo, de 22 años, fue asesinado por otros hinchas luego de ser arrojado de la tribuna. La víctima era hincha del Pirata, lo confundieron por error como hincha de la T, fue perseguido, golpeado y finalmente tirado desde la popular Willington media. La caída de 4 metros le provocó heridas muy graves en la cabeza y quedó en coma en el Hospital de Urgencias. Dos días después, pese a los esfuerzos médicos, murió.
La investigación determinó que el ataque no fue producto de la casualidad ni de un malentendido. El joven había reconocido en la tribuna a Oscar “Sapito” Gómez, quien había atropellado y matado al hermano de la víctima de 14 años, en 2012, mientras corría una picada. La agresión ocurrió cuando Gómez incitó a que comience la brutal golpiza diciendo que Emanuel era hincha de Talleres.
Durante ese año, la familia realizó incansables reclamos y pedidos de justicia hasta que en marzo de 2019, la Cámara 12 del Crimen dictó condenas ejemplares. Gómez fue sentenciado a 15 años de prisión como instigador del homicidio. Otros cuatro acusados recibieron penas: Matías Oliva fue condenado a 10 años y 8 meses por homicidio agravado, Darío Vergara a 11 años y 7 meses, Pablo Robledo y Yamil Salas a 7 años y 2 meses. Mientras tanto, Hugo Acevedo fue condenado a 2 años de prisión en suspenso por robarle las zapatillas a Emanuel cuando agonizaba, y Cristian Oliva, padre de uno de los condenados, resultó absuelto. Por el hecho, Belgrano sufrió sanciones deportivas: la AFA le prohibió al club jugar con público local en Córdoba durante casi 5 meses.
Alejandra Mercado, mamá de Emanuel, recordó el momento cuando se enteró de lo sucedido en una entrevista para “La Nación” el día que se cumplieron 8 años de la muerte de su hijo: “Estaba en Bialet Massé, en la casa de quien era mi cuñada. Una vecina me dijo que Emanuel había tenido un accidente. Y yo creía que era un accidente de tránsito, pensé que se había caído en la moto de su amigo Lucas, con quien había ido a la cancha. Cuando íbamos llegando al dique San Roque escuché que dijeron los datos filiatorios de las personas involucradas y lo nombraron a él. Quería bajarme ahí mismo.”